domingo, 6 de marzo de 2011

MUÑOZ JIGATO SE VA


Juan Muñoz Jigato ha dimitido como hermano mayor de La Resurrección. No ha esperado ni siquiera a que pase la cercana Semana Santa. Se va, dice, por la ingobernabilidad de la cofradía después de que su propia junta de gobierno le haya dado la espalda.
La verdad es que la gestión de Jigato, quien por cierto también ha dejado su cargo de diputado mayor de gobierno de San Esteban, no ha sido brillante, ya que ha estado marcada por una enfermiza obsesión por colocar a su hermandad en el Sábado Santo. Las directas y certeras palabras del arzobispo Asenjo zanjando de una vez, y ya era hora, tan absurda pretensión, han sido la puntilla para quien basó el éxito de su gestión precisamente en eso, en adelantar en un día su estación de penitencia.
Sin duda, siempre conservaremos en el museo de los horrores sus palabras cuando se le preguntó por qué no salía la hermandad el domingo por la tarde, y su respuesta fue que el Domingo de Resurrección es para ir a los toros. Vamos, como si el hermano mayor del Santo Entierro dijera que el Sábado Santo está para ir a pasar el día al campo con la familia.
Pero sería injusto, en cualquier caso, personificar en Muñoz Jigato el fracaso de su gestión. Porque no olvidemos que esa misma junta de gobierno que ahora le ha dado la espalda formaba con él una piña en toda la ridícula paranoia del Sábado Santo, que tan mala imagen ha dejado en una hermandad que se había convertido en la china del zapato de cada Cuaresma.
La junta de gobierno iba de la mano de Muñoz Jigato cuando aquel intento por salir el Sábado a las siete de la tarde y llegar a la Catedral a las dos de la madrugada; iba de la mano cuando aquel atisbo de manifestación en pleno Cabildo de Toma de Horas; iba de la mano cuando aquel asalto al arzobispo en la inauguración de la casa hermandad de La Hiniesta; iba de la mano cuando aquella amenaza de salir el Sábado Santo de 2009 sí o sí, sin contar con el Consejo...
Por tanto, no hagamos caer todo el peso de la responsabilidad en Muñoz Jigato. Ahora, según las reglas de la cofradía, será el teniente de hermano mayor quien la dirija. Que sea por poco tiempo. Lo que necesita La Resurrección como agua de mayo son unas elecciones que den lugar a nuevas caras y nuevas ideas. Después de todo, sólo queda mejorar.

jueves, 3 de marzo de 2011

DOS MANERAS DE ANUNCIAR LA PASIÓN



Los últimos días nos han traído la presentación de dos nuevos carteles de Semana Santa, a cual más diferente. Por un lado, la Hermandad de la Esperanza de Triana, que abandonó hace algunos años el cartel fotográfico, ha optado por la obra del licenciado en Bellas Artes Ángel González, quien ha arriesgado con una pintura valiente que ha causado una grata sensación entre los cofrades. Se trata de una técnica mixta que parte de una antigua fotografía de la Virgen de la Esperanza, imagen que parece querer salir del blanco y negro para hacerse presente y real en la Semana Santa de 2011 que anuncia el cartel. Su mano derecha, la que sujeta el pañuelo, se acerca al espectador en una pintura que pretende ser una alabanza a la reciente recuperación de antiguos modos de vestir a la imagen cada Madrugá.
El otro cartel corresponde a la tertulia cofrade A pulso, que ha escogido una fotografía del Santísimo Cristo del Amor en su regreso al Salvador por la calle Francos y con la Giralda al fondo. La foto fue realizada por Daniel González Zafra.

sábado, 26 de febrero de 2011

NAZARENOS DE CARAMELO


Mucho se ha escrito, y más de unos años a esta parte, sobre la Semana Santa de Sevilla. Afortunadamente, aún es posible que aparezcan pequeñas joyas que dan una vuelta de tuerca más a lo ya conocido. Porque todo lo que cuenta este último libro lo conocemos. Lo conocemos los que desde siempre hemos mamado incienso y cera, túnicas y marchas procesionales. Por eso "Nazarenos de caramelo" no está, en principio, dirigido a nosotros, a los cofrades de siempre, sino a los que empiezan a conocer la Semana Santa, a los más pequeños.
El licenciado en Filología Hispánica Antonio Puente Mayor es el autor de un libro que supone toda una guía de la experiencia. La que va a adquiriendo poco a poco, desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Resurrección, el protagonista, Oleg, un niño bielorruso (bonito guiño a la labor solidaria de las cofradías con los niños afectados por el desastre de Chernobyl) que irá conociendo Sevilla en su época más hermosa: la Cuaresma y la Semana Santa.
Apoyado en ilustraciones realizadas por Rosa Martínez Lallena, el autor nos invita a acompañar a Oleg en el mágico descubrimiento de los besamanos, de los via crucis, de los escaparates engalanados con motivos pasionistas y hasta de la gastronomía típica; hasta llegar así a encontrarse con la primera cofradía en la calle y toparse con el sinfín de detalles que esconde cada cortejo.
Para los niños, "Nazarenos de caramelo" es la iniciación al mundo de la Semana Santa. Para los que ya no lo somos, puede suponer el reencuentro con esa etapa casi olvidada de nuestras vidas en la que, por los cinco sentidos, tramo a tramo, fue abriéndose paso la cofradía de la infancia que, aún hoy, sigue recorriéndonos el alma.

domingo, 20 de febrero de 2011

PROMETEDOR CARTELISTA


Confieso que soy más partidario del cartel fotográfico que del pictórico, aunque de vez en cuando uno se encuentra con obras de arte como la que realizó Isabel Sola para el cartel del Consejo de 2007. Otra grata sorpresa ha sido conocer el que ha realizado el jovencísimo pintor Manuel Mena Bravo para anunciar el XI Pregón de los Grupos Jóvenes de Triana, que pronunciará en el templo del Santísimo Cristo de la Expiración José Luis Garrudo García el próximo 8 de abril.
En una original composición en forma de collage, Mena ha dividido la palabra Triana en tres partes y en tres posiciones diferentes, intercalando detalles de las imágenes titulares de las cinco hermandades de penitencia del viejo arrabal. De izquierda a derecha y de arriba a abajo, se pueden ver a Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder acompañado de Caifás, la boca y parte de la nariz de la Virgen de la O, el torso del Cachorro, los inconfundibles ojos de la Estrella y la mano derecha del Santísimo Cristo de las Tres Caídas.
Una obra muy interesante la de este estudiante de Bellas Artes que, a buen seguro, tiene por delante una intensa carrera artística en el mundo de la pintura y, más concretamente, en el de los carteles.

EL ECONOMATO SE QUEDA PEQUEÑO

Una de las obras sociales que realizan nuestras hermandades que más me han llamado siempre la atención y llenado de orgullo como cofrade es el economato de la Fundación Benéfico-Asistencial Casco Antiguo, integrada por un total de 32 cofradías, Cáritas Parroquial de Omnium Sanctorum y las Conferencias de San Vicente de Paúl de Nuestra Señora del Amparo, de la Magdalena. Juntas desarrollan una labor impagable que, hoy en día, presta ayuda a unas 400 familias con pocos recursos, además de a 12 conventos.
Las diputaciones de caridad de las cofradías integrantes se ocupan, mediante voluntarios, de gestionar el economato, que permite que sus beneficiarios puedan adquirir productos de primera necesidad por los que pagan tan sólo el 25% de su valor, mientras que las cofradías se ocupan del 75% restante.
Lo bonito de la iniciativa es que las familias que frecuentan el economato recorren los pasillos de lo que en la práctica es un supermercado como cualquier otro, escogiendo libremente los productos que desean y pasando por caja, lo que anula la sensación de estar recibiendo limosna.
La crisis económica, que, como siempre, está afectando principalmente a los que menos tienen, ha hecho que el economato, situado en la calle Peral, se haya quedado pequeño. Por ello, la Fundación Casco Antiguo ha optado por cambiarlo de sitio trasladándolo a la calle Narciso Bonaplata, a un local que alcanza los 450 metros cuadrados, lo que supone prácticamente doblar el espacio actual. En principio, se prevé que las obras de adaptación del nuevo economato estén listas el próximo mes de abril, momento en que se producirá el traslado.
A veces nos perdemos, y este blog no es una excepción, en detalles como las modificaciones de itinerario, las nazarenas o los cambios de bandas. Las noticias más importantes, sin embargo, suelen pasar más desapercibidas. Ésta, sin duda, es de las que no podemos pasar por alto. Frente a quienes continuamente critican, de la forma más demagógica posible, los estrenos de las cofradías, los mantos, las nuevas tallas o el gasto en flores, labores como la de esta fundación de hermandades del centro de la ciudad son las que debemos contraponer para defender la necesidad, todavía en el siglo XXI, de unas corporaciones que tienen en la caridad uno de los pilares de su existencia desde hace varios centenares de años. Y todo ello pese al estado del bienestar en el que supuestamente vivimos.

SANTA GENOVEVA SE APUNTA A LOS CAMBIOS


Después de Los Negritos, El Beso de Judas, La Mortaja o El Dulce Nombre, ahora es la Hermandad de Santa Genoveva la que se apunta a los cambios de itinerario para su próxima estación de penitencia. Una modificación que supone, sobre todo en la ida hacia el centro, una mejora sustancial al optar por recorrer el Porvenir, con calles como la que da nombre al barrio, además de Río de la Plata y Brasil, antes de acceder al Parque.
Hace algunos años, unas obras en Felipe II obligaron a la cofradía del Tiro de Línea a recorrer en esas primeras horas de la tarde las calles que cada Domingo de Ramos ven la inauguración de la Semana Santa con La Paz. El cambio de itinerario de este año, sin embargo, viene motivado por el deseo de recuperar en parte un recorrido histórico, de los primeros años de la cofradía, consiguiendo, además, cambiar calles de menor sabor por un entorno de mayor belleza y cercanía con la vecina corporación de San Sebastián.
Para la vuelta, la modificación supondrá pasar por Felipe II, Tello de Guzmán y Avenida de los Teatinos.

sábado, 19 de febrero de 2011

EL PRECIO QUE HAY QUE PAGAR


Después de la pasada Semana Santa se empezó a comentar que, casi con toda seguridad, la Hermandad del Sol no repetiría el itinerario de su primer Sábado Santo. Ese inédito paso por anchas avenidas como Avión Cuatro Vientos, Miguel Rodríguez Piñero o Pedro de Castro, esa llegada a la Puerta de Jerez tras rodear la Fábrica de Tabacos y el hotel Alfonso XIII, y esa vuelta por el Postigo y el barrio del Arenal se hicieron demasiado largos para un cuerpo de nazarenos acostumbrado a las estrechas y con sombra calles del Plantinar. A todo ello hubo que añadir un itinerario de vuelta por el barrio de San Bernardo, que hasta entonces sólo conocía por sus calles al Cristo de la Salud y a la Virgen del Refugio el Miércoles Santo (a excepción de los pocos años en que el Cerro discurría a la vuelta por el antiguo arrabal).
Como era de esperar, el itinerario escogido para este próximo Sábado Santo será muy diferente y supondrá una reducción de una hora y de prácticamente un kilómetro con respecto al año pasado. Y todo ello gracias a un recorrido de ida que supondrá un calco del que realiza la Hermandad del Cerro. Así, desde Ramón y Cajal continuará en línea recta hasta Puerta de Jerez, y después, por la plaza del Triunfo y Virgen de los Reyes, buscará Hernando Colón, Plaza Nueva y Tetuán. Para la vuelta, afortunadamente, han decidido mantener su paso por San Bernardo.
Y es que lo malo de las hermandades de vísperas que se incorporan a la Semana Santa y tienen que llegar desde un barrio lejano hasta el centro de la ciudad es que se ven obligadas a atravesar horribles avenidas de grandes edificios a un paso muy rápido para poder completar en un tiempo razonable un kilométrico itinerario. Así ha ocurrió con El Sol, con el Polígono, con El Cerro o con La Sed (no así, obviamente, con el Carmen Doloroso). Eso mismo pasará, en caso de llegar a la Catedral algún año, con La Misión, que tendrá que abandonar las recoletas calles de Heliópolis con aroma de azahar por una interminable Avenida de la Palmera.
El año pasado, la Hermandad del Sol optó por un itinerario que solventaba en lo posible, al pasar por detrás de la Plaza de España y el barrio del Arenal, un itinerario sin mucho sabor cofradiero. Este año, sin embargo, no habrá más remedio que ver ese característico cortejo de verde ruán bajo un palio de catenarias siempre de frente.
Es el precio que estas corporaciones recientes tienen que pagar para tratar de ser como las demás, poder pedir la venia en la Campana y cumplir con su estación de penitencia en la Catedral.