Con este motivo, las imágenes titulares que permanecen en la capilla han sido reubicadas para cubrir la ausencia de la dolorosa de Astorga. El resultado, pese a la falta de tan maravillosa imagen, es inmejorable. Y es que el camarín de la Esperanza está ocupado por el calvario que forman el Santísimo Cristo de las Cinco Llagas, la Virgen de la Concepción y San Juan Evangelista.
La mayor amplitud del camarín con respecto al altar tradicional de estas tres imágenes contribuye a un gran realce de las mismas, al ser un espacio más apto para ellas; una opinión compartida por algunos hermanos de la cofradía, aunque en ningún caso se piensa en otro lugar que no sea ése para cuando vuelva del IAPH la Esperanza trinitaria.
En cuanto al conjunto de la Santísima Trinidad, ha pasado del altar del lado derecho, mirando la capilla desde fuera, al del lado izquierdo, precisamente al del Cristo de las Cinco Llagas. También han ganado en amplitud en relación con su altar habitual, donde se ha colocado una talla del Niño Jesús junto a unos candelabros plateados.
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