viernes, 21 de junio de 2013

EL JUNCAL, LO QUE NO DEBE SER UNA HERMANDAD


La junta de gobierno de la Hermandad del Juncal ha sido apartada por la autoridad eclesiástica, que ha nombrado en su lugar un comisionado presidido por el ex hermano mayor de las Mercedes de la Puerta Real y ex consejero de las Glorias, José Antonio Fajardo Romero.
El detonante habría sido un video en el que el prioste primero de la corporación, recientemente destituido, y autor de la Virgen de la Esperanza Reina de los Mártires, Javier Roán, aparecería bailando el "Yeli Yeli" propio de las bodas gitanas zapateando sobre la toca de sobremanto de Nuestra Señora del Juncal entre las risas de quienes contemplan la escena, grabada en las propias dependencias de la hermandad (video convenientemente cortado de forma que no se pueda identificar al resto de los presentes). Existe, al parecer, otro video en el que utilizaría esta misma prenda como trapo para limpiar el suelo, mientras canta "Así limpiaba, así, así". No parece que sea la manera más lógica de autopromocionarse como imaginero, si es que este señor quiere ganarse la vida como tal.
No acabaría ahí la cosa, dado que habría otros documentos en poder de la autoridad eclesiástica a las que habría tenido acceso a través de la denuncia de diversos hermanos, que han puesto en conocimiento del Arzobispado actitudes lamentables de falta de respeto, decoro y hermandad que han sido la nota dominante de la vida de la corporación desde hace meses.
En algunos foros se llega a hablar de agresiones en el seno del grupo joven y en el equipo de acólitos, robos de enseres aparecidos posteriormente en casas particulares, cobro doble de cuotas y estafas económicas, bajas de hermanos por parte de la junta de gobierno sin comunicárselo a éstos, retoques de enseres e imágenes sin criterio artístico, profanación del Sagrario de la parroquia para comer sagradas formas a modo de "merienda" para matar el hambre, fomento del alcoholismo o la prostitución en el grupo joven, colocación irrespetuosa de la Virgen del Juncal en bancos o en el suelo durante el cambio de vestimenta e incluso actitudes indecorosas de una representante de la hermandad en la procesión del Corpus, entre muchas otras denuncias.
Quizá hay mucha rumorología en la gran barbaridad de cosas que se están afirmando. O por lo menos sería mejor que hubiera más leyenda que realidad en todo esto. Pero, evidentemente, pruebas de determinadas actitudes hay de sobra para que el Arzobispado haya decidido imponer un comisionado.
Así las cosas, el Juncal es hoy, además de un barrio escandalizado (o quizá no tanto porque, al fin y al cabo, todo se sabía ya), un ejemplo de lo que una hermandad no debe ser. Difícil lo tendrá José Antonio Fajardo para recomponer la situación de una cofradía que lleva herida, quién sabe si de muerte, desde hace ya muchísimo tiempo. Y es que, de confirmarse todas las acusaciones mencionadas anteriormente, estaríamos hablando de cuestiones más graves que las que llevaron hace ya siete años a la suspensión de la Hermandad de Valme, de Bellavista.

1 comentario:

  1. Espero que todo esto se esclarezca,la venganza no trae nada bueno,¿por que no dicen los acusadores por que los han espulsado de la hermandad?,creo que seria un buen principio para esnterder todo este entramado.

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