El pasado sábado, la Hermandad de las Cigarreras celebró el vía crucis del Señor de la Columna y Azotes por las calles del barrio de los Remedios, que salió de la Capilla de la Fábrica de Tabacos a las siete y media de la tarde con un cortejo encabezado por cruz alzada entre ciriales. Detrás iba un tramo de varias parejas de hermanos con cirios morados que finalizaba con el estandarte corporativo, y detrás, la música de capilla y el Coro de la Hermandad de Jesús Despojado.
Desde la capilla, donde se rezó la primera estación del vía crucis, el Señor salió a las calles llevado en andas por sus hermanos; andas iluminadas este año en sus esquinas por los antiguos candelabros del paso de palio de la Virgen de la Merced, de la Hermandad de Pasión, al contrario que en 2016, cuando llevaba hachones morados (ver).
Además, las andas, comandadas por los Villanueva, capataces generales de la hermandad del Jueves Santo, contaban alrededor del Señor con un bello exorno floral compuesto de estátice y hojarasca, generando un destacado contraste entre el color morado y el verde.
Tras cruzar la calle Juan Sebastián Elcano, el Señor de la Columna y Azotes se internó en Virgen de la Victoria para salir a Asunción, en dirección a la Parroquia de los Remedios, parando previamente en el Colegio Santa Ana de las Hermanas de la Caridad.
Para el regreso a la capilla, el cortejo salió de nuevo a Asunción y volvió por Virgen de la Victoria y Juan Sebastián Elcano, accediendo al recinto de la clausurada Fábrica de Tabacos. La próxima vez que el Señor salga a las calles será ya Jueves Santo.
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