Nuestro Padre Jesús de la Sagrada Entrada en Jerusalén, de la Hermandad del Amor, estuvo ayer, sábado, expuesto en besapié coincidiendo con el día de la celebración de la función solemne en su honor y la tradicional bendición y entrega de cirios a los niños que saldrán de nazarenos el próximo Domingo de Ramos en el cortejo de la Borriquita.
El Señor estaba situado en el presbiterio alto de la Iglesia del Salvador, ante un dosel de terciopelo rojo y madera tallada y dorada, con el escudo de la hermandad en una pequeña gotera. Se encontraba elevado, junto al animal con el que entra triunfalmente en Jerusalén, sobre una peana alargada forrada en terciopelo rojo.
Lucía unas potencias doradas y vestía tal cual sale a las calles en su estación de penitencia, con túnica burdeos y mantolín azul, ambos bordados en oro.
Flanqueaban al Señor de la Sagrada Entrada dos ángeles con filacterias blancas con la cruz de Santiago de color rojo bordada, como las túnicas de sus nazarenos, y con palmas rizadas. Además, había cuatro blandones dorados con altos cirios blancos, dos a cada lado, y una jarra con diversas flores de tonalidades rosas entre cada pareja de blandones. Las mismas flores estaban en un gran centro a los pies del Señor.
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