jueves, 15 de septiembre de 2011

DE LA TELE AL PASO

Entre las maravillosas escenas que nos brindó a los cofrades el vía crucis de las Jornadas Mundiales de la Juventud 2011 es destacable la decisión tomada por la Hermandad de la Candelaria de Jerez, que llevó hasta Madrid su precioso paso de Guzmán Bejarano, recuperando para la ocasión los tradicionales faroles de plata que nunca debió perder, y reduciendo su misterio a las imágenes de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, obra de Francisco Pinto, y la Verónica, de Castillo Lastrucci. De esta forma, este misterio del Lunes Santo jerezano volvió a ofrecernos el proporcionado aspecto que lamentablemente perdió en 2006, cuando la hermandad decidió llenar el paso de gente con la incorporación del Cirineo, un soldado romano y dos mujeres (inspirándose muy probablemente en el misterio de las Tres Caídas de Triana, aunque sin el caballo; ¡sólo faltaba!), y sustituir los faroles por candelabros de guardabrisas.

 El misterio de la Hermandad de la Candelaria (Jerez) en el vía crucis de la JMJ 2011. Foto: josejoaquinleon.es

El misterio, tal y como sale a las calles de Jerez cada Lunes Santo desde 2006. Foto: jerezgonzaterraes.blogspot.com

Como curiosidad, hay que señalar que el autor de las nuevas tallas, el imaginero marbellí Juan Carlos García, se inspiró para el rostro de una de las mujeres (la que aparece arrodillada tras el Señor) en la cantante Pasión Vega, amiga personal suya.

Juan Carlos García y Pasión Vega, junto al boceto del rostro de una de las mujeres del misterio de la Candelaria de Jerez. Foto: artejcgd.es

No es, ni mucho menos, una novedad la inspiración de los escultores en rostros reales para la realización de imágenes titulares o secundarias que vemos cada año por las calles de cualquier ciudad de España. Por muchos es sabido el caso de la Virgen del Dulce Nombre, la primera dolorosa de Castillo Lastrucci para la Semana Santa sevillana. Se puede decir que el genial imaginero de la calle San Vicente pasó a la madera el rostro de una bailaora del barrio con tal fidelidad, que en su primera salida procesional, en 1924, los sevillanos no veían a la Madre de Dios, sino directamente a aquella muchacha tan conocida por todos bajo palio. Ello motivó que la Hermandad de la Bofetá obligara a Castillo a retocar la imagen, dándole a la Virgen el bellísimo aspecto que hoy conocemos.


Sin dejar el Martes Santo, aunque bastantes años después, también Juan Manuel Miñarro buscó modelos reales para las figuras secundarias del misterio del Cerro del Águila. Así, el imaginero Enrique Lobo, discípulo de Miñarro, prestó su rostro para la talla de Longinos, mientras que el periodista recientemente fallecido Manolo Lorente y el prioste José Luis López hicieron lo propio con otros personajes del paso.


También el misterio de la Entrada en Jerusalén está plagado de caras conocidas en la Hermandad del Amor, como la de Amparo Castro (esposa del ex hermano mayor, José Álvarez), quien junto a algunos niños de la cofradía sirvió de modelo para que Juan Abascal tallara a diversos personajes que integran el paso.


Por otra parte, las esposas de algunos imagineros posaron para la ejecución de varias imágenes. Es el caso de Carmen León, esposa de Luis Ortega Bru, quien plasmó sus rasgos faciales en la Virgen de la Salud de San Gonzalo y en la Magdalena de la Hermandad de Santa Marta; o de Isabel Salcedo, cuyo marido, Antonio Illanes, la 'divinizó' en las caras de las Vírgenes de la Paz y de las Tristezas.

La Virgen de la Salud de San Gonzalo y la Magdalena de Santa Marta (Ortega Bru)

La Virgen de la Paz y la Virgen de las Tristezas (Antonio Illanes)

Éstos son sólo algunos ejemplos, dado que son innumerables. Ahora bien, hay una gran diferencia entre inspirarse en una persona anónima, desconocida para el común de los mortales, y hacerlo en alguien famoso o conocido por todos (véase el escandaloso episodio de la Virgen del Dulce Nombre). En este último caso, no sólo encontramos a Pasión Vega como una de las Santas Mujeres del misterio jerezano de la Candelaria, sino que Manu Tenorio aparece como un soldado romano en el misterio de Jesús Despojado de Almuñécar por obra y gracia del imaginero Juan Antonio Blanco Ramos.

Soldado romano inspirado en el rostro de Manu Tenorio. Foto: abc.es

Son ambos cantantes personas lo suficientemente famosas como para que no parezca en absoluto conveniente su inclusión en un paso junto a imágenes de Jesucristo o la Virgen, a las que podrían incluso restar protagonismo si uno se empeña en identificar de entre todas las figuras al 'famoso infiltrado'. Y es que más recuerda esta práctica a las Fallas de Valencia, donde se crean figuras caricaturescas de personajes muy conocidos (políticos, artistas, gente del mundo del corazón...) que a la clásica imaginería procesional de toda la vida.
Insisto: no es ni mucho menos una práctica novedosa, pero es que ésta que vivimos es la era de la imagen, de la televisión y de las revistas de cotilleo. Mejor será no trasladar todo eso a un paso de Semana Santa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario