martes, 9 de noviembre de 2021

LA REINA DE TODOS LOS SANTOS VOLVIÓ A VISITAR AL CARMEN DE CALATRAVA


Este domingo, primero del mes de noviembre, Nuestra Señora Reina de Todos los Santos salió a las calles de la feligresía de Omnium Sanctorum en su anual procesión; una salida que volvió a llevar a la imagen hasta la Capilla del Carmen de Calatrava, como ya hiciera en 2018 (ver), aunque entonces hacía exactamente 13 años desde su última visita a la cofradía carmelita gloriosa que pertenece igualmente a la parroquia de la calle Feria.
El diseño del recorrido de este año lo marcó en cierta forma la pandemia, ya que se buscó discurrir por calles anchas, aunque finalmente eso no fue del todo posible, ya que unas obras en la calle Vib Arragel obligó a cambiar ésta por los callejones situados entre Calatrava y Bécquer.
La Reina de Todos los Santos es una de las más esperadas cofradías letíficas del calendario. Por eso, desde antes de la salida eran muchos los cofrades que estaban en la calle Feria y en Peris Mencheta esperando verla pasar. La hermandad pareció corresponder a la expectativa abriendo las puertas del templo casi diez minutos antes de la hora fijada para la salida, que eran las seis y cuarto de la tarde.
Aunque la cruz de guía estuvo parada bajo el arco ojival algunos minutos, pronto comenzó a salir el cortejo mientras el paso esperaba su momento en el presbiterio, ante el baldaquino de madera dorada donde la Reina de Todos los Santos recibe culto durante todo el año. 
En el cortejo, donde hubo varias parejas de hermanos con cirios blancos, se pudo ver el guión de la Escuela Parroquial, las banderas asuncionista y concepcionista, las representaciones con estandarte del Carmen de Calatrava, el Carmen Doloroso y los Javieres, el simpecado y el propio estandarte de la Hermandad de Todos los Santos antes de la presidencia y el cuerpo de acólitos, entre los que la pertiguera llevaba el libro de reglas.










Llamó la atención que, mientras se realizaban las maniobras para la salida del paso, una mujer mayor interpretara una saeta (lo volvería a hacer poco antes de la entrada), algo que hemos visto estos días en los diferentes traslados del Gran Poder, pero completamente desacostumbrado fuera de la Semana Santa y mucho más en una hermandad letífica.
Antonio Santiago y su hijo iban al frente del llamador del imponente paso, que tuvo que sortear el dintel para que el remate de la ráfaga no rozara ni con el arco ni con la puerta interior. Seguidamente, la Banda de Música del Maestro Tejera tocó el Himno de España y la composición "Reina de Todos los Santos", con la que el paso continuó en línea recta hacia Peris Mencheta.















Para esta salida procesional, la Reina de Todos los Santos ha llevado el manto verde, que es el que la hermandad cedió a la reciente exposición de las Glorias celebrada en los Baños de la Reina Mora (ver). Fue bordado en oro y sedas sobre terciopelo verde en 1952 por las religiosas del Convento de la Caridad de Cádiz, según el diseño de Juan Pérez Calvo.
Tras una parada, el paso continuó su camino a los sones de "La Estrella Sublime", a la que seguiría después "Corpus Christi" al girar a la calle Mata y a Belén. Ahí de nuevo se detuvo el paso antes de salir a la Alameda de Hércules.
















Casi era de noche cuando el paso de la Reina de Todos los Santos alcanzó la Alameda de Hércules, donde se produjo un relevo de costaleros justo bajo uno de los adornos del alumbrado navideño que ya se puede ver colocado en muchas de las calles de la ciudad.
Después, la Banda de Tejera tocó "Coronación de la Macarena" y "Virgen de las Aguas", ésta cuando la impresionante talla de Roque de Balduque encaraba la calle Calatrava.





















Ya en Calatrava, la representación de la Hermandad del Carmen salió momentáneamente del cortejo para recibir en la puerta de su capilla a la Reina de Todos los Santos, que se acercó hasta ella con la marcha "Reina del Carmelo", composición de Germán Álvarez Beigbeder dedicada a la Virgen del Carmen de Jerez.
Cuando el paso se detuvo frente a la capilla, los cofrades carmelitas cantaron la Salve. Posteriormente, el paso dio una de esas levantás al cielo que hacen cimbrear con fuerza los candelabros y comenzó a alejarse con la marcha "Virgen de la Paz", que fue interpretada en dos ocasiones hasta que la Reina de Todos los Santos estuvo de nuevo en la calle Calatrava, donde se quedó enganchada a la ráfaga parte de una rama que inmediatamente le fue retirada.
















La marcha "Revirá" sirvió para que la Reina de Todos los Santos recorriera la calle Calatrava hasta llegar casi a la esquina con el pasaje del Marqués de Esquivel. Pero no giró aquí, sino que avanzó unos pocos metros para internarse en estos callejones por el pasaje del Conde de Mejorada, lo que hizo mientras sonaba "Saeta cordobesa".
Los miembros de la hermandad y los dos guardias civiles que iban ante el paso no dejaban de pedir a la gente que acompañaba a la Virgen que se echara a los laterales y no se pusiera entre los acólitos. Y es que la estrechez hacía un poco más complicado caminar junto al paso.
Poco después, la Reina de Todos los Santos tomó, ahora sí, el pasaje del Marqués de Esquivel, al que llegó con la marcha "Ante el Gran Poder", seguida más adelante por "Sevilla cofradiera" y luego por "Todos los Santos" al salir a Bécquer tras un breve tramo de la calle Pacheco y Núñez del Prado.

















Tras la última marcha, el paso avanzó a tambor hasta que estuvo cerca del cruce con la calle Feria, a la que giró con "Esperanza Macarena". A lo largo de la calle Feria, así como prácticamente durante todo el recorrido, la Banda de Tejera alternó chicotás con marcha y a tambor. Así, pudieron escucharse composiciones como "Hiniesta Coronada", "Pasa la Virgen Macarena" o "Virgen de Montserrat" separadas por redobles de tambor entre parada y parada.
Llamó la atención cómo algunos vecinos habían adornado sus balcones con mantones, velas y hasta alguna foto de la Reina de Todos los Santos incluso por zonas de Feria por las que no suele pasar la cofradía.



















A la altura del mercado, la Reina de Todos los Santos pasó mientras la Banda de Tejera tocaba "María Santísima del Subterráneo". Tras ella, el paso se detuvo a la altura de la torre de Omnium Sanctorum y después avanzó hacia la puerta del templo con "Soleá, dame la mano".










Volvió a sonar la marcha "Reina de Todos los Santos", ahora mientras el paso daba un giro de ciento ochenta grados para entrar en la parroquia mirando hacia la calle. Acto seguido, la Virgen cuya advocación es la misma del templo donde radica entró y la Banda de Tejera interpretó el Himno de España cuando quedaban pocos minutos para las diez de la noche.











Una vez dentro, el paso volvió al lugar del que se había movido casi cuatro horas antes, el presbiterio de Omnium Sanctorum, templo que, al menos con una de sus tres hermandades, ha podido ya disfrutar en lo cofradiero de la era postpandemia. 

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