En fecha anterior a la de años anteriores, María Santísima de la Salud, de la Agrupación Parroquial de San Jerónimo, estuvo durante la jornada de ayer, sábado, expuesta a la veneración en el presbiterio de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, a los pies precisamente de la imagen que da nombre al templo.
Para este montaje se colocaron dos alfombras, una en el presbiterio bajo y la otra en el primer escalón, que era donde se encontraba la dolorosa de Mariano Sánchez del Pino, elevada a su vez sobre una peana de madera policromada con decoración simulando el mármol y cuatro pináculos, dos en cada extremo.
La Virgen de la Salud estaba vestida con un manto de terciopelo rojo liso, una saya azul y una toca de sobremanto de malla; éstas últimas con piezas de bordado. En la cabeza lucía una diadema dorada, mientras que en el pecherín tenía un puñal, una cruz pectoral, un broche en forma de estrella y otro con su advocación en artísticas letras doradas. A la altura del vientre tenía un colgante con el escudo de la agrupación parroquial, en la mano izquierda sujetaba un pañuelo y en la derecha dos rosarios.
Flanqueando a la Virgen de la Salud de San Jerónimo veíamos dos jarras con diversas especies florales de tonalidad rosa, flores que también estaban en un gran centro a sus pies, y un total de diez candeleros con cera blanca, cinco a cada lado. Finalmente, en el lado derecho del presbiterio estaba, entre dos ciriales, el estandarte corporativo.
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