viernes, 26 de noviembre de 2021

PANGE LINGUA. CUSTODIAS DE SEVILLA


La Catedral de Sevilla es escenario desde el pasado 13 de noviembre y hasta el 26 de diciembre de la exposición "Pange Lingua", una muestra de un total de catorce custodias procedentes de diversas hermandades y parroquias de la ciudad, unidas a las que tienen su lugar en el propio templo metropolitano. 
La muestra, que recibe el nombre del himno eucarístico que escribiera Santo Tomás de Aquino y que, curiosamente, se hizo muy popular en los años setenta del siglo pasado por la versión que grabó el conocido grupo Mocedades, ha sido organizada por el Consejo de Hermandades y Cofradías en colaboración con el Cabildo Catedral Metropolitano.
Siguiendo el orden en que el visitante se encuentra las custodias desde la zona de acceso a través de la Puerta del Príncipe, vemos en primer lugar la segunda más reciente de cuantas se exponen. Se trata de la perteneciente a la Hermandad de San Gonzalo, de la parroquia del mismo nombre. Fue tallada en madera por Manuel Guzmán Fernández, dorada por el taller R y P 132, estofada por Fernando Aguado y tiene esculturas de Manuel Carmona. La construcción de esta obra, que mide 280 centímetros de altura, se llevó a cabo entre los años 2008 y 2016.






Pasamos a la custodia de la Hermandad de la Sed, de la Parroquia de la Concepción Inmaculada, realizada entre 1998 y 2005 por los Hermanos Caballero, con dorado de Manuel Calvo y esculturas de Manuel Carmona, y con una altura de 289 centímetros.






A la Hermandad de Santa Genoveva corresponde la tercera custodia que podemos admirar, obra de alpaca plateada y plata de ley. Fue labrada entre 1983 y 1984 por los orfebres Hijos de Juan Fernández Gómez. Esta custodia mide 263 centímetros.






A continuación, vemos la custodia procesional de la Parroquia de Santa Ana, perteneciente a la Hermandad de la Esperanza de Triana. Es de plata en su color, tiene una altura de 303 centímetros y fue labrada entre 1712 y 1738 por Andrés Ossorio.






La quinta custodia que encontramos es la de la Parroquia de San Isidoro, de la hermandad sacramental y de penitencia de dicho templo. Es de 1803 y fue realizada por un autor desconocido en madera tallada y estofada en pan de oro blanco.






A la Hermandad Sacramental del Sagrario pertenece la siguiente custodia, ubicada ante la Puerta de la Asunción de la Catedral. Es una custodia para cobijar al Santísimo Sacramento, pero actualmente se utiliza para la salida de la talla del Niño Jesús en la procesión del Corpus. Mide 232 centímetros, es de plata en su color, cobre y bronce sobredorados, y fue realizada por Francisco de Paula Palomino en 1825.






La séptima custodia corresponde a la Hermandad de Pasión, que la tiene expuesta todo el año sobre el paso del Señor en la Iglesia del Salvador. Fue labrada en plata en su color por Miguel Sánchez entre 1612 y 1621, y tiene una altura de 289 centímetros.






Vemos ahora una de las dos custodias que son propiedad del Cabildo Catedral y que, como la de la Sacramental del Sagrario, forman parte de la procesión del Corpus. Se trata de la llamada Custodia Chica o de la Santa Espina, que cobija un relicario con una de las espinas de la corona que llevó Jesucristo durante su pasión. Es de plata, mide 147 centímetros de alto y fue labrada entre 1599 y 1601 por Francisco de Alfaro.






Tras la Custodia Chica está la principal, la de Juan de Arfe y Villafañe, que es donde va portado el Santísimo en el Corpus. Es íntegramente de plata en su color, tiene un altura de 390 centímetros y fue realizada entre 1580 y 1587.






La décima custodia expuesta es la de la Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, de la Hermandad del Cerro del Águila. Es de madera tallada, dorada y policromada, obra de un autor desconocido del primer tercio del siglo XVIII y su altura es de 230 centímetros.






Otra de las custodias más destacadas del patrimonio artístico sevillano es la de la Parroquia de la Magdalena, de la hermandad sacramental de dicho templo. Fue realizada en plata entre 1678 y 1692 por Diego de León, Cristóbal Sánchez de la Rosa y Juan Laureano de Pina, y mide 250 centímetros.






Pasamos a la custodia de la Hermandad de San Bernardo, que tiene la particularidad de que no sale a las calles con motivo del Corpus, sino que procesiona cada 14 de septiembre en la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz. Es de plata roultz, tiene una altura de 280 centímetros y fue labrada en 1858 por Francisco de Paula Isaura.






La Hermandad de las Siete Palabras es la propietaria de la custodia de la Parroquia de San Vicente, del último tercio del siglo XVIII. Es de madera tallada, dorada y policromada, mide 260 centímetros de altura y su autoría es desconocida.






Y llegamos a la última custodia de las catorce expuestas, que es además la más reciente, dado que fue realizada entre los años 2015 y 2018 para la Hermandad Sacramental de la Parroquia de San Ildefonso. Es de madera tallada en color oscuro y de metal plateado, tiene una altura de 310 centímetros y la autoría corresponde a Francisco Bailac González en la carpintería, Álvaro Berrocal González en la talla, José Manuel Bernet Cabeza en la orfebrería y Daniel del Valle en la escultura y responsable además del diseño de toda la obra.






Absolutamente recomendable esta exposición de custodias, que permite observar con detalle grandes obras que reúnen en su mayoría no sólo artes diversas de las habituales en el arte sacro, sino que son incluso construcciones arquitectónicas para mayor gloria del Santísimo. Y todo ello, además, en el marco de la Catedral, lo que hace aún más interesante y atractiva una muestra de estas características.

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