En la noche de este viernes, la Hermandad de las Aguas celebró el vía crucis con la imagen de su crucificado titular llevado en andas por las calles del barrio del Arenal. Fue en 2022 cuando la corporación del Lunes Santo cambió el día de celebración de este culto, que antes tenía lugar en sábado, por lo que el de anoche fue el tercer vía crucis de esta hermandad en viernes.
Además, era la primera vez que veíamos en la calle al Santísimo Cristo de las Aguas después de su reciente restauración a cargo de la empresa Musae, que ha realizado una intensa limpieza superficial de la talla de Antonio Illanes, así como la reparación de las diferentes grietas y aberturas que presentaba.
A eso de las ocho y cuarto de la tarde comenzó este vía crucis, cuyo cortejo estaba formado por la cruz de guía, diversas parejas de hermanos con cirios morados, el estandarte corporativo, la Capilla Musical De Jesús y el cuerpo de acólitos.
El capataz Gonzalo Carrión guió las andas del Cristo de las Aguas, que fue portado por hermanos de la corporación que iban turnándose a lo largo del recorrido. Además, la imagen lucía sus potencias de salida.
La primera estación del vía crucis fue rezada en el atrio de la Capilla del Rosario y luego el crucificado salió a la calle Dos de Mayo para continuar por Temprado, con el rezo de la segunda estación ante el Hospital de la Caridad, Santander y las callejuelas situadas tras la Casa de la Moneda.
Posteriormente, continuó por Tomás de Ibarra hasta el Postigo del Aceite, donde se detuvo ante la Capilla de la Pura y Limpia para el rezo de otra estación, como también haría después ante las capillas de la Carretería y el Baratillo. Tras recorrer el Arenal, el Cristo de las Aguas regresó a su templo sobre las diez y media de la noche.
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