jueves, 16 de agosto de 2018
DÍA DE LA VIRGEN 2018: EXPUESTA A LA VENERACIÓN LA VIRGEN DEL TRÁNSITO
El Convento de Franciscanas Terciarias del Pozo Santo fue ayer, Día de la Virgen, lugar de peregrinación de numerosos devotos que quisieron asistir a la contemplación de la Virgen del Tránsito, expuesta a la veneración en el presbiterio alto del templo de dicho cenobio.
Vestida este año con manto celeste y saya rosa, la Virgen estaba tumbada en la habitual cama de madera tallada y dorada con seis tallas de angelitos a su alrededor, y llevaba la corona dorada con joyas engarzadas y dos rosarios en sus manos entrelazadas.
Flanqueando la cama veíamos dos parejas de imágenes del Niño Jesús realizadas por un autor desconocido en madera y plomo en el siglo XVI. Vestían trajes blancos y capas celestes. Además, se colocaron cuatro blandones plateados con cera blanca y dos candelabros en los extremos del presbiterio.
Alrededor del altar de la Virgen del Tránsito había varios jarrones de cerámica que portaban flores de diferentes especies y tonalidades, así como varias sacras. Finalmente, otros dos jarrones estaban colocados en el propio retablo mayor, a cada lado del camarín de la imagen del Varón de Dolores que tallara Pedro Roldán.
DÍA DE LA VIRGEN 2018: TENEBRISMO EN EL BESAMANOS A LA VIRGEN DE LA DORMICIÓN
Como es tradición de cada 15 de agosto, el Convento de Santa Rosalía acogió ayer el besamanos a la Virgen de la Dormición, imagen que recibe culto en el interior del convento de clarisas capuchinas, pero que con motivo del día de la Asunción es expuesta en la zona del templo.
Ha llamado la atención este año la excesiva oscuridad del altar de este besamanos, con el rostro de la Virgen dormida fuertemente iluminado en contraste con el resto, dando lugar a una escena de un cierto tenebrismo que podría considerarse fuera de lugar, dado que la Virgen no muere, sino que es directamente asunta a los Cielos, lo que debería ser motivo de alegría y no de una iconografía excesivamente fúnebre.
Este año la Virgen de la Dormición se encontraba ante la puerta del templo, a los pies de su única nave, al contrario que otros años, en los que se ha colocado ante el retablo de la imagen de la Divina Pastora que recibe culto también en Santa Rosalía.
La imagen, con su cama rodeada de un buen número de centros florales de color blanco entre los que no faltaron nardos, flor característica de la festividad, y algunos candeleros con velas del mismo color, vestía este año un manto celeste, una saya blanca con decoración floral y una toca de encaje. Lucía además su habitual corona de orfebrería dorada, grandes pendientes y diversas joyas.
Durante el tiempo de apertura del besamanos se produjeron grandes colas para acceder a Santa Rosalía, fundamentalmente por la mañana, dado que se ha convertido en una tradición acudir a visitar a las vírgenes dormidas tras la procesión de la Virgen de los Reyes.
miércoles, 15 de agosto de 2018
DÍA DE LA VIRGEN 2018: BESAMANOS CON ESTRENOS A LA PATRONA DE LOS SASTRES
Coincidiendo con el Día de la Virgen, la Hermandad de los Sastres celebra por cuarto año el besamanos a su titular, Nuestra Señora de los Reyes, en la Iglesia de San Ildefonso; un culto que comenzó en la tarde de la víspera de la festividad de la Asunción y que se prolongará durante la mañana de este miércoles.
La Virgen de los Reyes se sitúa en el presbiterio del templo, en el que se ha colocado una alfombra sobre la que hay un entarimado de color rojo donde la imagen se presenta a los devotos encima de una peana de madera dorada.
Dos estrenos textiles presenta la talla en este besamanos, como es una saya blanca con bordados plateados que incluyen castillos y leones en la parte inferior, y una toca de sobremanto de malla bordada en oro. Ambas piezas han sido confeccionadas por el vestidor de la Virgen y prioste de su hermandad, Manuel Ojeda Rodríguez. Además, la Virgen tiene un manto también blanco de brocado y la corona que suele llevar en su salida procesional del mes de septiembre. En cuanto al Niño Jesús, que lleva la corona a juego, viste igualmente de color blanco.
Junto a la Virgen de los Reyes vemos dos jarras plateadas con lilium y lisiantum blanco, entre otras flores, mientras que más hacia los extremos se sitúan otras dos jarras sobre sendos pies de madera tallada y dorada. Más atrás, se sitúan dos de los candelabros que figuran en los costeros del paso procesional sobre pies de damasco rojo y galones dorados con base cuadrada.
Completa el altar del besamanos a la Patrona de los Sastres la presencia de cuatro blandones dorados con velas blancas ante un cortinaje de damasco rojo que oculta el altar mayor del templo, además de una antigua bandera de la hermandad en el lado derecho.
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