viernes, 30 de agosto de 2013

LAS CABAÑUELAS O CÓMO CONVERTIR LA PARANOIA EN 'NOTICIA'


Tengo un hermano al que, las cosas como son, le gusta picarme todos los años cuando se acerca la Semana Santa diciéndome que va a llover, que ya ha visto los partes (aunque sea mentira) y que un año más la Semana Santa va a ser pasada por agua. También es verdad que cuando durante el año estoy ante la televisión viendo retransmisiones me pregunta que, si todos los años llueve, ¿de dónde saco tantos vídeos? Pero ésa es otra historia.
El caso es que observo cada vez con más intensidad que el gusto por amargarle a uno la espera de la Semana Santa no es algo exclusivo de mi hermano, sino que a los medios de comunicación también les va el tema. Y no sólo durante la Cuaresma, lo que ya dio pie en este blog a un artículo ("Déjenme disfrutar de la Cuaresma") publicado en marzo de 2011, sino que estos días hemos visto reproducidas en casi todos los medios de comunicación cofradieros, blogs y foros las cabañuelas de la Semana Santa de 2014. No voy a entrar en detalles sobre su contenido, dado que es algo que me importa casi tanto como llegar a saber cómo se vive un Jueves Santo en, qué sé yo, el estado de Michigan. Diremos simplemente que no son muy optimistas.
Ya sé que el verano es una época muy flojita en cuanto a contenidos informativos en general, y especialmente en lo que se refiere a las cofradías. Pero, aún así, no entiendo muy bien dónde está la noticia en semejantes predicciones. ¿De verdad alguien puede creerse que la meteorología de cada 4 de agosto va a coincidir inevitablemente con la del siguiente mes de abril? ¿En serio? ¿En base a qué criterios científicos objetivos?
Ya puestos, si de lo que se trata es de rellenar espacio en los medios con supersticiones, ¿por qué no crear una sección, por ejemplo, de horóscopo cofradiero? Imaginemos cómo sería. Podríamos asignar a cada hermandad un signo del zodíaco en función de su fecha de fundación, y a partir de ahí rellenar páginas y páginas, horas de radio y televisión, y foros de opinión con lo que los astros le dicen a cada cofradía. "Amiga acuario, se avecinan momentos de dificultad que se podrían materializar en cabildos complicados; tu economía podría mejorar, aunque es mejor que esperes un poco antes de poner en marcha proyectos ambiciosos como la ampliación de la casa hermandad; es aconsejable que revises el estado de tu patrimonio, ya que podría haber problemas ocultos de deterioro que es mejor solucionar a tiempo; evita los cambios innecesarios y piénsalo bien antes de sustituir las cornetas y los tambores por la agrupación musical...". Ridículo, ¿verdad? Pero el caso es que rellenaría, que es de lo que se trata.
Sé que estoy predicando en el desierto, porque en la tendencia paranoica actual relacionada con la lluvia, todos estos temas, basados en hechos tanto arbitrarios como objetivos (entre estos últimos están las predicciones de la Aemet, que también fallan), tienen su público incluso en pleno verano.
Por eso yo propongo no limitarnos a amargarnos la Semana Santa a ocho meses vista. No, amigos. Amarguémonos todo el año cofrade. ¿Por qué no? Al fin y al cabo, las cabañuelas de 2014 hablan de tormentas en mayo. Ya estamos tardando en publicar noticias como "las primeras procesiones de gloria se mojarán". O bien, "la procesión extraordinaria de la Macarena tendrá que ser suspendida". Y lo mismo para mediados de junio: "La Hermandad de Torreblanca se quedará sin procesión de San Antonio". Y como estas 'noticias', podemos estar durante semanas sacando muchas más con las que mantener activos todos los medios de información cofradiera sin demasiado esfuerzo.
Pensadlo. Hay muchas procesiones en el horizonte cuya espera nos podemos amargar a nosotros mismos. No lo dudemos. Yo, sin embargo, no podré leer esas 'noticias' porque mi horóscopo dice que no pierda el tiempo leyendo tonterías. Y yo a los astros, como a las cabañuelas, les tengo mucha fe...

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