La Virgen de Valvanera procesionó ayer por el barrio de la Calzá, del que es Patrona, en una salida procesional en la que se cumplía una década desde el primer año que la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves, de Olivares, la acompañó con sus sones musicales, lo que ocurrió en 2014 (ver).
El paso de la Virgen de Valvanera, perfectamente adornado con rosas de color rosa salpicadas de otras especies, e incluso de racimos de uvas, estaba junto a la misma puerta momentos antes de comenzar la procesión, lo que ocurrió a las seis y cuarto de la tarde, cuando salió del templo la cruz parroquial entre ciriales, seguida de varios niños de la hermandad con cirios blancos. A continuación, veíamos la representación del grupo joven de la Hermandad de San Benito, el simpecado, el estandarte corporativo de la cofradía del Martes Santo y el libro de reglas y el estandarte de la Hermandad de Valvanera. Finalmente, iban la presidencia y el cuerpo de acólitos con seis ciriales.
A las órdenes de Juanma Martín, no tardó en salir de San Benito el paso. Lo hizo lentamente, ya que, como dijo el propio capataz, "no tenemos prisa". Poco a poco, el sol fue iluminando la totalidad del paso, dejando para el final la cabeza y la corona de la Virgen de Valvanera.
Entonces, la Banda de las Nieves interpretó el Himno de España y posteriormente se hizo el silencio cuando el paso se detuvo. Y es que llegaba una maniobra distinta a la de años anteriores, en los que la Virgen y el roble situado detrás salían hundidos en el paso y luego se izaban una vez superado el dintel. Ahora, sin embargo, la Virgen sale directamente con su altura correcta, mientras que al roble se le colocan las ramas superiores, que son retiradas en la salida y en la entrada.
Juanma Martín llamó al paso cuando estaba todo colocado y perfectamente dispuesto para la procesión. Al levantarse al cielo, la banda comenzó a interpretar la marcha "Valvanera, Patrona de la Calzá", con la que el paso fue girando a su derecha para recorrer la calle San Benito, donde más adelante sonó la marcha "Al cielo con Ella".
La siguiente levantá tuvo una dedicatoria, en este caso al costalero Pablo González Gómez, del que se dijo que "ya está en el cielo con el Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias". El paso afrontó entonces la entrada en el recinto de la residencia de ancianos de las Hermanitas de los Pobres, para que la Virgen de Valvanera volviera un año más a visitar a los residentes.
La entrada en dicho recinto la hizo el paso mientras la banda tocaba la marcha "Dolorosa del Cerro". Después, ya dentro, hubo dos chicotás a tambor mientras el paso se acercaba hacia la fachada principal de la residencia. Tras la segunda de ellas se produjo el primer relevo de costaleros de esta salida procesional.
Con "Azul y plata", la Virgen de Valvanera siguió su recorrido por el patio de la residencia, al que desde el hotel situado frente a ésta en Luis Montoto miraban varios de los clientes mientras disfrutaban de la piscina. Definitivamente, la Virgen alcanzó la puerta principal, donde había numerosas sillas para los residentes, a los sones de "Coronación de la Macarena", marcha que fue interrumpida cuando el paso se detuvo, aunque sin darse la vuelta hacia los ancianos.
Un sacerdote tomó la palabra para dirigir las oraciones a la Virgen, que fueron una reproducción de las palabras de San Gabriel a María a modo de Ángelus a deshora, debido a que este domingo se ha celebrado la festividad de los arcángeles. Además, agradeció a la hermandad la visita y pidió a la Virgen de Valvanera su bendición y su protección para los enfermos y los ancianos.
Asimismo, una de las residentes ofreció un ramo de flores a la Virgen que fue inmediatamente colocado sobre el paso y rezó la oración "Bendita sea tu pureza". Finalmente, todos cantaron la Salve y hubo algunos vivas a la Virgen. A continuación, uno de los capataces auxiliares dedicó la levantá a los residentes y a las Hermanitas de los Pobres, pidiendo que la Virgen les dé a las religiosas "fuerza y salud para seguir haciendo esta labor tan bonita".
El paso se levantó, pero no se marchó directamente, sino que continuó algunos metros hacia adelante para pasar ante todas las sillas dispuestas para los ancianos. Incluso hubo algunos pasitos adelante y atrás antes de que la Virgen de Valvanera comenzara a alejarse; todo ello a los sones de "Tú eres el orgullo de nuestro pueblo". Después, antes de salir por la puerta principal a la calle Luis Montoto, hubo una breve chicotá a tambor.
El llamador volvió a sonar y la Virgen de Valvanera abandonó el recinto de las Hermanitas de los Pobres saliendo a Luis Montoto con la marcha "Hiniesta Coronada". Este año el itinerario era diferente, por lo que el paso siguió casi en línea recta hacia la calle José de la Cámara, que estaba engalanada especialmente para la ocasión.
Discurriendo primero por las calles situadas a un lado de Luis Montoto y luego por las más cercanas a la Parroquia de San Benito, la Virgen de Valvanera completó el recorrido por su barrio cuando a las once y veinte de la noche hacía su entrada en el templo.
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