jueves, 19 de septiembre de 2024

LA MISIÓN DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA EN SEVILLA. 75 AÑOS


La Hermandad de la Misión está celebrando en este 2024 los 75 años de la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María; la primera 'pata' de una hermandad que actualmente tiene los tres caracteres: letífica, sacramental y penitencial.
Dentro de los actos conmemorativos de la efeméride, la sede del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla en la calle Sierpes acoge la exposición "La Misión del Inmaculado Corazón de María en Sevilla. 75 años"; una completa muestra que repasa la historia de la corporación y permite contemplar gran parte de su patrimonio artístico.
Iniciamos el repaso a cada parte de la exposición en el patio, donde recibe al visitante el paso procesional del Inmaculado Corazón de María, una obra de 1951 realizada en metal plateado por los orfebres Seco.









Junto al paso vemos una reproducción de la papeleta de sitio de la salida extraordinaria del Inmaculado Corazón de María que tendrá lugar el próximo sábado 5 de octubre.


Accedemos a la primera sala de la exposición, donde en primer lugar encontramos un texto explicativo titulado "Protohistoria y fundación. 1807-1949":

"Dentro de la apasionante vida de San Antonio María Claret (1807-1870) deslumbra su intensa devoción a María Santísima, muy especialmente bajo la advocación de su Inmaculado Corazón. Esta devoción parte de la Archicofradía instaurada en la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias en París en 1836 y se extiende rápidamente por toda Francia.
El padre Claret encuentra en esta devoción su faro espiritual (María es mi madre, mi formadora y mi todo, después de Jesús) y en la instauración de su Archicofradía un instrumento pastoral que va utilizando allá donde misiona. Es el mismo misionero apasionado que, en su visita acompañando como confesor a la Reina Isabel II solicita ser admitido como hermano de la Primitiva de los Nazarenos de Sevilla (El Silencio), convirtiéndose en el primer hermano santo de nuestras hermandades.
Al fundar la Congregación Claretiana (...de misioneros que sean y se llamen Hijos del Inmaculado Corazón de María) encarga que allí donde lleven su misión establezcan la Archicofradía. Tan es así, que en 1860 el Papa Pío IX les otorga el privilegio de erigirla en los lugares donde predicasen con sólo la licencia del ordinario y el consentimiento del párroco. A partir de entonces, las archicofradías quedaban agregadas no sólo a la de París, sino también a la Basílica del Inmaculado Corazón de María de Roma.
Así, al llegar a Sevilla los misioneros claretianos, y tras varios años de peregrinaje, el Cardenal Almaraz y Santos les otorga la Capilla de Santa María de Jesús, en la Puerta de Jerez, y una casa de nueva construcción (actual sede del Consejo General de Hermandades y Cofradías) donde establecen la Archicofradía en 1915 y celebran la primera novena, que posteriormente sólo ha dejado de celebrarse en Sevilla los años del traslado a Heliópolis, sin interrumpirse ni por la Guerra Civil ni por la pandemia mundial del Covid.
De esta Archicofradía del Inmaculado Corazón de María de la Puerta de Jerez apenas nos quedan algunos testimonios documentales, tanto específicos como los registros de coros, como genéricos en los de los propios misioneros, puesto que no adquirió personalidad jurídica y no pasó de instrumento pastoral. Y, sobre todo, nos queda el primer estandarte, que fue seguramente adquirido en 1929 a talleres catalanes o valencianos de bordados para su estreno en la procesión de clausura del 'Congresillo del Inmaculado Corazón de María', celebrado dentro del Congreso Mariano que se estaba llevando a cabo en la ciudad.
En 1942 los Misioneros establecen una nueva comunidad en Heliópolis. Esta nueva comunidad desea establecer la Archicofradía, esta vez cumpliendo los requisitos canónicos para alcanzar la personalidad jurídica. Lo solicitan por primera vez en 1944, por segunda vez en 1947 y por tercera y definitiva en 1948. Por fin, el 28 de septiembre de 1949 quedaban aprobados los Estatutos de la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María de Sevilla por el señor arzobispo, Cardenal Segura".

La Hermandad del Silencio ha cedido a esta exposición un óleo sobre lienzo pintado en 1950 por Francisco López de Córdoba, que es un retrato de San Antonio María Claret.


En una vitrina se exponen varios documentos históricos, como el libro de actas de la Hermandad del Silencio donde consta el alta como hermano de San Antonio María Claret (1862).


A su lado está la Crónica de la Casa Claretiana de 1915, de los Misioneros Claretianos.


Del año siguiente, 1916, es el Libro de Administración de la Archicofradía, cedido, como el anterior, por la Congregación de Misioneros Claretianos.


Vemos también el Registro de la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María de 1925.


Del mismo año es el Cuaderno de Memorias de los Misioneros Claretianos.


A continuación, tres documentos muy cercanos en el tiempo: el expediente de fundación de la Archicofradía ya en Heliópolis (1948), la solicitud del padre Mariano Mediavilla para la aprobación de los estatutos (1947) y el documento autógrafo de Tomás Castrillo, vicario general, de la erección canónica (1947).




Continuamos con el documento de los primeros estatutos de la Archicofradía (1949).


Y vemos finalmente el primer libro de actas (1948).


Antes del siguiente texto explicativo, contemplamos el estandarte de la Archicofradía, bordado en hilo de oro y sedas de colores sobre raso blanco por unos talleres de bordado catalanes o valencianos (1929) con un mástil de madera dorada.


El segundo texto nos habla del carácter letífico de la Archicofradía y tiene como título "Hermandad de gloria. 1949-1987".

"La Archicofradía del Inmaculado Corazón de María que se establece en Heliópolis comienza dando culto a una imagen de serie de las fábricas de Olot, siendo su primer presidente José Antonio Martín-Prats y teniendo, por ellos, carácter de reorganización de la de la Puerta de Jerez. El año 1949 se celebra la primera novena y procesión sobre un paso prestado por la Hermandad del Rosario de la calle 2 de mayo. Desde el balcón de la casa de la calle Paraguay, 16, el superior de los Misioneros consagra el barrio de Heliópolis al Corazón de María, hecho que recordamos cada año en nuestra procesión gloriosa.
Para aquella imagen, hoy desaparecida, se realiza el paso que llega a nuestros días. Se trata de una hermosa obra de orfebrería debida al taller de los Hermanos Seco, estrenada en 1951, y que se pudo costear gracias a la generosidad de una de las hermanas, la duquesa viuda de Almodóvar del Río, que donó 15.000 pesetas. Se le nombró presidenta mayor honoraria vitalicia.
En 1960 tiene lugar uno de los grandes hechos que han jalonado la historia de la hermandad. Después de algunos intentos infructuosos (se debatió incluso un boceto de José Paz Vélez), se encargó a Rafael Barbero Medina por 30.000 pesetas la hechura en madera de caobilla de una virgen sedente cuyo modelo en barro había gustado tanto a la Junta de Gobierno.
Finalmente, y para abaratar el coste, la hermandad aportó la madera de ciprés que, según la tradición oral de la hermandad, procedía de uno del Cementerio de San Fernando que se obtuvo por gestiones realizadas ante el Ayuntamiento. En la librería de Eulogio de las Heras, sita en la calle Sierpes, quedó expuesta la imagen los primeros días del mes de septiembre, hasta su bendición y posterior procesión el día 25, tras presidir su primera novena.
Desde entonces centra las oraciones y devociones de cientos de archicofrades que han quedado prendados de su infinita dulzura. Ella es el centro de nuestra hermandad. Y, además, ha sido reproducida infinidad de veces en cuadros, estampas, recuerdos..., ya que, para los Misioneros Claretianos, también es una de las más importantes efigies que reflejan la Virgen del Padre Claret.
Pero la Archicofradía, como las demás hermandades de gloria de Sevilla, durante la segunda mitad del siglo XX no se expande y va quedando un poco atascada. Desde la Junta de Gobierno se oyen voces que piden su revitalización, quizá como hermandad de penitencia.
En ese estado de cosas, llega en primer lugar al Colegio Claret la imagen de Nuestra Señora del Amparo en 1983, cedida por Gabriel Solís Carvajal, y posteriormente la de San Juan Evangelista, cedida por la Hermandad de Jesús Despojado en 1986. Con estas nuevas advocaciones, más el Cristo de la Misión que existía en la parroquia, en 1987 se aprueban nuevas Reglas que añaden al carácter letífico el sacramental".

Junto a este texto vemos una gran fotografía del Inmaculado Corazón de María sobre su paso, así como dos blandones de un juego propiedad de la parroquia realizados por un autor desconocido en metal plateado (1965). Los dos restantes están en otro punto de esta misma sala.



Seguimos con la cruz de guía y los faroles que la acompañan. Es de madera de caoba con el escudo corporativo en plata de ley y apliques de metal plateado. El diseño corresponde a José Manuel Bonilla Cornejo, la carpintería a Diego Espinosa Venegas, la talla es de Manuel Montañez y la orfebrería de Jesús Domínguez (1982).




Como se ha dicho antes en el texto, la talla del Inmaculado Corazón de María fue expuesta en 1960 en un comercio de la calle Sierpes. Aquí vemos el anuncio publicado en prensa de esa exposición.


A su lado está el contrato de ejecución de la parihuela del paso del Inmaculado Corazón de María (1950).


A continuación, está la bandera de las Juventudes Cordimarianas, obra anónima bordada en repostero sobre raso (1953), y las varas que la acompañan.




Junto a ella, la bandera blanca, bordada en oro y sedas sobre lienzo por un autor desconocido (1960).




En 2006 el cartel de las Glorias editado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías fue pintado por Adrián Picón Ferrer, quien escogió para protagonizar la obra al Inmaculado Corazón de María.


A su lado se expone un juego de dalmáticas y casullas del cuerpo de acólitos, una obra anónima de 1949 bordada en oro y sedas sobre damasco.


Del mismo año es una pintura sobre raso y algunos bordados que reproduce el antiguo escudo de la Archicofradía.


Vemos igualmente un retrato del Inmaculado Corazón de María, pintado al óleo sobre tabla por Daniel Bilbao en 2018.


Otro retrato es el que el mismo año pintó al carboncillo Javier Jiménez Sánchez-Dalp.


En 1984 José Manuel Bonilla Cornejo presentó el proyecto de las nuevas medallas de los hermanos, que hasta entonces usaban un escapulario.


A continuación, nos encontramos con el primitivo Cristo de la Misión, un crucificado de reducido tamaño realizado en 1950 en los talleres de Olot en pasta de madera. Actualmente se conserva en la Parroquia de San Antonio María Claret.



Y al lado vemos el boceto del actual Cristo de la Misión, presentado en 1984 por José Manuel Bonilla Cornejo. El boceto, que se centra exclusivamente en la cabeza, está hecho en poliéster. 



Esta primera sala se completa con la presencia de varias vitrinas, en las que se exponen más enseres, como la aureola de salida del Inmaculado Corazón de María, labrada en plata bañada en oro por Manuel Román Seco en 1961.


A su lado están el escapulario antiguo, bordado en sedas sobre raso en 1949; y el actual, bordado en oro y sedas sobre tisú por Ana Bonilla Cornejo, según el diseño de su hermano José Manuel (2014).



También se expone la aureola de diario, de metal plateado, obra de Jesús Domínguez (2010).


Igualmente, contemplamos las partituras de las marchas "Inmaculado Corazón de María", de Pedro Morales (sin fechar), y "Dulce Corazón de María", de Joaquín Drake (1996).



En otra vitrina vemos un cáliz de metal dorado y plateado de 1949; un ajuar litúrgico de en torno al año 1900, donado por un particular a la parroquia; y un nazareno de plata, que es el premio que el Consejo General de Hermandades y Cofradía daba a las hermandades y que en 1985 concedió a la Archicofradía del Inmaculado Corazón de María por su labor formativa a los hermanos.




Y terminamos esta primera sala con una vitrina en la que hay diversas estampitas del Inmaculado Corazón de María, y de algunos misioneros claretianos, así como una medalla.



El recorrido marcado en la exposición nos devuelve al patio, donde encontramos más fotos del Inmaculado Corazón de María, casi todas ellas en las calles durante alguna salida procesional, así como un texto titulado "Hermandad Sacramental. 1987-2007".


"Con las Reglas de 1987 se inicia un ilusionante camino que los archicofrades querían recorrer hacia la consecución de una hermandad de penitencia. El primer paso que se pensó fue el de tener una nueva imagen cristífera que sustituyera al primitivo crucificado.
Ahí la juventud de la hermandad tuvo un papel destacado, impulsando que la nueva imagen fuera de un nazareno, ejecutada por un joven estudiante de Bellas Artes (José Manuel Bonilla Cornejo) y costeando su hechura con la recogida semanal de papeles que se vendían al peso.
En marzo de 1988 era bendecido el nuevo Cristo de la Misión, que saldría sobre el paso del Inmaculado Corazón de María en un primer vía crucis el Viernes de Dolores. Este acto fue ganando popularidad en el barrio y poco a poco en toda la ciudad.
La Virgen del Amparo salía en rosario de la aurora en octubre. El Santísimo, en procesión de impedidos en Pascua Florida. Y el Inmaculado Corazón de María, en procesión gloriosa en su festividad de junio (sábado posterior a la festividad litúrgica del Corpus Christi).
Es una época en la que se viven los frutos de estos cambios introducidos en la hermandad: más cultos, más hermanos, más vida de hermandad. Con ello aparecen nuevas necesidades (espacios propios para esa vida y para la custodia de los nuevos enseres, por ejemplo) y nuevas inquietudes, siempre con el horizonte de llegar a convertirse en hermandad de penitencia, como nuestros antecesores habían soñado para el mayor engrandecimiento de la devoción al Inmaculado Corazón de María.
Las sucesivas juntas de gobierno luchan por conseguir una casa de hermandad (que se obtiene con la cesión municipal de un local en 1997, en acuerdo suscrito por el recordado Alberto Jiménez Becerril) y la creación de un nuevo paso de misterio donde procesionen todos los titulares penitenciales. Además, se irían uniendo las santas mujeres acompañando al Cristo de la Misión camino del Calvario. Este último ha sido el gran proyecto de la hermandad desde 1992, en que realiza su primera salida, hasta este año 2024, en el que, con el estreno de los respiraderos, ha quedado concluido.
Y por fin, tras años de gestiones, el día 25 de diciembre de 2007, el Cardenal Amigo Vallejo aprobaba las Reglas de la hermandad, que unían las tres facetas: hermandad de gloria, hermandad sacramental y hermandad de penitencia. Se cerraba así esta etapa intermedia entre aquellas antiguas archicofradías y la hermandad que siempre se aspiró a ser en el barrio de Heliópolis".

Antes de abandonar el patio, vemos el logotipo del LXXV aniversario de la archicofradía, una composición digital de Ignacio Sabater Wasaldúa, y el cartel conmemorativo, pintado al óleo sobre tabla por Manuel Mena Bravo.



En la segunda sala nos encontramos en primer lugar con una vitrina en la que se exponen el decreto de aprobación de las Reglas de 1987; el libro de esas mismas Reglas; el documento de cesión de un local municipal para la casa de hermandad; el relicario de metal plateado de los beatos mártires claretianos (Orfebrería Jesús Domínguez, 2014); la custodia de metal plateado y viril de plata dorada (Orfebrería Jesús Domínguez, 2021); el relicario del Padre Claret de metal plateado (anónimo, 1949); una naveta de metal plateado (Orfebrería Aljarafe, 2002); y las partituras de las marchas "Santo Cristo de la Misión" (Emilio Escalante, 2002) y "Luz de vida" (Rafael Vázquez y José Manuel Reina, 2011).







De la pared cuelgan las partituras de otras cuatro marchas dedicadas a la hermandad: "Calle de la Amargura" (Manuel J. Guerrero, 2012), "Cristo de la Misión" (Enrique León Serrano, 1989), "Cordis Mariae" (Rafael Vázquez Mateo, 2014) y "¡Sed la salvación mía!" (Alfredo Valiente y Daniel Gómez, 2007).





También vemos un ropón de pertiguero con el medallón de metal plateado, tisú de plata y sedas de colores, obra de Jesús Domínguez, Ana Bonilla Cornejo y Cordonería Casa Rodríguez, según el diseño de José Manuel Bonilla Cornejo (2019).



Continuamos con las tallas secundarias que en el paso de misterio acompañan al Santo Cristo de la Misión, a la Virgen del Amparo y a San Juan Evangelista. Son Santa María Magdalena, María Cleofás y María Salomé, tallas todas ellas de José Manuel Bonilla Cornejo (1995-1997), realizadas en madera de cedro policromada.








Y tras ellas está el cartel del cincuentenario de la hermandad, pintado al óleo sobre lienzo por José Manuel Bonilla Cornejo (1999).


Seguimos con dos de los antiguos faroles del paso de misterio, de madera de cedro barnizada y apliques de plata de ley, tallados por Manuel Montañez con esculturas de José Manuel Bonilla Cornejo (2005). Hoy pertenecen a la Hermandad de la Redención de Huelva. Junto a ellos vemos el boceto del propio Bonilla.




También se muestran dos de los atlantes pasionistas de madera de cedro con veladuras al óleo y atributos de plata de ley, obra de Juan Delgado Martín-Prat (1995).



A su lado está la custodia procesional, de metal dorado con vidriado (anónimo, 1950) y el tabor, de metal plateado (Orfebrería Marmolejo, 2006).




Continuamos con la pértiga del libro de Reglas, obra en metal plateado y dorado de Orfebrería Andaluza (1991).


A su lado está el banderín del Padre Claret, de terciopelo azul bordado en oro y una pintura central al óleo. El diseño es de José Manuel Bonilla Cornejo, mientras que la ejecución es de su hermana Ana (2003).



Igualmente, vemos el guión sacramental y sus varas de acompañamiento. Es una insignia de metal plateado realizada en 2007 por los orfebres Aragón y Pineda, siguiendo el diseño de José Manuel Bonilla Cornejo.



El mismo diseñador ideó el escudo corporativo en 2001, pintándolo a lápiz sobre papiro.


Y también diseñó el paso, del que vemos el proyecto original (1991), y la túnica de los nazarenos (2007).



En este punto, llegamos al último texto, éste denominado "Hermandad de penitencia. 2007-2024":

"El día 4 de enero de 2008 repicaron las campanas de la Parroquia de San Antonio María Claret: se había recibido del Arzobispado el decreto, firmado por el Cardenal Amigo el 25 de diciembre de 2007, aprobando las Reglas que añadían a la Archicofradía el carácter penitencial. Se veían colmadas las aspiraciones que habían impulsado a los archicofrades desde hacía décadas.
El 14 de marzo, sólo 70 días después, Heliópolis se llenaba por primera vez de nazarenos de túnica blanca y antifaces y escapularios azul pavo. 70 días de auténtica locura que dieron el pistoletazo a una nueva época, llena de ilusiones y esperanzas depositadas a los pies del Inmaculado Corazón de María.
En esta etapa se ha gestionado la cesión de un suelo municipal y construido sobre él una nueva casa de hermandad con capacidad suficiente para acoger los pasos y enseres, y la vida de hermandad en el propio barrio. Se ha concluido el paso de misterio con nuevos candelabros (que sustituyeron a los anteriores faroles) y respiraderos tallados (en lugar de los de malla y recortes). Se han realizado importantes acciones de caridad, con un lugar muy señalado para nuestro proyecto con inmigrantes en asentamientos de Lucena del Puerto.
La edición de un cartel de la cuaresma heliopolitana está suponiendo la creación de una interesantísima colección de arte pictórico contemporáneo, para la que se ha contado con importantes firmas del panorama actual.
En este año 2024 se celebran con diversos actos y acciones los primeros 75 años de la refundada Archicofradía del Inmaculado Corazón de María de Heliópolis, Sevilla. En ellos se enmarca esta exposición que trata de dar a conocer la historia de la hermandad.
Y se sigue caminando con paso decidido hacia el futuro, que será el que Nuestro Señor Jesucristo, que nos acompaña cada día con su presencia real en la Eucaristía y al que honramos bajo la advocación de Santo Cristo de la Misión y su bendita madre, María, mujer de Corazón Inmaculado, Amparo de nuestras vidas, tengan dispuesto para nosotros.
Mientras tanto, seguiremos diciendo, como nuestro escudo y nuestra lanza, como nuestro amparo y nuestro lema: ¡Oh, dulce Corazón de María, sed la salvación mía!"

Junto a este texto está el decreto de aprobación de las Reglas de 2007, con la incorporación del carácter penitencial, y el libro con esas mismas Reglas.


Seguimos con la diadema de salida de la Virgen del Amparo, obra de metal plateado de Orfebrería Jesús Domínguez (2012).


En técnica mixta sobre papel pintó en 2010 Ignacio Sabater Wasaldúa el cartel del cincuentenario del Inmaculado Corazón de María.


Vemos ahora un conjunto de saya y manguitos bordados de la Virgen del Amparo, una obra anónima de 2017 con bordados en oro sobre terciopelo burdeos.


De la misma dolorosa es la corona de metal dorado de Orfebrería Domínguez (2018) donada por un grupo de feligreses de la parroquia.


De este mismo año son las potencias del Cristo de la Misión, las primeras que ha tenido la imagen y con las que salió el pasado Viernes de Dolores (ver). Han sido realizadas en metal plateado por Orfebrería Domínguez y han sido donadas por un grupo de devotos.


Observamos también unos dibujos del Cristo de la Misión (2021) y la Virgen del Amparo (2014), pintados a grafito sobre papel por Pepillo Gutiérrez Aragón.



Él mismo hizo en 2013, también a carboncillo sobre papel, el cartel del XXV aniversario del Santo Cristo de la Misión.


También podemos encontrar en la exposición una medalla de la hermandad que se puso el Papa Francisco en una visita de la corporación, colocada entre una foto del Inmaculado Corazón de María y otra del sumo pontífice.


Debajo, en una pequeña vitrina, hay un cordón de esparto del Santo Cristo de la Misión, obra anónima de 1988; varios gemelos y un broche del propio Cristo; y el nimbo de salida de la imagen de San Juan Evangelista, obra de metal plateado de Orfebrería Domínguez (1992).




Mencionamos de nuevo a Pepillo Gutiérrez Aragón, quien pintó a lápiz de color azul el diseño de la papeleta de sitio de estación de penitencia en 2023.


Al lado se encuentra el Senatus, diseñado por José Manuel Bonilla Cornejo y realizado en bronce chapado en plata de ley por Orfebrería Jesús Domínguez (2020).


Podemos ver por otro lado una serie de fotos y planos de la casa hermandad y de diferentes momentos, como la colocación de la primera piedra (ver) o la bendición del inmueble (ver).


Pasamos a ver el frontal del paso de misterio, de madera tallada, barnizada y velada al óleo. El canasto fue realizado por Manuel Durán; Juan Delgado Martín-Prat hizo los atlantes y los profetas; y los Hermanos Caballero tallaron los respiraderos y los candelabros. El conjunto se comenzó a realizar en 1992 y se ha concluido este mismo año.











Delante se puede ver la túnica bordada del Cristo de la Misión, bordada en oro y sedas de colores sobre terciopelo de seda tornasolado por Ana Bonilla Cornejo, siguiendo el diseño de su hermano José Manuel (2012).




Seguimos con los carteles de la Cuaresma de 2018 y 2019, pintados por Javier Jiménez Sánchez-Dalp (acuarela sobre papel) y por José Cerezal (técnica mixta sobre lienzo), respectivamente.



A la hermandad pertenece, gracias a una donación anónima, una dolorosa de terracota y madera atribuida a Cristóbal Ramos (siglo XVIII).


Y ahora vemos los carteles de la Cuaresma de 2022 y 2023, pintados por Andrés Torrejón (óleo sobre lienzo) y Marcos Moreno Acosta (acrílico sobre lienzo y tabla), respectivamente.



Y terminamos con unas vitrinas ubicadas en el centro de la sala, donde vemos diversos enseres del ajuar de la Virgen del Amparo, como un fajín hebraico (anónimo, 1950); un rosario de filigrana de plata y cristales de roca (anónimo, 2016); una blonda de tul en aplicación de Bruselas (anónima, siglo XIX); un rosario de filigrana de plata dorada (anónimo, 1900); un frente de altar de encaje de punto de España y lentejuelas de plata metálica (anónimo, siglo XIX); un frente de altar de tul bordado en hojilla con fondo de raso (anónimo, siglo XIX); una blonda de tul bordado de estilo granadino (anónima, 1900); una mantilla de encaje cambray con dibujo chantilly (anónima, 1940); un broche del Corazón de María de plata de ley (Orfebrería Aljarafe, 2008); un cíngulo de galón de plata con bordes de canutillo de plata (anónimo, siglo XIX); un rosario de plata sobredorada y perlas (anónimo, 1950); un rosario de plata y perlas (anónimo, 1950); un pañuelo de batista y encaje malinés (anónimo, siglo XIX); un rosario de filigrana de plata sobredorada y piedra de coral (anónimo, 2019); un pañuelo de encaje de aplicación de Bruselas (anónimo, siglo XIX); un rosario de filigrana de plata sobredorada y ónix (anónimo, 2019); un pañuelo y unos puños de encaje de Valencienne (anónimo, 1900); un alfiler de la Virgen del Rocío de oro de ley (Joyería Oliva, 1969); un broche con la advocación Amparo de oro de ley (anónimo, 1983); un broche de plata dorada, perla y cristal de talco (anónimo, 1983); un broche de plata con cristal de talco blanco y perlas (anónimo, 1983); y un rosario de filigrana de plata y perlas (anónimo, 1950).











La exposición puede visitarse hasta el próximo domingo, siendo ésta una oportunidad para aumentar el conocimiento de una cofradía de las vísperas que de alguna manera ha llegado por unos días al corazón de la ciudad.

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