La Hermandad de las Aguas sacó este sábado a la calle por segundo año a Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor para el rezo del Santo Rosario por el barrio del Arenal. De nuevo salió bajo el palio de traslados de la Virgen de los Dolores de La Puebla de Cazalla, donde la dolorosa que acompaña en su paso al Cristo de las Aguas aparecía vestida con su manto negro y saya morada, prendas ambas de salida, y un lazo de galón dorado en la cintura.
Además, contaba con una corona, un puñal y una media luna de plata, una cruz pectoral y un relicario con el Lignum Crucis en su mano derecha, donde también veíamos un pañuelo y un rosario de oro. Otro rosario, éste de filigrana de plata y cuentas de cristal rosado, lo tenía en la mano izquierda. Se trata de un rosario recientemente restaurado por Joyería El Oribe. En cuanto al tocado, era de encaje del siglo XIX.
El pequeño palio estaba iluminado con catorce candeleros con cirios blancos ante la Virgen y por dos pequeños faroles en la trasera, mientras que lo adornaban claveles champán, flor de cera rosa y miroclaudio, todo ello repartido entre varias jarras y en el friso.
A las ocho de la tarde comenzó el rezo del rosario, que se componía de los misterios gozosos, con un cortejo encabezado por una cruz alzada entre ciriales, tras la que iban diversas parejas de hermanos con cirios. A continuación, veíamos el estandarte corporativo y un quinteto de metales de la Banda Municipal de Música de Mairena del Alcor, que interpretó durante el recorrido diversas marchas procesionales. Y ante la Virgen del Mayor Dolor, iban los acólitos con cuatro ciriales.
A lo largo de su recorrido, que comenzó por Temprado y continuó por Santander y Tomás de Ibarra hacia el Postigo, la Virgen del Mayor Dolor fue parando ante templos cercanos, como ocurrió ante el Hospital de la Caridad y ante la Capilla de la Pura y Limpia, donde se detuvo para el rezo de uno de los misterios del Santo Rosario. Los cofrades de esta corporación realizaron además una ofrenda floral que fue colocada a los pies de la dolorosa.
Seguidamente, tras su parada ante la Pura y Limpia del Postigo, Nuestra Madre y Señora del Mayor Dolor continuó su camino por la calle Dos de Mayo para girar en Arfe, mientras el quinteto de la Banda de Mairena del Alcor interpretaba la marcha "Valle de Sevilla".
Después, a los sones de "Sevilla cofradiera", el pequeño paso de palio siguió recorriendo al completo la calle Arfe hacia la Puerta del Arenal, donde se detuvo para que se produjera un relevo de los hermanos que lo portaban sobre sus hombros.
El recorrido de este rosario público siguió luego por la calle Adriano, a la que la Virgen del Mayor Dolor llegó mientras sonaba la composición "Domine Deus noster". Y posteriormente, fue el turno de "Macarena", de Emilio Cebrián, con la que alcanzó la Capilla de la Piedad del Baratillo.
A ella se volvió el palio y se acercó hasta la misma puerta para el rezo del siguiente misterio del rosario. Dentro se veía ya a la Piedad con el Cristo de la Misericordia en su regazo tras el besamanos extraordinario (ver), preparada ya para el traslado de la mañana siguiente a la capilla de la Plaza de Toros de la Maestranza.
Con los hermanos portadores habiéndose dado la vuelta, la Virgen del Mayor Dolor se alejó de la capilla para volver a pisar el asfalto de la calle Adriano. Luego, tras una breve parada, el palio siguió su recorrido hacia la calle Otto Moeckel con la marcha "Aquella Virgen" interpretada por los metales de la Banda de Mairena.
Desde ahí, la Virgen del Mayor Dolor recorrió Gracia Fernández Palacios, Antonia Díaz, Techada y Real de la Carretería (con parada y rezo de un misterio del rosario ante la capilla de la Hermandad de la Carretería), volviendo luego a su templo por Rodo y Dos de Mayo, y entrando en la Capilla del Rosario pasadas las diez y media de la noche.
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