Desde hace unos días, la Hermandad del Calvario vuelve a estar presente en la Parroquia de San Ildefonso, la sede fundacional de la antigua cofradía de los Mulatos, origen de la actual corporación con sede en la Magdalena, pero fundada igualmente en San Ildefonso a finales del siglo XIX.
Por iniciativa de la propia hermandad, y con la aprobación previa del Ayuntamiento de Sevilla, se ha instalado una placa en la fachada de la parroquia, junto al retablo cerámico del Cautivo, en la que se recuerda que la hoy calle Rodríguez Marín fue en tiempos conocida como la calle de los Mulatos.
El texto explica que en 1572 se estableció en el anterior edificio parroquial la cofradía de la Presentación de Nuestra Señora, cuyos hermanos eran mulatos, tanto esclavos como libres. Dicha cofradía ocupó una capilla anexa a la antigua parroquia situada aproximadamente en el lugar donde ahora ha sido ubicada esta placa que viene a rememorar una parte de la historia no ya de la Hermandad del Calvario, sino de la propia ciudad de Sevilla.
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