viernes, 3 de enero de 2025

EL NIÑO JESÚS DE LA HERMANDAD DEL VALLE, LA PRIMERA PROCESIÓN DEL AÑO


El Niño Jesús de la Hermandad del Valle protagonizó ayer, como es tradicional, la primera procesión del año, siendo llevado en su pequeño paso por una cuadrilla de chavales de la corporación y varios capataces igualmente jóvenes. Desde la Iglesia de la Anunciación, la imagen, atribuida a Felipe de Ribas, recorrió un itinerario de calles peatonales durante dos horas y media.
La salida procesional comenzó a las seis de la tarde, tras la función presidida por el delegado diocesano de la Pastoral Universitaria, Pablo Guija. Tres acólitos portando cruz alzada con manguilla y dos ciriales encabezaban el cortejo, formado por niños de la hermandad con cirios blancos.
Pronto salió el paso, donde el Niño Jesús vestía una túnica de color crudo con decoración floral y lucía unas potencias de plata. Se elevaba sobre una alta peana dorada con ocho velas blancas. En cuanto al exorno floral, se componía de claveles y rosas de color rojo, además de hojas de helecho, romero y algunas otras doradas.
La Agrupación Musical Santa María de la Esperanza del Polígono Sur esperaba junto a la puerta del templo la salida del paso, al que recibió con el Himno de España seguido de la marcha "A los pies de Sor Ángela". Con ella, el Niño Jesús giró a su derecha en dirección a la plaza de la Encarnación, donde se detuvo por primera vez tras pasar junto a las escaleras de las Setas, llenas de gente.
























Después de esa primera parada de la salida procesional, y entre un enjambre de capataces, auxiliares, auxiliares de auxiliares y asesores del martillo, el paso siguió avanzando por la plaza de la Encarnación, sorteando parterres y farolas. Sonó entonces la marcha "En la Cena del Señor", a la que siguió "Cinco Llagas" para tomar la calle Puente y Pellón.
























Puente y Pellón estaba abarrotada de personas, muchas de ellas turistas y clientes de las diferentes tiendas que realizaban sus compras navideñas y que se encontraban de repente con una procesión. Por esta calle comenzó a ganar metros el paso mientras la Agrupación Santa María de la Esperanza interpretaba marchas como "Virgen de las Angustias" y "Estrella, Reina del Cielo".





















Con "Mi Señor de la Oración", el Niño Jesús del Valle completó su discurrir por Puente y Pellón para luego continuar por Lineros. Posteriormente, en la siguiente chicotá sonó "Virgen de la Hiniesta", confirmando así la tendencia musical de la procesión, que combinaba partituras clásicas con otras más modernas.
Así, después de este clásico con aroma a Domingo de Ramos por San Julián, la agrupación interpretó "Luz de Esperanza", que sirvió para que el paso girara hacia la calle Córdoba. Hay que subrayar que ayer no hubo una sola chicotá en la que no sonase una marcha tras el Niño Jesús.























La siguiente marcha también sonó a Domingo de Ramos; fue "Virgen de la Paz", con la que el Niño Jesús salió a la plaza del Salvador, donde el paso se detuvo para luego continuar hacia la calle Cuna a los sones de "La Oración en el Huerto". 
Volvió así el Niño a la estrechez tras la fugaz amplitud del Salvador. Por Cuna, donde el Niño siguió al cobijo de las luces navideñas, la Agrupación Santa María de la Esperanza tocó las composiciones "Nuestro Señor y "Resucitó".





























Hacia la mitad de Cuna, el Niño Jesús se desvió girando a Acetres con la agrupación enlazando las marchas "Costaleros de fe" y "Nuestro Padre Jesús de la Victoria". Seguidamente, el paso continuó su camino tomando la calle Buiza y Mensaque con la composición "Tus lágrimas por Sevilla".
Hubo después un relevo de costaleros, tras el que el paso volvió a levantarse, siempre a pulso, y giró a Lagar con "A Dios por el Amor". Se detuvo a su término el Niño junto al llamativo caracol que cuelga de un muro entre Lagar y Lineros, y posteriormente volvió a tomar Puente y Pellón, ahora en dirección contraria, con la marcha "Lux".
























A continuación, aún con mucha gente alrededor del paso como en el camino de ida, el Niño Jesús del Valle avanzó a los sones de "La Salve" hasta la confluencia con la plaza de la Encarnación, siguiendo después con "Consuelo gitano" y "Sabed que vendrá".



























Una sola chicotá quedaba en esta salida procesional, la primera de 2025. Y fueron dos las marchas que sonaron tras el Niño Jesús a cargo de la Agrupación Musical Santa María de la Esperanza en su regreso la Anunciación. Así, primero interpretó "Entrando en Jerusalén" para avanzar por Laraña, y a continuación enlazó esta composición con "La saeta", con la que el paso giró al templo, donde entró con el Himno cuando faltaban dos minutos para las ocho y media de la tarde.









El Niño Jesús del Valle entró en una abarrotada Iglesia de la Anunciación, entre los niños que lo habían acompañado por las calles del centro. Sevilla acababa de abrir un nuevo año procesional prácticamente sin solución de continuidad con el anterior.

No hay comentarios:

Publicar un comentario