martes, 13 de diciembre de 2011

INMACULADA 2011: GLORIAS

En la larga lista de imágenes marianas del centro de Sevilla que celebraron durante la festividad de la Inmaculada Concepción su anual besamanos se encontraban dos tallas pertenecientes a hermandades de gloria.
Es el caso de la Pura y Limpia del Postigo, que cerraba así la agenda de cultos que comenzaba con su traslado al Monasterio de la Encarnación. Lucía la réplica de la medalla de la ciudad, concedida por el Ayuntamiento con posterioridad a su Coronación Canónica del año 2000, además de la corona y la ráfaga plateadas.
Sobre esta última hay que destacar que la cercanía de la imagen permitió observar con detenimiento la reparación a la que ha sido sometida la pieza tras los leves daños sufridos durante el discurrir del cortejo por el pasaje que une la Avenida de la Constitución a la calle Miguel de Mañara en su traslado del pasado 27 de noviembre.





Por otro lado, la capilla de la calle Amparo abría sus puertas para que los fieles pudieran rendir culto ante la primitiva Divina Pastora, a la que no faltaba su característica variedad floral. Flanqueada por dos pequeños candelabros y revestida con un mantolín celeste, la talla de Francisco Antonio Gijón se encontraba a los pies de su altar.



lunes, 12 de diciembre de 2011

INMACULADA 2011: BESAMANOS EXTRAORDINARIO EN SAN MARTÍN


La visita a la iglesia de San Martín un 8 de diciembre ha tenido hasta ahora como objetivo primordial encontrarnos frente a frente con la Virgen de Guía expuesta en besamanos. Este año la Hermandad de la Lanzada decidió cambiar la fecha habitual de este culto en honor de la dolorosa que acompaña al Cristo en su paso de misterio al 15 de septiembre, festividad de la Virgen de los Dolores.
Sin embargo, no por ello se ha quedado el templo sin besamanos en el día de la Inmaculada Concepción, ya que como culto conmemorativo del 250 aniversario de la proclamación de esta advocación como patrona de España, la corporación del Miércoles Santo decidió celebrar un besamanos extraordinario en honor de la imagen de la Inmaculada que también figura entre los titulares de la hermandad.
Se trata de una imagen realizada por Cristóbal Ramos en 1794, es decir, 22 años después de la Virgen de las Aguas del Museo. La Inmaculada de San Martín, que ocupa un altar en la cabecera de la nave del Evangelio, donde antes se veneraba a María Santísima del Buen Fin, es una imagen realizada en barro cocido con cabellera de pelo natural. Fue titular de la Hermandad de la Concepción del Convento de Regina. Cuando el edificio fue derribado durante la invasión francesa, la hermandad pasó a San Martín, donde en 1815 se fusionó con La Lanzada.
Sin duda, es una obra de gran mérito artístico que quizá pasa algo desapercibida junto al resto de los titulares de la hermandad, pero que gracias a este especial besamanos pudo ser mejor apreciada por cuantos acudieron al templo en tan festiva jornada.





SEVILLA SUENA DIVINAMENTE


La mañana (y parte de la tarde) del pasado 8 de diciembre Sevilla se llenó de música. Un total de treinta y dos bandas de cornetas y tambores, agrupaciones musicales y bandas de música procedentes de toda la geografía española convirtieron las calles del centro en un auténtico laberinto de acordes procesionales y, principalmente, no procesionales durante el desfile con el que se cerraba el II Congreso Nacional de Bandas de Música Ciudad de Sevilla que arrancó el pasado día 1.
Tras una semana de conciertos, conferencias, mesas redondas y exposiciones, todas y cada una de las formaciones musicales asistentes echaron el resto a lo largo de una verdadera 'carrera oficial' que partió desde la Alameda de Hércules para recorrer las calles Trajano, Duque, Campana, O`Donnell, Velázquez, Tetuán, Plaza Nueva, Plaza de San Francisco, Francisco Bruna, Manuel Cortina, Álvarez Quintero, Plaza del Salvador, Cuna, Laraña y Plaza de la Encarnación.
Hubo algo, poco, de marchas de Semana Santa, y mucho, muchísimo, de villancicos y otras piezas de lo más variado, entre las que sin duda hay que destacar "Entre dos aguas", de Paco de Lucía, a cargo de la Agrupación Musical Nuestra Señora de los Reyes, interpretación ya habitual en los pasacalles de esta formación, y la conocidísima "A mi manera", de Frank Sinatra, en una sorprendente adaptación de la Banda de Tambores, Cornetas y Gaitas del Paso Encarnado, de Lorca (Murcia).
Quienes desconocían a qué se debía lo que estaban contemplando, entre los que había un sinfín de turistas aprovechando el largo puente de la semana pasada, no daban crédito al hecho de encontrarse rodeados por numerosísimas bandas que aparecían a cada paso por cualquier calle. Fue un día mágico, donde se mezclaba la solemnidad de la festividad de la Inmaculada Concepción (sus besamanos y sus funciones en los templos y la procesión de regreso a Nervión desde la Catedral) con las visitas a los belenes, los coros de campanilleros en algunas calles (entre ellos, el de la Hermandad del Rocío de Sevilla Sur en la calle Sierpes recaudando fondos para la bolsa de caridad) y la vida habitual de la propia ciudad en cualquier día festivo.
Una jornada, en definitiva, para enamorarse aún más, si acaso fuera posible, de la ciudad de la que Antonio Burgos dijera, ante el excesivo 'ombliguismo' que en ocasiones se achaca a los sevillanos, que "tiene un ombligo digno de ver". Un ombligo que este jueves, además, sonó divinamente.
















domingo, 11 de diciembre de 2011

EL ARTE DE LA TALLA


Entre los días 6 y 8 de diciembre, el tallista sevillano Juan Manuel Pérez y Pérez expuso en la sede del Círculo Mercantil e Industrial algunos de sus trabajos aprovechando la presentación de su última obra, el respiradero frontal del paso de San Juan de la Hermandad del Paso Blanco de Huércal-Overa (Almería), realizado a juego con la canastilla, perteneciente al antiguo paso del Cachorro de 1975, sustituido posteriormente por el actual en 1998.
Bajo el título "El arte de la talla", la muestra permitió a este artista darse un poco más a conocer en Sevilla, dado que la práctica totalidad de sus obras las ha llevado a cabo para hermandades de la provincia o incluso de fuera de ella. Así, localidades como Osuna, Écija, Gilena, Estepa, El Rubio o Villanueva del Trabuco ya saben de su buen hacer a través de diversos trabajos que en los últimos años se han podido ver por sus calles.
Además de algunos respiraderos, piezas de canastillas, candelabros de cola y una cruz de guía, el salón cedido por el Círculo Mercantil para esta exposición también se llenó de fotografías de las diferentes cofradías para las que Juan Manuel Pérez ha trabajado, junto con otras en las que se le veía a él en plena labor. Asimismo, en una vitrina se colocaron varias herramientas propias del tallista.











domingo, 4 de diciembre de 2011

LA O ULTIMA LA RESTAURACIÓN DEL PASO DEL NAZARENO


Desde hace algunas semanas se puede ver en la Parroquia de la O, en el lugar donde la hermandad guarda sus enseres procesionales, el perfecto estado en que se encuentran los respiraderos frontales una vez finalizada la restauración del dorado por parte del taller de Enrique Castellano. Aún faltan los laterales y traseros, que serán entregados a la corporación próximamente, para que el paso luzca ya completamente remozado desde que en 2009 se aprobara la restauración de este magnífico paso que incluyó la realización de una nueva parihuela, el añadido de una trabajadera más, la sustitución del monte y la reparación de algunas partes que estaban deterioradas.
De hecho, en 2010 el Nazareno de la Castilla procesionó con el dorado de la canastilla retirado para la aplicación del nuevo, mientras que este año el paso se pudo ver con dos tipos de dorado: el antiguo aún en los respiraderos y el nuevo ya completamente finalizado en la canastilla, lo que permitió contemplar (desgraciadamente sólo en el templo al no salir la cofradía por la lluvia) la diferencia de brillo entre ambas partes del paso.
Pero el próximo año, si el tiempo lo permite (las cabañuelas parece que despejan toda preocupación), podremos disfrutar bajo el sol de la tarde del Viernes Santo del paso del Nazareno, obra de José Martínez en 1977, reflejándose en las aguas del Guadalquivir cuando cruce el Puente de Triana.





jueves, 1 de diciembre de 2011

LAS TABLAS DE FRANCISCO PACHECO EN SAN ESTEBAN


Con motivo del XVIII aniversario de la dedicación del templo de San Esteban tras su restauración, la Rectoría de la iglesia, en colaboración con las hermandades de la Virgen de la Luz y San Esteban, organizó una pequeña exposición que se ha podido disfrutar durante el mes de noviembre y que ha supuesto el reencuentro con parte de un patrimonio perdido con la revolución de 1868.
En concreto, a los pies de la nave central del templo se ha podido ver una reproducción fotográfica de las tablas originales pintadas en óleo entre 1610 y 1612 por Francisco Pacheco y que hoy se encuentran en el Museo de Bellas Artes. Estas reproducciones fueron fijadas sobre una estructura de madera realizada por José Borrero Reina, junto a Rafael Siatelo Pérez, Isidro Jiménez Barrientos, Antonia Álvarez Pacheco y David Borrero Albarrán.
La tabla principal, de 2,80 x 1,60 metros, representa el Calvario y aparecen la Virgen María y San Juan. La imagen de Cristo no está pintada, sino que sobre la tabla había una imagen de madera de la que se desconoce su destino; para tener una idea cercana a la disposición original en esta exposición se colocó otro crucificado.
Acompañan a la tabla principal seis más pequeñas que miden 0,56 x 0,29 metros y en las que aparecen San Pedro, San Francisco de Asís, San Luis Rey, San Benito Abad, San Jerónimo y Santa Isabel de Portugal. Su colocación debió de ser en dos grupos de tres a ambos lados de la tabla mayor, o bien las seis en la parte inferior de un retablo dejando la parte superior para el Calvario, según las teorías del profesor Valdivieso, que fue el primero que relacionó todo el conjunto en base al inventario realizado en 1869 del catálogo pictórico del Museo de Bellas Artes.
Se desconoce el lugar exacto que ocuparía el retablo en el interior de la Iglesia de San Esteban. Lo único que se sabe con seguridad acerca del expolio llevado a cabo en el templo en 1868 es que el Duque de Medinaceli, hermano mayor perpetuo de la Hermandad Sacramental y Hermandad de la Virgen de la Luz, reclamó la devolución de los enseres pertenecientes a su corporación que se encontraban también en el Museo, y que fueron posteriormente depositados en la Casa de Pilatos.