La Hermandad de la Candelaria se encuentra celebrando durante esta semana el quinario a Nuestro Padre Jesús de la Salud, imagen que preside el altar de la Iglesia de San Nicolás ante el dosel de cultos de la corporación y con el retablo mayor del templo tapado por un cortinaje de damasco rojo.
El Señor de la Salud, que luce las potencias de salida y cuya cruz de pequeño tamaño que lleva al hombro tiene los casquetes de la cruz procesional, está sobre la peana de salida de la Virgen de la Candelaria, uno de los diversos enseres del paso de palio que forman parte de este altar de cultos.
Así, la estructura del altar cuenta con los respiraderos delanteros y laterales, mientras que tanto en la parte inferior como en la superior hay varias jarras con lirios morados, rosas rojas y tulipanes. Las jarras inferiores están flanqueadas por guardabrisones con cera blanca, quedando en el centro el sagrario.
En cuanto a la iluminación del altar, se compone de un gran número de candeleros con cera blanca, colocados en filas completamente paralelas formando calles que dejan entrever los respiraderos que estructuran el conjunto. Además, sobre los primeros respiraderos vemos, a cada lado, un ángel mancebo, imágenes que fueron prestadas el pasado mes de diciembre a la Hermandad de los Negritos para el besamanos a Nuestra Señora de los Ángeles (ver).
Se completa el altar con dos blandones dorados con un arcángel como fuste en cada extremo y flores en lugar de cirios en la parte superior, cuatro blandones plateados delante del presbiterio y el estandarte corporativo en el lado derecho.
Durante la celebración de los cultos a Nuestro Padre Jesús de la Salud, la Virgen de la Candelaria preside en solitario la capilla sacramental del templo, en la hornacina del Señor, mientras que las de la Virgen y San Juan cuentan con sendos centros florales de color blanco.
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