sábado, 28 de julio de 2018

LA INCOHERENCIA Y EL ABSURDO DE LA NUEVA CARRERA OFICIAL JEREZANA


No hay otras palabras para definir lo ocurrido este jueves en Jerez, en el pleno de hermanos mayores que estaba llamado a elegir el trazado de la nueva carrera oficial de su Semana Santa. Desde la creación de la carrera oficial jerezana en los años 30 del pasado siglo y hasta el año 2000, el inicio estaba en la Rotonda de los Casinos, en la calle Larga. Pero a partir de dicho año, comenzó a experimentar diversas ampliaciones, situando su inicio primero en Santo Domingo, después en el Palacio Domecq y por último, desde 2014, en la Plaza Aladro. Hablamos del arranque de la carrera oficial, aunque en el final también ha habido algunas modificaciones.
Era el inicio, sin embargo, lo único que estaba en entredicho, dado que Aladro no convencía a muchas hermandades por lo que consideraban un rodeo innecesario en el recorrido, a lo que hay que añadir las dificultades de la Hermandad de la Oración en el Huerto, con sede en el propio Convento de Santo Domingo, y que para salir e incorporarse al recorrido común de las cofradías se veía obligada a dar un rodeo previo, ya fuera por Larga y Bizcocheros, o bien, como este año, por Porvera hacia el Mamelón.
Aladro no gustaba. Había que cambiarla. Con este objetivo, el año pasado la Unión de Hermandades diseñó un trazado que fue rechazado por las cofradías porque, sin paños calientes, era completamente ridículo. Suponía comenzar en la estrechez de la calle Tornería, para seguir por Eguilaz y Plaza del Banco, saliendo después a la calle Larga ya por su parte peatonal. Después, para compensar la pérdida de palcos del nuevo trazado, incluía un rodeo absurdo en forma de U en la Plaza del Arenal.
Como queda dicho, esta opción fue rechazada, a pesar de ser la favorita del Ayuntamiento de Jerez, que desde la llegada de su actual alcaldesa socialista viene quejándose de la instalación de los palcos y el corte de tráfico que éstos suponen. Pero los hermanos mayores hablaron y decidieron que el proyecto de la Plaza del Banco se guardase en un cajón. Incluso el propio presidente de la Unión de Hermandades, Dionisio Díaz, aseguró ante los medios que quedaba muerto y enterrado. Un proyecto, dicho sea de paso, que generó conflictos internos en la propia institución que derivaron en la destitución del vicepresidente, Miguel Perea, por parte del presidente.
Así las cosas, en 2018 la carrera oficial volvió a empezar en Aladro. Sin embargo, el presidente de la Unión de Hermandades mintió deliberadamente cuando dijo que el proyecto de la Plaza del Banco estaba muerto y enterrado. Nada más lejos de la realidad. Dionisio Díaz, al que muchos acusan de servir más a la alcaldesa que a las cofradías, sólo necesitó un poco de tiempo para urdir un plan maestro que diera como resultado salirse con la suya.
Pasada la Semana Santa de este año, la Unión de Hermandades crea una comisión para estudiar posibles alternativas a la Plaza Aladro. En una entrevista en un programa de televisión lamentó que una de las opciones que se habían puesto sobre la mesa, empezar en la Plaza del Mamelón, se había descartado porque las hermandades que accedían a la carrera oficial por la zona de San Pedro no estaban dispuestas a recorrer una sola calle más, Eguiluz (que no es la misma que Eguilaz), para alcanzar el Mamelón. No disimuló Díaz su malestar al comentar eso: que esas hermandades no quisieran alargar su itinerario en una sola calle más.
El caso es que la famosa comisión estaba integrada por varios miembros de la Unión de Hermandades, que ya sabemos por qué opción apostaban, y un total de siete hermanos mayores de otras tantas cofradías, entre ellas el de la Oración en el Huerto, principal interesado en acabar con Aladro. Pero fíjese usted por dónde, después de sesudas (suponemos) diatribas, la comisión acaba presentando tres opciones para que el pleno de hermanos mayores elija entre ellas. La primera sorpresa es mayúscula, dado que una de esas tres opciones es que la carrera oficial siga empezando en Aladro. ¿La Plaza Aladro es una alternativa a la Plaza Aladro? ¿No se trataba de cambiar precisamente lo que a pocos gustaba?
La segunda sorpresa es que, contra lo que se venía hablando, ninguna de las opciones es empezar, como hasta 2013, en el Palacio Domecq, opción que sí gustaba a muchas hermandades. ¿Por qué se presenta como opción lo que no gusta y se quiere cambiar, pero no lo que sí gusta y además ya se ha probado?
Otra de las tres propuestas es comenzar en el Monumento a las Cofradías que existe delante de Santo Domingo, en el inicio de la calle Larga; opción que también fue probada con el primer estirón de la carrera oficial hace 18 años. En este caso, se incluye en la Plaza del Arenal esa extraña U que formaba parte del proyecto rechazado de la Plaza del Banco.
Y finalmente, la tercera opción es lo más surrealista que jamás se ha propuesto: empezar hacia la mitad de la calle Porvera (en concreto, a la altura de la calle Gaitán), llegar al Monumento de las Cofradías y, a partir de ahí, no seguir por Larga hacia la Rotonda de los Casinos, sino incomprensiblemente girar a la derecha en la Puerta de Sevilla hacia (oh, sorpresa) Tornería, Eguilaz y Plaza del Banco. El proyecto que estaba muerto y enterrado, parece que sólo estaba de parranda.
La suerte estaba echada. O mejor dicho, el cebo estaba lanzado.
Si de lo que se trataba era de buscar una alternativa a Aladro, era evidente que ésta sería la opción menos votada. La cosa, por tanto, estaba entre el Monumento a las Cofradías y el surrealismo ridículo de Porvera y Plaza del Banco. Esta última no le viene bien a las cofradías que llegan por San Pedro, aquéllas que decía el presidente de la Unión de Hermandades que no querían ampliar su recorrido en una sola calle...
Por tanto, las opciones para este conjunto de hermandades estaban entre el Monumento y Aladro. Si tenemos en cuenta que para la mayoría ambas opciones son perfectamente válidas, dado que Aladro incluye el Monumento poco después, su voto se iba a dividir entre ambas, lo que beneficiaba al trazado de Porvera y Plaza del Banco. Un plan perfecto.
Aladro, la opción que nunca debió plantearse porque se trataba precisamente de cambiarla por otra, consiguió los votos de 11 hermandades; el Monumento obtuvo 14; y Porvera y Plaza del Banco, 22. Si Aladro no se hubiera planteado, habría ganado el Monumento por 25 a 22. Pero la trampa, en la que torpemente han caído esos 25 hermanos mayores (hubo además dos abstenciones), era precisamente ésa: incluir como opción Aladro para sustituir Aladro.
Gana con esto la Unión de Hermandades y su poco fiable presidente, pero también gana la alcaldesa, que consigue "esconder" a las cofradías por un trazado mayoritariamente peatonal, aunque mucho más angosto y dificultoso. Y ahí está precisamente la clave de por qué la nueva carrera oficial es completamente absurda e incoherente.
La carrera oficial de Jerez, a diferencia de la de Sevilla, siempre se ha caracterizado por tener un trazado por calles amplias (salvo las inevitables calles inmediatas a la Catedral), por las que no sólo es fácil ver cofradías (sin mamparas y obstáculos como los de Sevilla), sino que incluso se puede seguir a los pasos por detrás de las sillas de los abonados. Eso será imposible ahora por Tornería, Eguilaz y Plaza del Banco.
Pero es que, además, recordemos que había que cambiar Aladro porque implicaba para muchas hermandades lo que ellas mismas consideraban un rodeo innecesario. Ahora, sin embargo, para llegar desde Porvera a la parte peatonal de Larga (una línea ligeramente curva), las cofradías tendrán que desviarse por callejuelas innecesarias, por no hablar de los rodeos que muchas hermandades tendrán que dar para poder alcanzar el nuevo inicio de la carrera oficial o para afrontar su recorrido de vuelta (hay incógnitas verdaderamente llamativas que tendrán que resolverse en los próximos meses, e incluso ya se habla de obligar a ciertas hermandades a renunciar a su actual orden de paso).
En cuanto a las cofradías que llegan a la carrera oficial por San Pedro, han sido hábilmente castigadas a alejarse mucho más allá de la calle Eguiluz que el propio presidente de la Unión de Hermandades reconocía que no querían recorrer. Por no hablar de las nuevas hermandades que se incorporan a la Semana Santa en 2019, la Sed y la Salud de San Rafael, que verán ampliados sus ya de por sí largos recorridos.
Y un apunte más: la carrera oficial de Jerez, para muchas hermandades demasiado larga, lo será todavía aún más a partir del año que viene y hasta que vuelva a ser modificada... que lo será en cuanto llegue a la presidencia de la Unión de Hermandades alguien más preocupado por los intereses de las cofradías que por los de la alcaldesa. Porque si alguien pensaba que se iba a aprobar la "carrera oficial definitiva", la extraña criatura que ha nacido tiene pinta de cualquier cosa menos de definitiva. Por su excéntrico trazado y porque no olvidemos que se ha aprobado con el rechazo de la mayoría de las hermandades. ¿Es lógico aprobar un cambio de esta importancia con una mayoría en contra?
Ah, por cierto, se me olvidaba: ¿qué pasará ahora con la Oración en el Huerto, esa hermandad que ha "sufrido" rodeos innecesarios para volver a pasar por su templo poco después de haber salido de él, y cuyo hermano mayor es cómplice del diseño de las tres opciones dadas a votar a los responsables de las cofradías? Pues que cuando salga de Santo Domingo tendrá que ir hacia Gaitán y Porvera para salir de nuevo a Santo Domingo (¿cómo?), antes de continuar por la surrealista e incoherente carrera oficial. Oiga, pues su enquistado problema ha quedado perfectamente resuelto. No cabe duda...

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