La Hermandad de Nuestra Señora de Araceli celebra hoy y mañana, coincidiendo con la fecha en que fue bendecida, el besamanos en honor a su imagen titular. En el presbiterio alto de la Parroquia de San Andrés recibe a los devotos la Virgen que tallara Antonio Castillo Lastrucci, elevada sobre una peana de plata y flanqueada por dos ángeles portando faroles pertenecientes a la propia parroquia.
En este besamanos, la Virgen de Araceli está estrenando el rostrillo, labrado en plata de ley y perlas por María Belén Hernández Moreno. Se trata de una donación de un grupo de hermanos que reproduce un antiguo rostrillo de los años cuarenta cuyo paradero se desconoce y que aparece en algunas fotos antiguas de la imagen.
Por lo demás, viste un manto blanco bordado en oro sobre el que tiene una toca propiedad de la Virgen de la Soledad de Hinojos, además de una saya blanca de tisú también bordada en oro. Además, luce la corona, la ráfaga, el cetro y la media luna de sus salidas procesionales, en tanto que el Niño está vestido también de tisú blanco.
Sobre el primer escalón del presbiterio hay un gran centro de rosas blancas e hypericum, así como hojas de ficus y chico jumbo para los verdes. Esta decoración floral está igualmente en las cuatro jarras de los laterales del paso de la Virgen de Araceli, así como sobre columnas de cerámica vidriada del siglo XIX cedidas por un hermano y que están en los extremos del presbiterio, ante el que se han puesto también cuatro altísimos blandones dorados con cera blanca.
Sobre la mesa del altar de la parroquia vemos pequeñas jarritas también con rosas y dos candelabros de plata con velas blancas, mientras que en los laterales hay dos pequeños doseles que cobijan otros dos candelabros, cuatro bandejas y dos textos alusivos al momento de la anunciación a la Virgen por el arcángel San Gabriel y al nacimiento de Jesús en Belén. Y delante vemos unos frontales de plata de la Hermandad del Valle.
Pero por supuesto también hay que mencionar que este año, en que la Hermandad de Santa Marta está celebrando su LXXV aniversario fundacional, todo el misterio del Traslado al Sepulcro se encuentra presidiendo el templo y sirviendo de fondo al besamanos de la Virgen de Araceli. Por tanto, de manera excepcional, hoy y mañana estarán compartiendo el altar mayor de San Andrés las dos hermandades que tienen su sede en esta parroquia.
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