jueves, 4 de abril de 2024

SÁBADO DE PASIÓN 2024: TORREBLANCA


Un 'influencer' de las cofradías (sí, también en este mundo nuestro cada día más raro hay 'influencers', lo que quiera que eso signifique) se planteaba estos días si las vísperas de la Semana Santa de Sevilla merecen la pena. Es evidente que la merecen y mucho. Y el que tenga dudas, que se acerque un Sábado de Pasión a Torreblanca. Sí, a Torreblanca, a la Hermandad de los Dolores, la cofradía de penitencia decana de las vísperas sevillanas. Uno de los barrios donde se hace más indivisible la unión entre hermandad, parroquia y barrio; entre la cofradía, la iglesia y sus vecinos, los de todo el año, que parecen esforzarse por ofrecer el Sábado de Pasión a los visitantes la mejor de sus estampas. No en vano, a la calle sacan lo mejor que tienen.
A las cinco menos cuarto de la tarde comenzó la estación de penitencia de la corporación con la salida de la cruz de guía desde la Parroquia de San Antonio de Padua. Un alto número de nazarenos de túnica y antifaz morado con capa blanca forman parte de esta cofradía, en cuyo primer paso, un gran misterio de madera dorada, vemos a Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato en una escena en la que era novedad la túnica del miembro del Sanedrín situado en la trasera, confeccionada por Encarnación Brenes Tena. El Cautivo, por su parte, vestía su túnica de terciopelo morado bordado en oro y lucía las potencias de plata sobredorada que en 2018 labró el taller de Orfebrería Andaluza, de Manuel de los Ríos.
El paso del Cautivo salió de la parroquia y la Agrupación Musical de la Sentencia de Jerez interpretó el Himno de España, para a continuación tocar "Tu dulce rostro, Cautivo" y "La música que nos une", dando lugar a un muy trabajado andar de los costaleros que provocó los aplausos de cofrades y vecinos. Iba el paso adornado con una combinación floral compuesta de rosas, claveles, astromelias, orquídeas, crisantemos y flor de cera, todo ello de color rojo, así como enryngium azul.
La cofradía busca siempre en su itinerario rodear la parroquia por detrás, recorriendo así la plaza del Platanero. Pero antes de llegar, hubo ocasión de dedicar alguna levantá a devotos que así lo solicitaban, como una chica que pidió por su sobrino fallecido. Después de una chicotá a tambor, el Cautivo de Torreblanca alcanzó la plaza con la marcha "Cristo de los Favores", seguida de otras composiciones como "Jesús Cautivo" o "Cristo de la Buena Muerte".














































Y tras el Cautivo, María Santísima de los Dolores, la reina del barrio, que concentraba los estrenos más destacados de la cofradía en este 2024. La dolorosa va completando poco a poco su nuevo paso de palio después de los estrenos de orfebrería de los últimos años. En esta ocasión, pudimos ver ya bordada en oro y sedas la caída frontal, labor llevada a cabo por José Antonio Grande de León. Conocimos el proyecto en papel y empieza a ser ya una realidad que constata que en unos años estaremos ante un gran conjunto a la altura del paso de misterio.
Pero no se quedaban ahí los estrenos, ya que en el pecherín tenía la Virgen un broche de plata sobredorada y cristales de talco, donación de un grupo de hermanos, como también el rosario de nácar chapado en oro del siglo XIX. Además, el grupo joven ha donado un pañuelo y el encaje de punto de aguja del siglo XVIII que llevaba en el tocado, la misma época de los puños donados por varios hermanos.
El paso de palio salió a la calle Abedul y la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves, de Olivares, tocó el Himno de España, seguido por la marcha "Dolores de Torreblanca" y por una novedad musical, la marcha "La Virgen de los Dolores", de Miguel García Cifuentes.
Más tarde, el paso de palio, adornado con rosas blancas y rosas, iris blancos, hypericum rosa, miniclaveles blancos, eringium azul, orquídeas blancas, algodón y flor de cera rosa, giró a la plaza del Platanero mientras los músicos tocaban "Virgen de la Estrella". Y tras una chicotá a tambor, la Virgen de los Dolores siguió rodeando la plaza en este inicio de su largo recorrido con la composición "Reina de San Antonio".







































Con algo de retraso sobre el horario previsto, debido a un problema que hubo con la gloria del techo de palio, fue precisamente la Virgen de los Dolores la encargada de cerrar el Sábado de Pasión tras un brillante recorrido por el barrio, en el que la cofradía hizo estación de penitencia un año más en la Parroquia del Inmaculado Corazón de María.

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