El próximo 1 de noviembre se cumplirán 16 años desde la Coronación Canónica de María Santísima del Valle, de la Hermandad del Cristo. Fue la segunda dolorosa coronada de la ciudad de Jerez. Por eso, su puesto inicial en el orden de la Magna era el antepenúltimo, por delante de la Concepción, primera coronada, y de la Virgen del Socorro, Copatrona.
De esta forma, cuando ya eran unas cuantas las imágenes marianas que habían entrado en sus templos, la Virgen del Valle se aproximaba aún a su barrio por la calle Pedro Alonso. En este punto, la Banda de Música Nuestra Señora de Palomares de Trebujena dejó su lugar tras el paso a la Agrupación Musical San Juan, que es la que cada Viernes Santo acompaña al Santísimo Cristo de la Expiración, al Cristo de Jerez.
La agrupación interpretó varias composiciones, siendo especialmente destacada la marcha "Cristo de la Expiración", dedicada por el genial Germán Álvarez Beigbeder al crucificado de la Ermita de San Telmo. Resultó curioso ver el paso de palio, bordado por Carrasquilla en oro sobre terciopelo rojo, moverse a los sones de esta formación musical, entre las palmas y la devoción de los presentes alrededor de la Virgen del Valle.
Se trata de una dolorosa de autor anónimo del siglo XVIII que es todo un foco devocional en el barrio, donde es uno de los vértices del triángulo de amor por la Madre de Dios del que forman también parte, a poca distancia entre sí, la Esperanza de la Yedra y Nuestra Señora de Amor y Sacrificio.
La hermandad es en sí misma una muestra de la jerezanía cofradiera clásica, aunque el palio se adaptó al modo de llevar los pasos con costaleros, por dentro, mientras que los otros dos pasos de la cofradía, el del Cristo y el de San Juan, son llevados a la manera jerezana, con cargadores al hombro y por fuera.
Desde Pedro Alonso, la Virgen del Valle alcanzó la Cruz Vieja y entró en otro mundo, su mundo, el de su gente, sus cantes, sus palmas, sus piropos... En una bandera en la calle se podía leer "Virgen del Valle, te quiere Jerez", frase incluida en el Himno de la Coronación que cada Viernes Santo, y también en esta Magna, se le cantó a la Virgen morena. El camino de vuelta a su ermita de la Virgen del Valle, de la hermandad en su conjunto, es uno de los grandes momentos de la Semana Santa jerezana que se pudo vivir en la calle en este 19 de octubre, ya madrugada del 20, gracias a una inolvidable procesión en honor a la Virgen María.
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