Muy cerca de la Virgen del Valle, volvía también de camino a su casa la Esperanza de la Yedra, que tras dejar atrás el barrio de San Pedro, con parada ante la Virgen de Loreto, y pasar por la calle Medina, donde recibió una intensa petalada, buscó la plaza de las Angustias.
La Virgen de la Esperanza es otro de los pilares devocionales marianos de Jerez; y es, además, una imagen mariana con una curiosa historia. Atribuida a Diego Roldán hacia mediados del siglo XVIII, fue en su origen la Virgen titular de la antigua Cofradía de Dolores del Convento de Belén, cofradía de la que las Tres Caídas es continuadora.
De hecho, cuando se fundó la cofradía de San Lucas, se interesó por la antigua Virgen de los Dolores, pero poco antes los cofrades de la Yedra habían conseguido la cesión de la talla. La Hermandad de las Tres Caídas obtuvo por su parte su actual dolorosa cuando la Hermandad del Nazareno le cedió su antigua Virgen del Traspaso. Hay que destacar en este sentido cómo tanto la Yedra como las Tres Caídas optaron por recuperar dolorosas de gran valía que dormitaban olvidadas en lugar de recurrir a tallas nuevas que nos habrían impedido disfrutar de sus titulares actuales.
El conjunto de palio y manto de la Esperanza de la Yedra fue diseñado y ejecutado en el taller de Esperanza Elena Caro y, como curiosidad, se debe señalar que el año de su estreno estuvo expuesto en Sevilla junto a enseres de las cofradías sevillanas como si fuera un elemento más de éstas.
La Esperanza de la Yedra fue coronada canónicamente el 14 de septiembre de 2013, día en que el entonces obispo, José Mazuelos, le impuso una corona de oro labrada por los Hermanos Delgado, que es la que pudimos ver sobre su cabeza en esta Magna Mariana. Además, en el pecherín tenía un nuevo broche en forma de pechera, realizado en plata de ley con circonitas por El Oribe y donado por el cuerpo de acólitos de la hermandad.
Rosas blancas adornaban el paso de palio de la Esperanza, que estuvo acompañado musicalmente por la Banda Santa Ana de Dos Hermanas. A su paso por la plaza de las Angustias, y tras presentarse ante la Iglesia de la Santísima Trinidad, sede de la Hermandad de Humildad y Paciencia, el paso buscó la Capilla de las Angustias a los sones de "Rocío". Son éstas dos hermandades, Humildad y Paciencia y Las Angustias, que no han participado en la Magna, aunque la primera de ellas expuso a su dolorosa en besamanos y la segunda fue sede de una de las exposiciones previas (ver).
Después de una parada ante la representación de la Hermandad de las Angustias, en la que el capataz, Tomás Sampalo, recordó que precisamente el día de la Coronación Canónica también se detuvo ante ella con un recorrido similar por la plaza, el paso de palio se levantó y se encaminó por la calle Granados hasta la calle Sol, un trayecto en el que fue a gran velocidad debido al retraso acumulado.
Sonó también por esta zona "Se arrodilla Triana" antes de que la Esperanza empezara su discurrir por Sol, calle principal para los cofrades de la Yedra que la llevaría hasta su Ermita, donde tuvieron lugar grandes momentos de expresión popular de fe a jerezanas maneras.
Quienes hayan visto a la Esperanza en la mañana del Viernes Santo en su recogida, o estuvieran en la salida extraordinaria de 2021, cuando se le cantaron villancicos flamencos en la puerta de su templo (ver), ya lo sabe: la Yedra es otro mundo.
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