La Parroquia de San Miguel de Jerez, donde reside de forma provisional la Hermandad de la Sed por las obras de ampliación que se están realizando en su templo, fue escenario el pasado domingo del besapié al Santísimo Cristo de la Sed y el besamanos a María Santísima del Amparo.
Este doble culto se desarrolló en la cabecera de la nave de la Epístola, con el crucificado situado detrás y la dolorosa delante. La Virgen del Amparo estaba vestida con un manto cedido por la Hermandad del Prendimiento; un manto que ya vimos en la procesión Magna Mariana del pasado mes de octubre con la Virgen de la Luz de la Hermandad del Resucitado (ver), y en mayo de 2023 en una salida extraordinaria de la Virgen de la Estrella (ver).
La dolorosa tenía también una toca de sobremanto de malla, una saya blanca de tisú bordada en oro y un fajín rojo en cuyo nudo tenía prendido un broche de la Hermandad de la Sed de Sevilla. En la cabeza tenía su corona dorada, en el pecherín un puñal, una cruz y varios broches, y en las manos un rosario en cada una, siendo la derecha la que ofrecía a los devotos.
Junto a la Virgen del Amparo se situaron varios candeleros con cera blanca y un par de jarras con distintas variedades de flores de tonalidad rosa, mientras que detrás veíamos algunas más.
Por su parte, el Cristo de la Sed se expuso tumbado sobre una estructura cubierta por una tela de damasco morado entre altos blandones de madera con cirios blancos. Y también eran moradas las flores que había en las jarras situadas junto al crucificado. Finalmente, en el lado derecho estaban el guión corporativo y el sacramental.
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