martes, 8 de abril de 2025

EL MUSEO PERSISTE EN MANTENER A LOS DEVOTOS ALEJADOS DE LAS IMÁGENES


Saliendo el pasado fin de semana de la Capilla del Museo no podía evitar preguntarme qué culto extraño es el que la hermandad estaba celebrando. En sus redes sociales hablaban de "besamanos y besapié", pero lo cierto es que no se besaba ni mano ni pie. 
Cinco años después del coronavirus, la Hermandad del Museo vive, como el protagonista de aquella película, atrapada en el tiempo. Y el resultado de no poner el reloj en hora es mantener a raya a los devotos, que no podían dar un solo beso en un culto que la hermandad llamaba "besa...".
Habrá que volver a explicar lo de siempre. En Sevilla todas las imágenes titulares de las hermandades están todos los días del año expuestas en veneración. Por tanto, sí, los titulares estaban expuestos en veneración el pasado fin de semana. Pero también lo están un 15 de mayo, un 3 de julio o un 20 de septiembre...por poner tres fechas cualesquiera.
Ocurre que las hermandades que siguen viviendo en 2020 como coartada para mantener los labios de los devotos alejados de las imágenes, no sea que se estropeen, no renuncian, como sería lo más lógico, a montar altares especiales como el que vimos en la capilla del Museo estos días. Precioso, sí, como todo lo que hace la priostía de esta hermandad, pero un sinsentido. Y es que, si no montan ese altar especial, no hay tanta cola en la puerta, ni tanta foto, ni tanta pegatina en las solapas, ni tanta estampita vendida...
De hecho, resultaba muy curioso, especialmente en una hermandad que se llama del Museo, observar a la gente que entraba en este ni besamanos ni besapié. Exceptuando a los que efectivamente aprovecharan para rezar como cualquier otro día del año, lo que muchos hacían al entrar en esta sala añadida del contiguo Museo de Bellas Artes era mirar a la Virgen de las Aguas, primera obra de la sala, acercarse a ella lo justo, siempre con la mirada pendiente del segurata o del hermano vigilante para que no se aproximaran demasiado, avanzar en la sala, rodear a la Virgen y llegar a la segunda pieza artística expuesta, el Cristo de la Expiración, acercarse a ella con prudencia, mirarla y seguir avanzando hasta salir por donde habían entrado. Vamos, el mismo "culto" que se dedica a las imágenes, que también las hay y no pocas, al otro lado del muro, en las salas oficiales del Bellas Artes.
El fin de semana del Domingo de Pasión, como los del resto de la Cuaresma (aunque la gente sólo haga colas en éste porque es lo que toca en el siempre novelero consumo cofradiero...), son días de besamanos y besapiés en los templos. Y de veneración lo son todos los del año (cuando los templos están abiertos). 
Por tanto, vuelvo a preguntar: si las imágenes del Museo no estaban en besamanos ni besapié, si las imágenes están expuestas a la veneración durante todo el año, ¿qué culto celebró la hermandad el pasado fin de semana? ¿Tiene algún nombre? ¿No va siendo ya hora de que le busquemos alguna denominación nueva y ocurrente a estos sucedáneos? Se aceptan sugerencias.

























No hay comentarios:

Publicar un comentario