La Hermandad de la Carretería celebró este domingo el besamanos anual a la imagen de Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, después del triduo que tuvo lugar entre el miércoles y el viernes, y la solemne función del sábado.
Para este culto, la dolorosa del paso de palio de esta cofradía del Viernes Santo fue situada ante el presbiterio de la capilla, que estaba presidida en solitario por el Santísimo Cristo de la Salud, en tanto que María Santísima de la Luz ocupaba el altar de la Virgen del Mayor Dolor, y San Juan Evangelista se había retirado de su lugar de culto habitual.
La Virgen del Mayor Dolor en su Soledad vestía saya blanca y el manto de salida, extendido tras Ella, mientras que lucía la corona también de salida y un puñal como única joya prendida del pecherín. Estaba flanqueaba por dos jarras de su paso de palio con diversas especies de flores blancas que igualmente estaban repartidas por el altar y en dos centros a los pies del estandarte corporativo y del sinelabe, que se encontraban situados en los extremos.
En el altar, el Cristo de la Salud estaba iluminado por un total de 32 candeleros del paso de palio con cera blanca, y contaba también con una talla del Niño Jesús vestido de blanco y dos de los ángeles mancebos de las esquinas del paso de misterio de las Tres Necesidades con filacterias de color rojo.
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