sábado, 23 de mayo de 2015
UNA MUJER DE DIOS: SANTA TERESA Y SEVILLA
El pasado miércoles se clausuraba la exposición "Una mujer de Dios: Santa Teresa y Sevilla", organizada por la Comunidad Carmelita del Convento del Santo Ángel con motivo del quinto centenario del nacimiento de la santa de Ávila, y celebrada en la sede del Círculo Mercantil e Industrial, en la calle Sierpes.
Esta muestra ha permitido ahondar en la figura de la reformadora de la Orden del Carmelo, y sobre todo en su paso por Sevilla, donde encontró serias dificultades para su labor por las especiales características de la ciudad en aquella época, entonces puerta de entrada de las riquezas que llegaban de América.
Varios conventos, instituciones y particulares han colaborado cediendo obras de arte relacionadas con Santa Teresa, algunas de ellas verdaderamente curiosas y que, por el lugar al que pertenecen, son muy difíciles de contemplar o prácticamente inéditas para cualquiera.
El padre Juan Dobado Fernández ha ejercido de comisario y guía de esta muestra, que se iniciaba en el patio del Círculo Mercantil, donde un alto montaje mostraba una imagen de la Transverberación de Santa Teresa, obra anónima del siglo XVII, perteneciente al Convento de las Carmelitas Descalzas de Écija.
Entrando en la primera sala, nos encontramos en primer lugar con "Visión de Santa Teresa", una obra pictórica de Beatriz Barrientos del año 2010 y perteneciente al Convento del Santo Ángel.
A continuación, veíamos un conjunto escultórico que representaba la escena de la conversión mística que vivió Santa Teresa en 1554 ante la representación del Ecce Homo, a quien la santa pidió fuerzas para su misión reformadora. Para representar esta escena, se utilizó una imagen de Santa Teresa del siglo XVII y autor desconocido, que recibe culto en la Parroquia de Santa Ana. Junto a ella, un impresionante Ecce Homo tallado por Francisco Romero Zafra y terminado este mismo año, con destino a Valladolid. Antes de su marcha, sin embargo, este Ecce Homo, junto a la imagen de Santa Teresa, obra del mismo autor, del Convento del Santo Ángel, presidirá el altar que con motivo de la procesión del Corpus Christi instalará la Hermandad de las Siete Palabras en la Plaza del Salvador. Para ello, ambas imágenes saldrán la tarde del miércoles 3 de junio sobre el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, de San Juan de Aznalfarache, en procesión desde el Santo Ángel hasta el Salvador, y regresarán el jueves 4, cuando haya concluido la procesión eucarística.
Seguimos con dos curiosas urnas del siglo XVIII y autor anónimo que representan al profeta San Elías y a Santa María Magdalena, del Convento del Santo Ángel.
Del mismo convento, se exponía una maravilla escultórica, una pequeña talla de la Virgen del Carmen, obra del imaginero Cristóbal Ramos, del siglo XVIII.
Al lado de esta talla, en una vitrina se podían ver una talla de San Juan de la Cruz (anónimo, siglo XVIII), de las Carmelitas Descalzas de Dos Hermanas; un Ecce Homo (anónimo, siglo XVII), del Convento del Santo Ángel; una urna de carey con la escena de la Visión del Collar (anónimo, siglo XVII) también del Santo Ángel; un grabado de San José de la Esclavitud del Santo Ángel (anónimo, siglo XVIII); una talla de San José (Juan Alberto Pérez Rojas, 2015) de una colección particular de Sevilla; y una imagen de Santa Teresa (anónimo, siglo XVIII) de las Carmelitas Descalzas de Dos Hermanas.
Seguimos con un Niño Jesús del siglo XVII, de escuela montañesina, perteneciente al Convento del Santo Ángel.
Del mismo convento es una curiosidad, como es la obra "Santa Teresa Doctora", dentro de una urna ovalada de cristal. Es de autor desconocido, del siglo XIX.
La Parroquia de San Vicente también ha colaborado en esta exposición cediendo una talla de Santa Teresa de Jesús de autor anónimo, del siglo XVII.
A continuación, se mostraba la pintura "Santa Teresa Escritora", de un autor desconocido que lo pintó en 1882 para las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar de Barrameda.
A continuación, otra pintura. En este caso, "La Visión del Clavo", de autor desconocido y del siglo XVII, obra perteneciente a la Hermandad de Montserrat.
Al Convento del Santo Ángel pertenece una carta autógrafa de Santa Teresa de Jesús, del año 1578, que se conserva en el interior de un marco de plata.
Veíamos también la talla "Santa Teresa de Jesús Escritora", atribuida a Pedro Duque Cornejo y conservada en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar de Barrameda.
Seguimos con una interesante colección de escenas de la vida de Santa Teresa, de autor desconocido y del siglo XVIII, propiedad del Convento de las Teresas. Forman parte de esta colección las escenas de la Visión del Anillo, Cristo dando de comer a la Santa, Merced de la Comunión, Visión del Clavo, Diálogo con San Juan de la Cruz y Visión del Collar.
En una pequeña vitrina se exponían un grabado de Santa Teresa de autor anónimo, del siglo XVII, del Convento del Santo Ángel; y una serie grabada de la santa de Collaert y Galle, de 1613, perteneciente al Convento de las Teresas.
Terminamos esta sala con una última vitrina, donde se exponían varias obras de Santa Teresa de Jesús, además de un grabado del obispo Juan de Palafox (anónimo, siglo XVIII), del Convento del Santo Ángel.
Ya en la segunda sala, veíamos en primer lugar un boceto de la imagen de Santa Teresa del Santo Ángel, de Francisco Romero Zafra, de 2007. Pertenece a la propia colección del autor, en Córdoba.
A su lado, se encontraba una pequeña talla de Santa Teresa escritora, de escuela granadina, del siglo XVII y perteneciente al Convento del Santo Ángel.
Seguimos con un exvoto de Santa Teresa, pintado por autor desconocido en el siglo XVIII y propiedad del Convento de Carmelitas Descalzas de Sanlúcar la Mayor.
Otra pintura es la de "Los cinco santos canonizados en 1622", entre ellos, Santa Teresa. Es obra anónima del siglo XVII, perteneciente a la Iglesia de San Alberto, de los Padres Filipenses.
A su lado, una pequeña pintura del Convento del Santo Ángel, con la escena de la Transverberación de Santa Teresa (anónimo, siglo XVIII).
Y curiosamente, junto a ésta veíamos otra pintura de la misma época, también con la escena de la Transverberación, y también propiedad del Santo Ángel.
Esta exposición nos ha dejado una curiosidad no vista antes en muestras similares en el Círculo Mercantil. Así, en un hueco abierto en la sala, junto a la escalera del edificio que se encuentra al otro lado, se recreó la celda de Santa Teresa, donde había una imagen de la santa escritora y sedente, del siglo XVIII, propiedad de las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar la Mayor.
Seguimos con la obra que se ha utilizado para ilustrar el cartel de la exposición, "Transverberación de Santa Teresa", de Cristóbal Ramos, tallada hacia 1780 y propiedad de la Iglesia de San Alberto de los Padres Filipenses.
La muestra continuaba con la pintura "Triunfo de Santa Teresa", de José Sánchez (siglo XIX), de las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar la Mayor.
Junta a esta pintura, se exponía una talla de la Transverberación, obra de Cayetano de Acosta (1780), perteneciente al Palacio Arzobispal de Sevilla.
Y de nuevo aparece el nombre de Cristóbal Ramos, con una impresionante talla de la Transverberación de Santa Teresa, del Convento de las Teresas, hacia 1780. Llama la atención el curioso sistema de sujeción del ángel, que se mantiene sobre la flecha que se clava en el corazón de la santa.
La misma escena es la representada en una pequeña talla de la Parroquia de Santa Cruz, obra anónima del siglo XVIII.
Y a su lado, otra pintura con la misma escena, la más representada sobre la vida de Santa Teresa de Jesús. En este caso, es obra de José Gutiérrez de la Vega, de 1823, propiedad de la Hermandad de la Quinta Angustia.
Y aunque también representa la Transverberación, la siguiente talla, del siglo XVII y autor desconocido, tiene la particularidad de no mostrar al ángel junto a la santa. Pertenece al Convento de las Teresas.
A su lado, una pintura de gran valor, perteneciente a una colección particular de Sevilla. Es la "Transverberación de Santa Teresa", obra de Cornelio Schut, del siglo XVII.
A continuación, se exponía una talla de Santa Teresa atribuida a Francisco Salzillo, del antiguo Convento de Dominicas de Arahal, propiedad hoy de la Archidiócesis de Sevilla.
Y terminaba la exposición con una vitrina donde se podían ver un relicario de Santa Teresa (anónimo, siglo XVIII), del Convento del Santo Ángel; otro relicario (Juan Borrero, 2010), de la Hermandad de la Estrella; otro más (anónimo, siglo XVII), de la Parroquia de Santa María de Carmona; otro (anónimo, siglo XVII), del Santo Ángel; y otros dos del mismo convento, de autores desconocidos, del siglo XVII; y una última curiosidad era un busto de Santa Teresa que es a la vez un relicario (anónimo, siglo XVII), del Monasterio de Santa Rosalía, de las Madres Capuchinas.
Santa Teresa, que llegó a decir de Sevilla "esta tierra no es para mí", es hoy, sin embargo, tierra de Santa Teresa, donde la santa de Ávila es recordada y venerada como uno de los personajes históricos y religiosos más importantes que pasaron por la ciudad; la misma que se ha sumado con decisión al Año Jubilar del quinto centenario de su nacimiento.
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Me la perdí en su momento, pero con estos textos e imágenes he podido compensar la falta.
ResponderEliminarMuchas gracias.