martes, 8 de marzo de 2016

BESAPIÉ AL SEÑOR DE LA VICTORIA


Nuestro Padre Jesús de la Victoria, de la Hermandad de la Paz, estuvo expuesto en besapié el pasado domingo en el presbiterio de la Parroquia de San Sebastián. Para ello, fue ubicado ante el dosel de cultos de la hermandad, sobre una alta peana de plata que se encontraba a su vez elevada sobre una estructura forrada de terciopelo burdeos y que permitía a los devotos llegar fácilmente a sus pies.
Vestía túnica lisa de terciopelo morado y las potencias de salida. A sus pies, se dispuso un pequeño monte de flores, principalmente claveles rojos y lirios morados, que también estaban en dos jarras del paso de palio de la Virgen de la Paz a ambos lados del Señor, sobre pequeñas columnas cuadradas de damasco rojo. Otras dos jarras se situaron más alejadas de la imagen, sobre altas columnas doradas de estilo salomónico.
Detrás de estas segundas jarras había un total de cuatro blandones dorados con cirios blancos, dos a cada lado. Finalmente, hay que señalar que un cortinaje de damasco rojo cubría el retablo principal del templo.















Estas fotos se realizaron en la noche del domingo, poco antes de la finalización del besapié al Señor de la Victoria. Quedaban aún personas dispuestas en fila para pasar a besar el pie y era yo el único que se encontraba en ese momento haciendo fotos. Ni molestaba a los devotos ni éstos suponían para mí dificultad alguna para realizar las fotografías porque me limitaba a aprovechar los huecos que había entre unos y otros.
Sin embargo, un miembro de la hermandad se dirigió a mí con la misma falta de educación que ya he encontrado en anteriores ocasiones en esta hermandad para decirme, de muy malos modos, lo siguiente: "A ver, ya no se puede estar aquí, que esto se ha acabado ya". Insisto en que aún había devotos esperando para besar al Señor y que nadie molestaba a nadie.
Ya digo que no es la primera vez que miembros de esta hermandad demuestran con bastante falta de respeto lo poco que les gustan las fotos (según quién las haga, claro está). Como muestra, pongo el enlace de lo ocurrido en el besamanos de la Virgen de la Paz en 2015 (ver). Esto es verdaderamente llamativo en una hermandad que tiene como hermano mayor a un periodista.
En cualquier caso, si tanto molesta uno por hacer fotos de este tipo de cultos a los titulares de la Hermandad de la Paz, con no acudir más ni al besamanos ni al besapié ya no habrá problemas. Lo último sería discutir o encararme con alguien de esa misma forma, y menos ante una imagen del Señor o de la Virgen en el altar de un templo.

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