La imagen de Nuestra Señora de las Maravillas, titular de la agrupación parroquial de la barriada de San Diego, estuvo expuesta en besamanos durante las jornadas del domingo y el lunes con motivo de la celebración de su festividad, que tuvo lugar ayer.
Con este motivo, la dolorosa que tallara Antonio J. Dubé de Luque se presentó a sus devotos en la capilla que la agrupación ocupa en la Parroquia de Santa María de la Cabeza sobre una sencilla peana forrada en terciopelo rojo con galones dorados. Vestía manto verde de brocado, saya blanca con bordados dorados de estilo vegetal simétrico, toca de sobremanto bordada sobre malla, corona, cotilla y fajín militar de color rojo con borlones dorados y dos entorchados.
Asimismo, en el pecherín tenía un alfiler con su advocación y tres medallas, mientras que con la mano izquierda sujetaba dos rosarios y daba a besar la derecha.
La Virgen de las Maravillas se encontraba a los pies de la talla de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos, que vestía una túnica blanca lisa. Flanqueaban a la dolorosa dos columnas con decoración marmórea que sujetaban sendas jarras plateadas con diversas flores blancas (principalmente lisiantum, gladiolos y azucenas), y cuatro candeleros plateados con cirios blancos.
Algo más adelantadas en el suelo había otras dos jarras y delante un centro floral con las mismas especies. Por su parte, junto al Señor había seis candeleros con cirios rojos y dos centros florales con claveles rojos, estátice y margaritas moradas. Completaba el montaje de este besamanos la presencia del estandarte corporativo fuera de la capilla, en el lado derecho.
Los cultos en honor a Nuestra Señora de las Maravillas continuarán los días 13, 14 y 15 con el solemne triduo, y se completarán con la función principal el domingo 16, oficiada por el párroco, Francisco Javier Ojeda.
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