jueves, 3 de octubre de 2024

ESTRELLA DE LAS ESTRELLAS. 25 AÑOS DE LA CORONACIÓN DE UN SUEÑO


La Hermandad de la Estrella está celebrando el XXV aniversario de la Coronación Canónica de su dolorosa titular. Dentro de los actos y cultos extraordinarios que se están llevando a cabo, la Fundación Cajasol acogió entre los pasados días 20 y 28 de septiembre la exposición conmemorativa "Estrella de las estrellas. 25 años de la coronación de un sueño", una muestra de gran contenido que permitió revivir el acontecimiento que tuvo lugar hace un cuarto de siglo, al tiempo que nos encontramos con una buena parte del patrimonio artístico que atesora la corporación de la calle San Jacinto.
La muestra se repartía por tres de las salas de la fundación, comenzando en la Sala Velázquez, continuando por la Sala Murillo y concluyendo en la Sala Vanguardia. Comenzamos, por tanto, nuestro completo repaso a la exposición por la primera de las salas mencionadas, donde en primer lugar mencionamos la presencia de la caída frontal, el techo y dos varales del palio diseñado por Antonio Garduño Navas y bordado en oro sobre terciopelo azul marino por el taller de Fernández y Enríquez en 1995. Los varales son de plata de ley repujada, diseñados por Sergio Cornejo Ortiz y labrados por Orfebrería Triana en 2010.






Delante había una vitrina en la que se exponían diversos regalos a la Virgen de la Estrella por el XXV aniversario de su Coronación: ramo de azucenas de plata de ley, broche del Gran Poder, medalla de oro de la Coronación, rosario de oro, perlas naturales y brillantes, pinjante de Santa Ana, rosario de plata de ley chapado en oro y perlas cultivadas, broche de oro blanco y brillantes, cruz de oro y rosas de Francia, mantilla de encaje de Bruselas, encaje de Bruselas y punto de aguja, encajes de guipur y lamé de oro.











Al lado había otra vitrina, donde se mostraban el libro de reglas antiguo (1882), el libro de actas de 1880-1933, el del 1934-1946 y el libro de reglas de 1998 con pinturas de Francisco García Anillo y apliques de orfebrería de los Hermanos Delgado.





Veíamos luego un conjunto de corona y puñal de plata repujada y cincelada de Ramón León con diseño de Rubén Terriza (2024) y una media luna de plata de los Hermanos Delgado (2024).




A continuación estaba la caída frontal y el techo del antiguo palio de Rodríguez Ojeda, bordado en oro sobre terciopelo azul marino en 1891, rediseñado por Ignacio Gómez Millán en 1936 y restaurado por el taller de Fernández y Enríquez en 1999. Y con este conjunto, dos antiguos varales, realizados por Emilio García Armenta en alpaca repujada (1955), según el diseño de Jesús Domínguez.






Y en otra vitrina se podían ver obsequios regalados en 1999 con motivo de la Coronación Canónica: rosario de la Hermandad de los Gitanos, encaje de la Coronación, rosario de la Pastora de Triana, vinajeras de la Macarena, relicario de la Soledad de San Lorenzo, broche de la Hermandad de la Estrella de Toledo, broche de la Hermandad de San Benito, broche de la Estrella de Córdoba, portaformas de plata y medalla conmemorativa de la Coronación.















También se mostraba el cartel del XXV aniversario de la Coronación, pintado en técnica mixta sobre tabla por Jonathan Sánchez Aguilera (2024).


A su lado, la papeleta de sitio de la salida extraordinaria del XXV aniversario, realizada por José Cabrera en técnica mixta (2024).


Igualmente, se podía ver una creación digital de Alejandro González López llamada "La Estrella de Triana" (2024).


Asimismo, veíamos un pergamino de la Hermandad de San Gonzalo que deja constancia de la ofrenda de la alegoría del Triunfo de la Santa Cruz para la corona de oro de la Estrella; un pergamino dibujado por Antonio Garduño.


Dentro de la Sala Velázquez hay una subsala más reducida en la que se mostraba en primer lugar la corona de oro que se le impuso a la Estrella en su Coronación Canónica. Es de oro repujado, marfil, zafiro y brillante, realizada por Orfebrería Triana.








Veíamos también el boceto de la corona dibujado por Orfebrería Triana en la década de los años 90.


Hubo otros tres proyectos de corona de oro para la Coronación que fueron descartados: los presentados por los Hermanos Delgado, Antonio Garduño y Joaquín Ossorio.




Por otro lado, además de una foto del momento exacto en que el Cardenal Carlos Amigo imponía la corona sobre la cabeza de la Virgen de la Estrella, también se mostraban las características mariquillas de platino, brillantes y perlas japonesas de Antonio Garduño (1973) y la Medalla de la Ciudad de Sevilla que este mismo año le ha concedido el Ayuntamiento a la hermandad.




Finalmente, veíamos unas potencias de oro repujado de Nuestro Padre Jesús de las Penas, labradas por Orfebrería Triana (2000).


Pasamos a la Sala Murillo, aunque antes de entrar en ella nos encontrábamos con una talla de San Francisco de Paula, titular de la hermandad, de madera policromada. Es de autor desconocido del siglo XVII y procede de la Parroquia de Santa Ana.


La Sala Murillo dedicaba casi todo su contenido a la forma en que muchos artistas han representado a la Virgen de la Estrella principalmente, aunque también había obras alusivas al Señor de las Penas o escenas diversas pintadas por artistas vinculados a la hermandad. Es el caso de Francisco Maireles Vela, nacido en Gilena pero muy vinculado a Sevilla y especialmente a Triana. Así, por este orden, veíamos las siguientes obras de Maireles: "Virgen de la Estrella" (1989), "Virgen de la Estrella" (1992), "La comunión de la Virgen" (1996), "Pentecostés" (1983), "Piedad", "Triunfo de la Santa Cruz" (1996), "Santa Justa" (1992) y "Santa Rufina" (1992).









Seguimos con la portada del boletín de la Estrella de 2008, pintada por Jesús Mejías.


Al lado se podía ver un retrato de la Virgen de la Estrella pintado por Isabel Sola.


De este mismo año es "Brillando en mitad de la noche", obra pintada al óleo, acrílico y spray sobre tabla por Rubén Terriza.


De 2010 es un óleo sobre tabla de Daniel Franca titulado "Estrella".


El mismo artista fue el encargado de pintar el cartel de la Semana Santa 2023, un óleo sobre lienzo titulado "Recuerdo", que reproduce una levantá del paso de palio de la Estrella en el interior de la Catedral.


Al lado podíamos ver un azulejo de la Virgen de la Estrella realizado por Antonio Kiernam, colocado entre las tallas de Santa Justa y Santa Rufina que reciben culto en la capilla y que fueron talladas por Ricardo Rivera en 1986.




Continuaba la muestra con una pintura de la Estrella vestida de hebra, obra de Antonio J. Dubé de Luque (1961).


Muy curiosa resultaba la foto de la Virgen hecha por Miranda en la década de los años veinte del siglo pasado.


De José Luis Castrillo es un óleo sobre lienzo de la Estrella pintado en 1986.


En este 2024 Ricardo Gil ha realizado una obra llamada "Estrellas en el cielo".


Continuamos el repaso de la exposición con la portada de la revista "Estrella", pintada por Manuel Peña en 2016.


Miguel Caiceo ha dedicado a la Estrella una de sus características obras de collage; en este caso, titulada "La Estrella".


Pasamos a la portada de la revista "Estrella" de 2015, pintada por Miguel Ángel González Romero.


Y llegamos a un retrato de la Virgen de la Estrella, obra de Sergio Cornejo de 2003.


La Sala Murillo tiene una zona superior a la que se accede por una escalera. Allí continuaba la muestra con una pintura de la Virgen dibujada en la técnica de pastel por Antonio Garduño en 1999.


A su lado, se encontraba el original de la portada de "El Llamador de Papel" de 2024, pintado por Manuel Mena, quien a la derecha representó a la Virgen de la Estrella, y a la izquierda la salida del Señor de Pasión desde la Iglesia del Salvador.


Seguimos con el cartel anunciador de la Coronación Canónica, pintado en 1999 por Joaquín Sáenz.


El cartel estaba al lado de un crucificado de Francisco Romero Zafra.



Se mostraba también un óleo sobre lienzo titulado "La Estrella carmelitana", obra de Antonio Díaz Arnido (2011).


Volvemos a Francisco Maireles, que en 1982 realizó una serie de pinturas al óleo sobre lienzo que son catorce retratos de Jesucristo, uno por cada estación del Vía Crucis.








Seguimos con "Triana se levanta", una llamativa obra en técnica mixta de José Antonio Rengel Moreno (2024).


A su lado se encontraba una pintura al óleo sobre lienzo de Antonino Parrilla que representa la salida de la Virgen de la Estrella desde su capilla (2024).


De Raúl Berzosa es la portada de 2013 de la revista "Estrella".


Por su parte, José Cerezal ha pintado en este 2024 una de sus personalísimas y coloridas obras, en este caso titulada "La Virgen de la Estrella bajo palio".


A su lado estaba una obra pintada con grafito, acrílico, rotuladores y spray sobre papel y lienzo en distintas capas, realizada por Iván Suazo Pérez (2024).


Volvemos a Cerezal, autor también este año de un óleo sobre lienzo llamado "Virgen de la Estrella".


A su lado estaba "Sol y Estrella de Sevilla", un dibujo en técnica mixta (acrílico y pastel) sobre papel, pintado en 2023 por José Cabrera Lasso.


Hay que nombrar de nuevo a Miguel Caiceo, que con uno de sus collages fue el autor de la portada de 2018 de la revista "Estrella".


El año anterior, en 2017, la portada fue realizada por Isabel Sola en técnica mixta.


A lado podíamos ver la obra "Santa Justa y Rufina", pintada en este 2024 por Huguet Pretel.


También se mostraban dos fotografías digitales impresas en papel Canson realizadas en 2023 por Santi León; una de la Virgen de la Estrella y la otra del Señor de las Penas.



Veíamos a continuación la pintura de Lourdes Cabrera llamada "Barcas camaroneras".


Por su parte, Rafael Laureano hizo en 2012 la portada del boletín "Estrella".


Y el autor de la portada de 2011 fue Antonio Díaz Arnido.


Seguimos con las portadas del boletín de la hermandad, viendo la de Javier Sánchez de los Reyes, del año 2006.


La de 2008 la pintó Ignacio Cortés.


Un año después, fue el turno de Carmen Bahima.


Por su parte, Carlos Peñuela pintó la portada del año 2010.


Saltamos hacia atrás al 2003, con la portada pintada por Fernando Aguado.


Y la última portada expuesta era la del año 2004, pintada por Sergio Cornejo.


Entre todas estas obras se podía ver la imagen de San Juan Pablo II que recibe culto en la Capilla de la Estrella. Es obra de madera policromada de José Antonio Navarro Arteaga (2012).



Y finalmente, en una habitación apartada del resto de la sala, donde se proyectaban vídeos de la Coronación Canónica, estaba un panel cerámico de Isabel Parente (2011) en el que vemos a la Virgen de la Estrella vestida con el capote con el que se presentó tras su restauración.


Y llegamos a la última sala, la denominada Vanguardia, que empezaba y terminaba con diferentes fotografías de lo vivido hace 25 años. Las primeras pertenecían a los actos previos a la Coronación, especialmente el traslado a la Catedral el 24 de octubre de 1999, día en que la lluvia quiso ser protagonista.







Estas fotos estaban en un espacio anterior a la propia sala, pero entrando en ella encontrábamos en primer lugar el manto de salida de la Virgen de la Estrella, diseñado por Edmigio Serrano Dávila y bordado por Consolación Sánchez en oro sobre terciopelo (1872). Perteneció, como se sabe, a la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder. Y a su lado estaban los candelabros de cola, de alpaca repujada, labrados por Jesús Domínguez (1954).









En 2001 se confeccionó el guión de la Coronación, diseñado y bordado por Fernández y Enríquez con talla de Navarro Arteaga y piezas de metal plateado de Orfebrería Triana. Y junto al guión, las varas de acompañamiento.



Continuamos con el respiradero frontal del palio, de metal plateado obra de Jesús Domínguez entre 1957 y 1960 (Manuel Villarreal terminó los laterales), y el faldón delantero, de terciopelo azul bordado en oro por Fernández y Enríquez, con diseño de Antonio Garduño (1999).








Al lado se exponían unas antiguas jarras de metal plateado, repujado y cincelado del primer tercio del siglo XX y autoría desconocida.


Este año se estrenan el ropón del pertiguero y unas dalmáticas, de espolín bordado en sedas de colores, obra de Juncia y Romero.



Seguimos con tres antiguas coronas de salida de la Virgen de la Estrella. La de 1926, de metal sobredorado, repujado y cincelado, obra de Gabriel Medina; la de 1948, también de metal sobredorado, repujado y cincelado, del mismo orfebre; y la de 1956, de plata sobredorada, repujada y cincelada, de Jesús Domínguez, que fue la que se utilizó en las estaciones de penitencia hasta la Coronación Canónica.




También se mostraba una casulla de tisú dorado labrado con bordados en hilo jiraspe de plata por un autor desconocido en el siglo XIX.


Curioso es lo que veíamos a continuación: un apagavelas que fue regalado por la Hermandad de los Servitas con motivo de la Coronación Canónica.


Después podíamos observar, bajo una foto de la Virgen de la Estrella en la Catedral, un frente de altar bordado en oro sobre raso de autor desconocido, restaurado por Maravilla Fernández.



Pasamos a la toca de sobremanto de malla bordada en oro en 1977 por Sobrinos de Elena Caro, con diseño de Antonio Garduño.


Y a su lado había una nueva del taller de Santa Bárbara, bordada también en oro sobre malla.


También es nueva, de este mismo año, una saya confeccionada por Mariano Martín Santonja a partir de un traje de luces bordado en oro de Roca Rey.


Al lado se mostraba la saya de salida, bordada en oro sobre terciopelo azul en el siglo XIX, cuya autoría se atribuye a Juan Manuel Rodríguez Ojeda.


Y una tercera saya era la recreación de una del siglo XIX que en este 2024 ha realizado Francisco Carrera Iglesias en terciopelo blanco bordado en oro, siguiendo la reconstrucción del diseño que ha hecho Javier Sánchez de los Reyes.


Y completamos la exposición con diversas fotografías: una primera de la Virgen de la Estrella retratada hace muchos años con la corona de 1956, y un buen número más de imágenes del traslado a la Catedral, del acto de la Coronación y de la procesión extraordinaria posterior.








A decir verdad, había una foto más en la exposición, pero estaba en un espacio muy oscuro y con un cristal delante que hacía que sólo se vieran los reflejos de la zona iluminada del resto de la sala. En cualquier caso, una exposición muy completa que supone un adelanto de los días grandes de la celebración del XXV aniversario de la Coronación de la Estrella que están por llegar.

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