La Hermandad de las Mercedes de la Puerta Real ha recuperado este año la fecha habitual de su salida procesional, el último sábado de septiembre; una salida que se produjo desde la Parroquia de San Vicente, donde han tenido lugar los cultos en su honor.
Eran las siete de la tarde cuando la corporación se puso en camino por un itinerario que la condujo por Cardenal Cisneros y San Vicente hasta la plaza del Museo, siguiendo después por Alfonso XII, El Silencio y Monsalves de nuevo a la misma plaza, ahora por el extremo opuesto. El cortejo buscó entonces la estrechez de Bailén desde Miguel de Carvajal.
El paso de la Virgen de las Mercedes presentaba una importante novedad, como era la peana de nubes realizada por Pablo Gallardo Outerelo, hermano de la corporación. Y también se estrenaba la restauración de la saya blanca de Antonio Rincón (1963), por parte del taller de García del Valle.
Además, llevaba la toca de sobremanto (1974) y el manto rojo también de Rincón (1973), confeccionado a partir de unos trajes de luces de Aparicio, El Litri y Diego Puerta, junto al escapulario de Mariano Martín Santonja (2013). Por otro lado, además de sus habituales enseres de orfebrería, contaba con una medalla de la Virgen del Pilar, otra de la Coronación de la Estrella, otra de la Hermandad del Museo y una más de las Siervas de Jesús, que además estaban representadas en el cortejo.
La Banda Municipal de Música de La Puebla del Río fue la encargada de acompañar a la Virgen de las Mercedes, que entró en la calle Bailén a los sones de "Mi Esperanza", sonando luego "Reina de Triana" en la parte más estrecha de la calle. Y luego, para girar a Cepeda, fue el turno de "Hosanna in excelsis".
A las órdenes del capataz Francisco Loza Bernal, el paso salió nuevamente a la calle Alfonso XII junto a la Capilla del Museo mientras la banda interpretaba "Coronación de la Paz". Luego el paso, adornado con una variedad floral y cromática en la que predominaba el color rosa, avanzó con "La Gracia de María", composición que se comenzó a interpretar por segunda vez mientras la Virgen se desviaba por Redes.
Comenzó entonces la última parte del itinerario de la hermandad, por las callejuelas que, a un lado de Alfonso XII, separan la Parroquia de San Vicente de la Capilla de las Mercedes. En la calle Redes, la Banda de La Puebla del Río empezó a tocar "Coronación en el Rocío", con la que el paso afrontó el giro a Mendoza Ríos, una calle en forma de L en la que luego hubo una chicotá a tambor y posteriormente sonaron las marchas "Siempre Macarena", "La Estrella" y "Esperanza Macarena".
Además, en este punto del recorrido, adornado con colgaduras y grandes fotografías de la Virgen, se lanzó una intensa petalada sobre la imagen.
Siguió el camino a la capilla por la calle Alfaqueque, entrando en ella con "Encarnación de la Calzada", marcha de corte alegre a la que siguió un cambio radical con una composición clásica, como es "Soleá, dame la mano". Más adelante, antes de girar a Antonio Salado, el capataz pidió dedicar la levantá a Eva, una mujer fallecida hace unos días. Su sobrina estaba presente en el momento de la levantá.
A los sones de "Dios te salve, Rocío", tomó el paso la calle Antonio Salado, donde posteriormente la Banda de La Puebla tocó "Nieves" y "Esperanza de Triana Coronada", y donde hubo otra gran petalada.
Salió entonces la Virgen de las Mercedes a la Puerta Real con la marcha "Puerta del Cielo", cuya segunda interpretación fue interrumpida cuando el paso se detuvo ya en Alfonso XII para el último relevo de costaleros. Seguidamente, se dedicó una levantá a la banda, que interpretó "Mercedes, siempre Mercedes" para que el paso se acercara a la capilla y girara ante la puerta.
Como homenaje a la Virgen de la Estrella en el XXV aniversario de su Coronación Canónica, la última marcha que sonó para la Virgen de las Mercedes fue "Corona de Estrellas", de Bienvenido Puelles. Con ella el paso, al que previamente se había subido un miembro de la cofradía para plegar la parte superior de la ráfaga, fue acercándose a la capilla y terminó entrando en ella.
El Himno de España puso el punto final a la salida procesional de la Virgen de las Mercedes de la Puerta Real cuando faltaban siete minutos para las doce de la noche. Terminaba así la procesión; mucho antes de lo que un niño que formaba parte del cortejo esperaba, dado que, al haber salido de San Vicente, daba por hecho que la entrada sería también en la parroquia. Eso que se ahorró de camino el joven cofrade.
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