miércoles, 30 de octubre de 2024

MAGNA MARIANA JEREZ 2024 (36): MARÍA SANTÍSIMA DE LA CONCEPCIÓN


Y llegamos al paso con el que completamos la lista de 36 participantes en la Magna Mariana del pasado 19 de octubre, el de María Santísima de la Concepción, de la Hermandad de las Viñas. Fue la primera dolorosa coronada canónicamente en la ciudad de Jerez, lo que ocurrió hace veinte años, el 8 de diciembre de 2004.
Es una dolorosa obra de Manuel Prieto Fernández de 1959, que el año pasado fue restaurada por Fernando Aguado, devolviéndole un aspecto más cercano a la obra original de su autor. Su salida en esta Magna, que tuvo su prólogo el día anterior con su traslado desde la Parroquia de Nuestra Señora de las Viñas hasta la de San Miguel, supuso el estreno del bordado de las caídas laterales del palio, del taller de Santa Clara. Ahora habrá que seguir con la renovación de la orfebrería y con la restauración y ampliación del manto, realizado por Carrasquilla, cuyo diseño replicó Paleteiro para el manto de la Virgen de Gracia y Amparo de la Hermandad de los Javieres de Sevilla. Así, poco a poco, la cofradía ha conseguido contar con unos pasos muy completos y de una gran calidad. 
El palio de la Concepción fue el último en salir de San Miguel para la Magna, pero no iba a regresar a dicho templo, sino que volvería a su barrio, a su parroquia. Así, desde San Pedro, donde fue recibida por la Hermandad de Loreto, salió a la calle Arcos por Gaspar Fernández. Y en Arcos, como cada noche de Viernes Santo, se volvió ante la Capilla de los Desamparados, en cuya puerta estaba el paso de palio de la Virgen de la Paz en su Mayor Aflicción, aún con toda la candelería encendida. Estos saludos se unieron a los del día anterior, cuando paró ante la Amargura en la Parroquia de los Descalzos o en la Ermita de la Yedra ante la Esperanza y la Virgen del Amparo.
Al final de Arcos, la Virgen de la Concepción alcanzó el puente que lleva su nombre, que días atrás estrenó un grafiti con su rostro, y realizó una vuelta completa para despedirse del resto de Jerez hasta el Viernes Santo de 2025, atravesando así la frontera en la que entraba ya en su barrio de la Vid.
Debido al cambio de fecha de la Magna, la Hermandad de las Viñas tuvo que buscar una banda distinta a la inicialmente pensada por tener ésta un compromiso previo. Así, finalmente fue la Banda Municipal de Lora del Río la que se situó tras la Virgen de la Concepción, cuyo palio estaba adornado con rosas y calas de color blanco, además de lilium.
Con el hermano mayor de las Viñas, Manuel Jesús Tristán, que es el capataz del misterio de la Exaltación, entre los capataces del palio, el paso avanzó tras dejar atrás el puente por la avenida de la Universidad mientras sonaban marchas como "Reina de Triana", "De nuestras almas Pastora" o "Virgen de la Palma". Llegaba luego a la rotonda del Toro, a la espalda de la parroquia, pero se desviaba por la Ronda de los Alunados con la marcha "Coronación" y luego se adentraba en Magallanes, calle perfectamente adornada con motivo de la salida de la dolorosa en la Magna.
Por este punto se pudieron escuchar las marchas "Coronada en las Viñas" y "Rosario de Monte-Sión", cayendo una gran petalada y lanzándose en dos momentos distintos fuegos artificiales que iluminaban el cielo sobre el paso de palio. Salió luego a la Ronda de los Viñedos cuando, a esas altas horas de la noche, sólo quedaba en la calle, además de la Concepción, la Virgen del Valle.
"Tras tu verde manto" fue la marcha que la Banda de Lora del Río interpretó a continuación en estos últimos metros del itinerario, seguida por "María del Rocío" cuando giraba a la plaza María Santísima de la Concepción. Se escuchó después "Pasan los campanilleros", durante la que el palio tuvo que sortear los farolillos blancos que adornaban la zona más cercana a la parroquia.
Finalmente, mientras realizaba un giro de ciento ochenta grados en el centro de la plaza, la banda tocó "Siempre la Esperanza", acercándose después a la puerta de la parroquia, en la que entró cuando el reloj pasaba de las cuatro menos veinte de la madrugada, lo que supuso un retraso de dos horas sobre lo previsto debido al incumplimiento de los horarios marcados en la carrera oficial.
A esa hora la Virgen del Valle ya había entrado en San Telmo, por lo que, y esto sí estaba previsto, la encargada de echar el cerrojazo a una jornada inmensa, repleta de emociones, de vivencias y de recuerdos fue María Santísima de la Concepción, la primera dolorosa coronada, la Reina de las Viñas, la madre del Cristo de la Exaltación, que la recibió desde el altar mayor del templo.











































No hay comentarios:

Publicar un comentario