Tres imágenes titulares de dos hermandades de vísperas y una agrupación parroquial presidieron sus anuales besamanos o besapiés durante el pasado fin de semana. Ése fue el caso del Santo Cristo de la Misión en la Parroquia de San Antonio María Claret. El Señor fue colocado en el centro del presbiterio enmarcado entre dos faroles plateados y los candelabros del paso del Inmaculado Corazón de María. Vestía túnica lisa morada y portaba la cruz de salida que, al igual que ocurre en el paso sobre el que sale a las calles cada Viernes de Dolores, estaba apoyada directamente sobre el suelo.
En la Parroquia del Buen Pastor y San Juan de la Cruz, la Hermandad de Padre Pío celebraba el besapié a la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Clemencia, que fue ubicado en su propia capilla, aunque a los pies del camarín, que estaba ocupado por la cruz de guía de la cofradía. La única iluminación de la estancia era la de la candelería de color rojo sacramental.
Finalmente, en Ciudad Jardín tenía lugar el besamanos de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza, de la Agrupación de la Milagrosa, que llevaba la túnica verde de terciopelo y se encontraba entre los faroles de cola que figuran en el paso de la Virgen del Rosario. Además, al fondo se podía ver el frontal del paso de misterio junto a varias piezas de la candelería del palio.
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