Pero es que además estamos hablando de una imagen realizada en el siglo XVI en pasta de madera, más delicada por tanto que si fuera propiamente de madera, que en los últimos años ha ido mostrando un progresivo oscurecimiento de su policromía y que en 2008 tuvo que ser intervenida de urgencia por Luis Álvarez Duarte debido a un accidente en el proceso de subida al paso que provocó diversas fisuras en los pies del crucificado. Hay que tener en cuenta, además, que los mismos técnicos del IAPH ya elaboraron un informe tras un somero examen de la talla sin salir de la propia Capilla del Museo en el que recomendaban un estudio más exhaustivo. Son, por tanto, varias las razones que justificaban lo que en principio no era más que una simple, pero necesaria, inspección del estado de una de las grandes imágenes de la Semana Santa sevillana.
Cabría preguntarse entonces dos cosas: en base a qué conocimientos técnicos o artísticos esos 40 hermanos han dicho que no a este traslado del Cristo de la Expiración al IAPH y por qué su opinión puede pesar más que la de la Junta de Gobierno y la del magnífico equipo multidisciplinar al que tanto le deben las cofradías desde hace ya unos cuantos años.
"Al margen de lo curioso que resulta que en una corporación con 3.000 hermanos no lleguen ni al centenar los que muestran interés por el futuro más inmediato de una de sus valiosísimas imágenes titulares...".
ResponderEliminarCuidado con lo que ha escrito en la noticia. Yo soy hermano y a mi no se me ha convocado ni notificado un cabildo extraordinario al respecto y seguro que habrá a hermanos que tampoco.
La votación se produjo durante el cabildo general de salida, que fue convocado el pasado 16 de febrero, tal y como se puede comprobar en la propia web de la hermandad. Ignoro por qué usted no estaba enterado de dicha convocatoria.
ResponderEliminar