domingo, 25 de marzo de 2012

RETABLO EN MOVIMIENTO


Hasta este mediodía se ha podido visitar en la sede central de Cajasol la exposición "Retablo en movimiento", que ha permitido contemplar el resultado de la compleja restauración a la que ha sido sometido durante meses el paso procesional de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, el más antiguo de cuantos existen en la Semana Santa sevillana, tallado por Francisco Antonio Gijón (al que muchos se siguen empeñando en llamar Ruiz Gijón) entre los años 1688 y 1692. El mismo autor realizaría posteriormente, en 1694, el paso del Santísimo Cristo del Amor.
El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) ha sido el encargado de llevar a cabo esta restauración con carácter científico, en la que principalmente se ha actuado sobre los problemas de soporte y policromía que presentaba el paso. En cualquier caso, salvo determinadas reparaciones, algunas no muy correctas, se puede decir que, pese a su antigüedad, el paso del Gran Poder se ha mantenido en muy buen estado a lo largo de los siglos. Por otro lado, hay que destacar que la limpieza practicada no ha eliminado el característico brillo apagado de su dorado.
Hay que destacar que el paso cuenta con ocho cartelas con relieves en los que aparecen diferentes escenas del Antiguo Testamento, parábolas y pasajes de la Pasión de Jesús, 24 ángeles que inundan todo el canasto y otros seis ángeles portando elementos de la Pasión situados en las esquinas y en los costeros.















El IAPH ha tenido el detalle de restaurar también la cruz de guía de la hermandad, atribuida igualmente a Gijón y fechada en 1716. Según cuenta la tradición, el escultor regaló esta insignia a la corporación para compensar el retraso en la finalización del paso (algo de lo que se podría dudar, teniendo en cuenta la diferencia temporal entre la conclusión de las andas y la realización de la cruz de guía). Por este motivo, el Instituto ha querido añadir a la intervención principal otra sobre la insignia que abre el cortejo cada Madrugá. Curiosamente, a lo largo de esta restauración se ha descubierto en la base de la palangana que figura en la cruz la firma de Gabriel de Astorga, quien policromó de nuevo la pieza en 1852. Asimismo, es interesante añadir que todos los elementos que aparecen en la cruz se encuentran también representados en la cornisa del paso del Señor.





No hay comentarios:

Publicar un comentario