Se trata de una pintura de Francisco Javier Conde Leo que representa a la dolorosa de las Angustias de medio cuerpo, con su corona de oro, el manto azul pavo y la mantilla blanca de la Duquesa de Peñaranda. Asimismo, en el fajín lleva una flor de pasión que formó parte de un antiguo cíngulo del Señor de la Salud desaparecido en el asalto a San Román en 1936. El artista ha querido así que el Nazareno de los Gitanos estuviera también presente en la pintura. En el mismo fajín se ha escrito el lema "Donar es dar vida", en alusión al patronazgo de la Virgen de las Angustias sobre los donantes de órganos de Sevilla.
El motivo de este regalo por la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen se explica en la parte inferior de la obra, donde se puede leer lo siguiente: "La noche del 30 de octubre de 1988, María Santísima de las Angustias, tras ser coronada canónicamente, se refugió de la lluvia en el Templo del Santo Ángel. La Hdad. Sacramental de los Gitanos ofrenda este cuadro como recuerdo agradecido a la Comunidad Carmelita con el gozoso motivo de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. del Carmen el 10 de octubre de 2015".
Ya en su momento se colocó en la Iglesia del Santo Ángel un recordatorio del día en que la dolorosa de los Gitanos tuvo que refugiarse en este templo. Sin embargo, fue robado, por lo que ahora se ha repuesto este recuerdo en forma de pintura, que ha sido ubicada en una columna de la nave de la Epístola, haciéndolo coincidir además con la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen.
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