jueves, 8 de octubre de 2015
DIEZ AÑOS DE LA CORONACIÓN CANÓNICA DE LA VIRGEN DE LA PALMA DEL BUEN FIN
Hoy, 8 de octubre de 2015, se cumplen diez años de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Palma, de la Hermandad del Buen Fin. Fue la primera de aquellas tres coronaciones anunciadas de una tacada por el Cardenal Amigo Vallejo (Palma, Esperanza de la Trinidad y la O) y que se sucederían año tras año entre 2005 y 2007.
La ejemplar labor social del Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin tuvo un gran peso en la concesión de esta Coronación Canónica. También, ¿por qué no?, el hecho de ser una cofradía franciscana, como franciscano es el Cardenal. El Miércoles Santo de aquel año, cuando la lluvia dejó sin salir a las ocho hermandades (aún no se había incorporado el Carmen Doloroso), después de más de 30 años sin que la meteorología hiciera de las suyas en esta jornada de la Semana Santa, el propio Carlos Amigo bromeaba en San Antonio de Padua para animar a los hermanos recordándoles la pronta Coronación de la Virgen de la Palma y reconociendo que la vinculación franciscana había tenido mucho que ver en la concesión de ésta.
Lo cierto es que los niños del Centro de Estimulación Precoz estuvieron muy presentes, incluso en el nombre de una de las marchas compuestas para la ocasión, "Palma, los niños te coronan", de Abel Moreno.
Una semana antes de la Coronación Canónica, tenía lugar el traslado de la Virgen de la Palma en su paso de palio hasta la Catedral. Salió sin corona, luciendo sobre su cabeza únicamente la nueva toca de sobremanto realizada por José Ramón Paleteiro, según diseño de Antonio J. Dubé de Luque, el mismo diseñador de la corona de oro con la que la Virgen iba a ser coronada. Además, Paleteiro limpió los bordados del manto, que fueron pasados a nuevo terciopelo. Todo ello, a falta de la corona, se pudo ver en aquel traslado, que tuvo lugar durante la mañana del 2 de octubre de 2005.
Desde el momento de la salida, formaron parte del cortejo, encabezado por la cruz de guía, las hermandades de la Bofetá, el Gran Poder, la Soledad de San Lorenzo y la Pastora de San Antonio. Después, a partir de la Capilla de San Andrés, se unieron todas las hermandades del Miércoles Santo, que acompañaron a la Virgen de la Palma hasta la Catedral y cuyos escudos estuvieron colocados mediante pegatinas en los primeros cirios de la candelería.
La Banda de las Nieves de Olivares puso sus sones musicales a este traslado que discurrió por San Vicente, Plaza de San Antonio de Padua, Marqués de la Mina, Alcoy, Eslava, Plaza de San Lorenzo (por la parte exterior), Conde de Barajas, Jesús del Gran Poder, Aponte, Javier Lasso de la Vega, Orfila (con parada en la Capilla de los Panaderos), Cuna, Plaza del Salvador, Álvarez Quintero, Entrecárceles, Francisco Bruna, Plaza de San Francisco, Hernando Colón, Alemanes, Placentines y Plaza de la Virgen de los Reyes, entrando a la Catedral por la Puerta de los Palos entre los sonoros repiques de las campanas de la Giralda.
Hay que destacar que en aquel momento la Iglesia del Salvador se encontraba cerraba desde hacía más de un año por obras de restauración, actuaciones que también se estaban realizando en la fachada de la antigua Audiencia, sede hoy de la Fundación Cajasol, que desde entonces recuperaría el color rojo actual.
Recordamos aquel traslado con las siguientes fotografías.
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