lunes, 29 de mayo de 2017

MARÍA AUXILIADORA Y SAN JUAN BOSCO RECORRIERON LAS CALLES EL SÁBADO


La Archicofradía de María Auxiliadora vivió este sábado la salida procesional de sus titulares, que es de las hermandades de gloria que generan cada año más expectación y, además, una de las poquísimas corporaciones letíficas con dos pasos.
El callejón que, desde la Ronda, da acceso a la Basílica de María Auxiliadora estaba perfectamente adornado con banderolas con los colores celeste y rosa, y eran muchas las personas que esperaban minutos antes de la salida, que se inició a las siete de la tarde. A esa hora se abrieron las puertas de la Basílica y la cruz alzada entre ciriales comenzó a avanzar, seguida de las representaciones del grupo joven de la Hermandad de la Trinidad, de la Asociación de Antiguos Alumnos del Hogar San Fernando, de los Hogares Don Bosco y de la Asociación de Antiguos Alumnos Santísima Trinidad.







Desde el presbiterio del templo, donde estaban los dos pasos de la archicofradía, recorrió la nave central el paso de San Juan Bosco, al que acompaña en la imagen que tallara José Pérez Conde el joven Santo Domingo Savio, para salir por la puerta principal con Fernando Aguado como capataz.
Fuera esperaba la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud, de la Hermandad de los Gitanos, que después del Himno Nacional tocó la marcha "Su concierto", que está basada en el Himno a San Juan Bosco. Con ella, el paso comenzó a recorrer el callejón, donde se detuvo antes de alcanzar el arco de salida a la calle.


















A continuación, el paso se levantó y avanzó hacia la calle a los sones de “Cinco Llagas”, como guiño a la Hermandad de la Trinidad, con la que la Archicofradía de María Auxiliadora comparte sede canónica.
Claveles blancos conformaban el exorno floral de este paso de Don Bosco, que estrenaba además unos faldones de damasco también blanco. Después, con una versión muy especial de “Saeta” a cargo de los músicos de Los Gitanos, se marchó buscando la Carretera de Carmona este paso sobre el que el pasado 31 de marzo vimos al Cautivo de San Ildefonso en un vía crucis con carácter extraordinario (ver).





















Tras el paso de Don Bosco y la agrupación musical se iniciaba el cortejo de María Auxiliadora, con la representación de la Asociación de Padres de Alumnos Don Pedro Ricaldone. Después iban la bandera pontificia, la bandera concepcionista, la bandera del Santuario de María Auxiliadora, la insignia de la Asociación Mamá Margarita, el banderín de Santo Domingo Savio, la bandera de María Auxiliadora (ADMA), la de la Asociación de Salesianos Cooperadores, el simpecado, las representaciones de las hermandades de San José Obrero y la Trinidad, el estandarte de la propia Archicofradía de María Auxiliadora y el cuerpo de acólitos, portando las insignias basilicales del tintinábulo y el canopeo, así como seis ciriales.














La Banda de Música María Santísima de la Victoria, de Las Cigarreras, era la encargada de acompañar a María Auxiliadora, interpretando el Himno de España en el momento de la salida del paso, que coincidió también con el repique de las campanas del templo. Antonio Santiago comandaba el paso, que estaba adornado con rosas y astromelias blancas.
"Auxiliadora Coronada" fue la marcha que sonó en primer lugar tras el paso, que comenzó a recorrer el callejón con bastante celeridad, teniendo que reducir el ritmo en varios momentos porque el cortejo no avanzaba a la misma velocidad. Incluso se detuvo finalmente antes de que se completase la partitura que, en este caso, fue respetada hasta el final pese a esta circunstancia.




















Seguidamente, el paso cruzó el arco que se remata con un azulejo de la propia María Auxiliadora a los sones de “La Estrella Sublime”, marcha que comenzó a interpretarse por segunda vez mientras el paso giraba a su derecha. Una vez completado el giro, la banda interrumpió la marcha y el paso se detuvo.
Poco después, y aún escuchándose a lo lejos los sones que acompañaban al paso de San Juan Bosco, María Auxiliadora continuó su camino por la Carretera de Carmona mientras la Banda de Las Cigarreras tocaba “Virgen de la Paz”.






























Hasta las doce de la noche estuvo la Archicofradía de María Auxiliadora recorriendo las calles, realizando visitas al Colegio Mayor San Juan Bosco y a la Hermandad de los Gitanos antes de regresar por la calle Sol hasta su Basílica, completando así los intensos cultos anuales en honor a la Patrona de la Comunidad Salesiana.

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