Como cada año, la Hermandad del Baratillo celebró en la Iglesia de San Jorge del Hospital de la Caridad la función principal en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia y a Nuestra Señora de la Piedad. La noche del sábado tuvo lugar el traslado de las imágenes, mientras que a mediodía del domingo, tras la función, se desarrolló el traslado de regreso en una mañana de un intenso sol y de bastante calor para las fechas en que nos encontramos.
Sobre las andas de la hermandad, adornadas con claveles rojos e iluminadas con cuatro hachones con velas azules, la Piedad del Baratillo salió del templo y bajó la escalera que salva la diferente altura entre éste y la calle. A continuación, discurrió por el atrio del hospital hasta que salió a la calle Temprado, todo ello bajo las órdenes de Ernesto Sanguino, que desde su nombramiento como capataz de la Piedad a finales de 2019 aún no ha podido estrenarse llevando el paso el Miércoles Santo.
Alrededor de las andas pudo verse a bastantes hermanos del Baratillo con los cuadros que les acababan de entregar como recuerdo de sus años de permanencia en la corporación. Algunos otros iban en el cortejo portando cirios azules. Por su parte, hay que señalar que la Virgen de la Piedad lucía el manto de terciopelo burdeos realizado por Jesús Rosado en 2010 y saya azul, mientras que en el pecherín, además de un puñal, un pequeño broche y un alfiler con su advocación, llevaba el emblema de la Hermandad de la Carretería, con la que la del Baratillo está hermanada. Además, en la cabeza tenía la diadema de salida.
Desde Temprado, el cortejo giró a la izquierda en la calle Dos de Mayo, aunque la Hermandad de las Aguas no salió a recibir a la Piedad, dado que se estaba celebrando la misa en la Capilla del Rosario. A continuación, la Piedad siguió por Rodo hacia Real de la Carretería.
Poco después, las andas pasaron e incluso se pararon ante la Capilla de las Tres Necesidades, de la Hermandad de la Carretería, que en ese momento celebraba en la Catedral la función al Santísimo Cristo de la Salud, cuyo traslado fue también la noche antes (ver). Finalmente, por Toneleros salió la Piedad a la calle Adriano para recorrer los últimos metros de este itinerario de vuelta. Hay que mencionar que el llamador que iba sobre las andas era el antiguo de su paso procesional.
Las andas se giraron ante la puerta para que la Piedad del Baratillo mirase hacia la calle en el momento de la entrada. En este instante, Jesús Heredia, quien ya había cantado una saeta en la puerta del Hospital de la Caridad, donde reside, cantó otra mientras la Piedad se adentraba en su capilla. Y ya dentro, la Escolanía Salesiana María Auxiliadora, que acompañó a la hermandad tanto a la ida como a la vuelta, interpretó una última composición.
Los cultos cuaresmales en honor al Cristo de la Misericordia y a la Virgen de la Piedad concluirán este domingo con el besamanos, que comenzará tras la misa de las once de la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario