domingo, 20 de marzo de 2022

EL SEÑOR DE LA PAZ DEL CARMEN, SOBRE EL PASO DE SAN ANTONIO DE TORREBLANCA


Hubo un tiempo, en la segunda mitad de la década de los noventa, en que las dos únicas hermandades de vísperas de Sevilla eran el Carmen Doloroso en el Viernes de Dolores y Torreblanca en el Sábado de Pasión. Este fin de semana, ambas corporaciones se han unido de alguna manera al ceder la segunda su paso de San Antonio de Padua a la primera para que formara parte del montaje del acto de veneración a Nuestro Padre Jesús de la Paz.
Así, en el presbiterio bajo de Omnium Sanctorum hemos podido ver al Señor de la Paz sobre el canasto de dicho paso. Se da la circunstancia de que el viernes por la noche el Cautivo de Torreblanca salió en vía crucis por las calles de su barrio llevado sobre ese paso. Por lo que el esfuerzo realizado por ambas hermandades para que desde el sábado por la mañana ya estuviera en la calle Feria con el Señor de la Paz es realmente destacable.
La imagen estaba vestida con la túnica blanca de tisú bordada en oro por Manuel Solano en 2019. Y sobre la cabeza tenía las potencias de plata sobredorada y amatistas de Orfebrería Villarreal de 2018. Detrás podíamos ver el gallo que figura en el paso de misterio del Señor de la Paz, y en una esquina delantera se colocaron, como el Miércoles Santo, tres rosas rojas que aluden a cada una de las negaciones de San Pedro.
Claveles rojos adornaban el friso de las andas, que en toda la superficie contaba con diversos verdes, así como algunas flores de otras especies salpicadas; y en las esquinas, los cuatro candelabros de guardabrisas de madera dorada.
Al fondo, veíamos un dosel formado por diferentes elementos cedidos por las hermandades del Buen Fin, el Gran Poder de Camas y la Hermandad de Santiago de Castilleja de la Cuesta. Y junto al dosel, diez candeleros con cera blanca, cinco a cada lado, y dos jarras del paso de palio de la Virgen del Carmen con claveles rojos.
En los laterales había otros dos pequeños doseles con lámparas de sagrario y columnas doradas, que cobijaban cada uno de ellos otros seis candeleros y una jarra también del palio. Por último, en el lado derecho estaba situado el estandarte corporativo, mientras que en la parte frontal de todo el conjunto veíamos a derecha e izquierda un total de seis blandones dorados con altos cirios blancos.


























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