El Santísimo Cristo de la Bondad, de la Hermandad del Carmen de San Leandro, ha estado este fin de semana expuesto a la veneración de los fieles en el presbiterio de la parroquia, colocado en el primer escalón sobre una peana de madera dorada y policromada imitando el mármol.
El Nazareno que talló Ángel Rengel vestía una túnica lisa de color morado, cargaba su cruz procesional y lucía las potencias de salida. En el cuello de la túnica tenía un broche con su advocación y en el nudo del cíngulo estaba la cruz de Jerusalén. Además, tenía puestos los gemelos de plata de ley chapada en oro estrenados el año pasado y realizados por Raúl Cejas.
Alrededor del Cristo de la Bondad se colocaron hasta seis candeleros con cirios color tiniebla, así como dos jarras del paso de la Virgen del Carmen con claveles rojos situadas sobre columnas de madera dorada con fuste de estilo salomónico.
Más hacia los extremos se ubicaron dos mesas de madera dorada. En cada una de ellas había un pequeño dosel de terciopelo y damasco morado, con galones dorados, crestería y flecos. Delante de cada dosel se dispuso una pequeña jarra también con claveles y dos candelabros con tres velas.
Por último, hay que mencionar que a los pies del Cristo había un centro de claveles, en el lado izquierdo de todo el conjunto la cruz parroquial entre ciriales, y en el derecho el estandarte corporativo.
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