Desde la tarde de ayer se encuentra subido a su paso el Santísimo Cristo de la Expiración, el Cachorro, para que todos los hermanos y cofrades puedan comprobar el efecto real de la reforma llevada a cabo recientemente por José María Leal sobre estas andas de Manuel Guzmán Bejarano.
Son diversas las modificaciones que se han realizado orientadas a estilizar las líneas del paso y mejorar la visión del Cristo desde diferentes ángulos. De esta forma, lo más destacado ha sido la sustitución de los faroles de plata que iban en las esquinas, así como la eliminación de las ménsulas que los sustentaban y de los ángeles que iban junto a ellas. En su lugar, ahora figuran en las esquinas las tallas de los llamados Padres de la Iglesia Occidental, los mismos que van en el paso del Sagrado Decreto de la Trinidad: San Ambrosio, San Agustín, San Jerónimo y San Gregorio. También han sido reformados los candelabros de guardabrisas para reducir su altura.
Por otra parte, alrededor de todo el canasto han sido suprimidos los ángeles de plata que destacaban entre el dorado del paso y en su lugar se han colocado pequeñas columnas salomónicas, a excepción de en los entrantes de los costeros, donde han sido ubicados los cuatro Evangelistas, realizados por José María Leal, autor también de los Padres de la Iglesia, aunque éstos son de mayor tamaño que las tallas de San Juan, San Mateo, San Lucas y San Marcos.
La reforma del paso del Cachorro se completa con unos nuevos faldones, que han sido bordados en oro por Francisco Carrera Iglesias sobre terciopelo burdeos, con un dibujo que recuerda al de los faldones del paso del Señor de la Humildad de Granada, diseñados por José Manuel Martínez Hurtado en 2009.
Tras una exposición "troceada" de esta reforma en el Ayuntamiento de Sevilla, al fin podemos ver el resultado completo de todos estos trabajos que, como se puede ver en el antes y el después, efectivamente han servido para que el paso parezca más estilizado. Así podrá verse hasta el próximo Miércoles Santo. Y después, entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección el Cachorro estará expuesto a la veneración en su Basílica. Hasta entonces estará presidiendo el templo Nuestra Madre y Señora del Patrocinio desde el camarín del Cristo de la Expiración.
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