Nuestra Señora del Amparo permanece expuesta en besamanos este fin de semana en la Parroquia de la Magdalena, justo una semana antes de la salida procesional de la que es una de las hermandades de gloria de sabor más clásico.
La Virgen, atribuida a Roque Balduque, se encuentra, como es habitual en esta hermandad, a los pies de la nave principal del templo, bajo el coro y ante la puerta que da a la calle Cristo del Calvario, que es por la que sale cada año la cofradía, a diferencia de la Quinta Angustia y el Calvario, que lo hacen por la puerta de la calle San Pablo.
Subida sobre una pequeña peana de plata, en la que también hay una media luna plateada con apliques dorados, se sitúa la Virgen del Amparo, con su ráfaga y corona de salida, así como el corazón alado, emblema de la hermandad, en su mano derecha.
Flanquean a la Virgen dos candelabros plateados con cera blanca y tres jarras, dos de ellas pequeñas, con rosas blancas con los pétalos exteriores abiertos y otras flores del mismo color. Detrás, oculta la puerta el característico dosel de cultos de la Hermandad del Amparo con el escudo de ésta de gran tamaño y un sillón de reina cedido por la Hermandad de los Sastres, ya que es sobre el que procesiona el último sábado de septiembre la Virgen de los Reyes de San Ildefonso.
A cada lado del sillón se han situado dos ángeles mancebos con sendas insignias de la cofradía, además de otras dos jarras y un total de seis blandones plateados con cera blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario