sábado, 19 de enero de 2019
BESAMANOS EXTRAORDINARIO A LA VIRGEN DE LA MERCED DE SAN GREGORIO
La Comunidad Mercedaria de la Iglesia de San Gregorio celebra este fin de semana el cierre del año jubilar que ha tenido lugar con motivo del octavo centenario de la Orden de la Merced. Para ello, y de manera extraordinaria, la imagen de Nuestra Madre y Señora de la Merced se encuentra expuesta en besamanos, como desde hace algunos años ocurre cada mes de septiembre por su festividad.
Para ello, la Virgen está situada ante su altar, en la cabecera de la nave del Evangelio del templo de la calle Alfonso XII, sobre una peana de madera tallada y dorada. Está vestida con un manto blanco bordado en oro por Guillermo Olivares en 1980, combinado con una saya de brocado del siglo XVIII. Asimismo, lleva una toca de sobremanto de encaje dorado y un escapulario del siglo XIX bordado en oro y sedas de colores. El Niño Jesús, por su parte, tiene una túnica bordada en oro y sedas con lentejuelas y pequeñas perlas. En cuanto a las piezas de orfebrería, cuenta con ráfaga, corona y media luna plateadas.
Por otro lado, en la mano derecha, que es la que da a besar, tiene un escapulario bordado en oro por José Manuel López en 2012, mientras que a lo largo de la vestimenta lleva diversos broches y medallas.
Flores blancas de diferentes tonalidades conforman el exorno de este altar de besamanos, ubicadas tanto en un gran centro a sus pies como sobre sendos pies de madera que flanquean a la Virgen de la Merced. Detrás, en la hornacina del retablo hay un trono con el emblema de la Merced sobre un paño blanco pintado, y en los laterales hay dos candelabros dorados con tres velas blancas cada uno.
Finalmente, delante de todo el conjunto, en el lado izquierdo y entre la puerta y la pequeña imagen de San Antonio de Padua, se sitúa una bandera de damasco rojo y amarillo con el emblema mercedario bordado.
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