domingo, 27 de enero de 2019

JULEN EN EL PENSAMIENTO DURANTE LA SALIDA DEL NIÑO JESÚS DE PRAGA


La coincidencia ha hecho que en la madrugada del mismo día en el que iba a tener lugar la salida procesional del Milagroso Niño Jesús de Praga, de la Hermandad del Carmen del Santo Ángel, la procesión de los jóvenes cofrades, fuera encontrado tras trece días de angustia el cuerpo sin vida de Julen, el niño de dos años que cayó en un pozo en el pueblo malagueño de Totalán.
Al igual que hicieron varias hermandades la pasada Semana Santa con Gabriel Cruz, el niño almeriense asesinado, también en el Santo Ángel se acordaron este sábado de Julen, teniéndole presente en forma de lazo blanco con su nombre escrito en rojo y colocado en uno de los candelabros delanteros del paso.
La salida de la cofradía estaba prevista para las cinco y media de la tarde, aunque el llamativo desfile de pendones de los Días de León que se están celebrando en Sevilla, con la participación de la Diputación de León y el ayuntamiento de dicha capital, obligó a retrasarla algunos minutos, dado que a las cinco y media aún estaba discurriendo por las calles Tetuán y Velázquez.
Entre dos faroles, la cruz alzada, que estrenaba el escudo de la archicofradía pintado en el crucero, asomó en la puerta del Santo Ángel a eso de las seis menos veinte de la tarde, momento en que la Agrupación Juvenil Santa María Magdalena, de Arahal, comenzó a tocar abriendo el cortejo de la cofradía, lo que ha sido una novedad de este año.
Detrás iban las representaciones de un buen número de representaciones de grupos jóvenes de cofradías, bastantes más que en años anteriores, de dentro y fuera de Sevilla. Entre las de la capital hispalense se encontraban los Desamparados de Alcosa, las Aguas, la Exaltación, la Sed, el Polígono de San Pablo, el Museo, la Lanzada, los Negritos, el Baratillo, las Siete Palabras, el Cerro, San Gonzalo, los Panaderos, el Cachorro, la Estrella, Santa Genoveva, la Soledad de San Lorenzo o el Carmen Doloroso. A continuación, iba la bandera del Niño Jesús de Praga seguida del estandarte corporativo del Carmen del Santo Ángel, recién restaurado.
































Tras la comunidad carmelita del Santo Ángel y el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales, el capataz José Manuel Palomo y sus auxiliares guiaron el paso hasta la calle. En él vimos por tercera vez al Niño Jesús de Praga bajo el baldaquino de madera tallada y dorada que lo cobija. Vestía su manto azul de raso con estrellas y el emblema del Carmen en la espalda, y la túnica burdeos con bordados en oro, así como su corona procesional.
En el candelabro delantero del costero izquierdo se encontraba el lazo blanco con el nombre de Julen escrito en sus dos extremos. Muy conseguido estaba el exorno floral, compuesto de diferentes especies de tonalidades variadas. El paso salió del pequeño atrio del templo carmelita y la Agrupación Musical Santa María Magdalena, de Arahal, ahora la de los mayores, tocó el Himno de España. Seguidamente, sin pararse, el paso reviró a su derecha y comenzó a recorrer la calle Rioja antes de girar a Velázquez, por donde había pasado poco antes el desfile leonés.
Iba con cierta celeridad el paso por esta zona, probablemente para recuperar el tiempo de retraso con el que la cofradía había empezado a salir. En cualquier caso, hubo ocasión para dedicar alguna que otra levantá, siempre a pulso, como la que el capataz pidió a los costaleros hacer por Lolo Gómez, también capataz, justo después del primer relevo.



























Desde Velázquez, el Niño Jesús de Praga caminó por el pequeño tramo de O'Donnell en dirección a la Plaza de la Campana, a la que llegó con la marcha "Nuestro Padre Jesús de la Victoria", como si fuera Domingo de Ramos y la Hermandad de la Paz estuviera entrando en la carrera oficial.
Tras dicha composición, la agrupación de Arahal la encadenó con "Nuestro Señor" y el paso giró al acerado de la Campana, lo que evitó tener que cortar el tráfico en la plaza. Desde ahí, con un itinerario distinto al de 2018, el Niño Jesús de Praga se introdujo en la calle Sierpes con la marcha "Rocío del Cielo".
Muchísima gente contemplaba el discurrir de la cofradía, que a continuación giró a la calle Cerrajería, por la que sonó tras el paso, cuando ya era prácticamente de noche, "Resucitó".








































Desde Cerrajería, el Niño Jesús de Praga giró a Cuna, donde la Agrupación de la Magdalena tocó el "Canon" de Pachelbel. Y así alcanzó la Plaza del Salvador, que la recorrió entera en lugar de tomar Sagasta. Ésta ha sido otra modificación del recorrido de este año. Así, el paso discurrió ante la imponente fachada de la Iglesia del Salvador mientras la agrupación tocaba "Honor a tu memoria", composición dedicada a Manuel Rodríguez Ruiz, quien fuera máximo responsable de esta histórica formación musical.
Y tras ella, dos grandes clásicos entre las agrupaciones musicales, como son "Alma de Dios", que sonó por el primer tramo de Álvarez Quintero a Entrecárceles, y "Costalero", marcha con la que Niño Jesús de Praga salió por Francisco Bruna a la Plaza de San Francisco para inmediatamente internarse de nuevo en la calle Sierpes.





















Para completar la salida procesional de este año, al Niño Jesús de Praga sólo le quedaban las calles Jovellanos, Tetuán y Rioja, realizando su entrada en el Santo Ángel en torno a las nueve y media de la noche. La Archicofradía del Carmen cerraba así la primera de sus dos salidas procesionales anuales: tras la del Niño Jesús en pleno invierno habrá que esperar a la de la Virgen del Carmen, con las altas temperaturas del julio sevillano.

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