Como cierre a los cultos en honor a María Santísima del Rosario que se han venido desarrollando a lo largo de este mes de octubre, la Hermandad de la Milagrosa vivió este domingo el rosario matinal con su dolorosa llevada en andas por las calles de Ciudad Jardín.
Como ocurriera el año pasado (ver), la Virgen llegó hasta el Hospital de San Juan de Dios, entrando en esta ocasión por primera vez en el edificio nuevo construido justo detrás del que da a la avenida de Eduardo Dato.
El camino de ida hacia el hospital coincidió con el rezo del Santo Rosario, mientras que el regreso a la Parroquia de la Milagrosa, dando una vuelta por algunas de las calles del barrio, contó con el acompañamiento musical de la Banda de la Cruz Roja.
Sobre unas andas iluminadas con cuatro candeleros con cera blanca y adornadas con una variedad de flores de tonalidades rosa, roja y morada, veíamos a la Virgen del Rosario vestida con un manto blanco liso, una mantilla a modo de toca y la saya confeccionada hace diez años con una casulla del que fuera párroco de la Milagrosa, el padre Antonio Pérez Delgado.
En el pecherín veíamos la cruz pectoral regalada por el Centro Asturiano, la insignia de oro de éste, un broche y un alfiler con el nombre de Rosario y el broche llamado del Ave. Y en las manos sujetaba hasta tres rosarios de diferentes tamaños, un pañuelo de encaje del siglo XIX y la rosa de pasión otomana.
El capataz Ricardo Almansa guiaba las andas, que eran portadas por hermanos de la corporación. El ritmo que llevaban era bastante rápido, hasta el punto de que hubo que eliminar del repertorio alguna marcha que la banda tenía previsto tocar. Entre las que sí sonaron hay que mencionar "Misericordia", que fue interpretada cuando la Virgen del Rosario dejaba la calle Andrés de Ocampo y tomaba la de Antonio de Nebrija, una calle incluida expresamente en el itinerario al celebrarse este año el quinto centenario de la muerte del célebre humanista. Y más adelante, al pasar a Cardenal Rodrigo de Castro, fue el turno de la composición "Puerta del Cielo".
La dolorosa de Francisco Buiza, que salió a las calles al día siguiente del Señor de la Resurrección, imagen del mismo autor (ver), llevaba una diadema plateada en lugar de su corona de salida. Por Cardenal Rodrigo de Castro, la Banda de la Cruz Roja tocó después la marcha "A mi Virgen del Rosario", seguida por "Señora de Lepanto" cuando salió a la avenida de Ciudad Jardín.
Muy cerca ya de la parroquia, la Virgen se acercó hasta ella a los sones de "Galeona de Sevilla", y ya ante el templo dio un giro de ciento ochenta grados mientras la banda interpretaba "Siempre en tus manos, Rosario", que algunos hermanos y devotos cantaron, ya que se trata de una composición con letra realizada por Julio Pardo y estrenada el año pasado con motivo del CDL aniversario de la intercesión de la Virgen del Rosario en la batalla de Lepanto.
El regreso a casa de la Virgen del Rosario se completó con la interpretación de la marcha "Encarnación Coronada" mientras las andas, llevadas ahora por un grupo de hermanas, realizaban la entrada y desde el tejado de la parroquia dos hermanos tiraban una petalada sobre la dolorosa.
Una vez dentro, la Virgen fue conducida hasta los pies de la única nave del templo, mirando hacia el altar mayor. Tomó entonces la palabra el diputado mayor de gobierno, Francisco Javier Martín Guerrero, quien agradeció la participación de todos los hermanos, así como el hecho de que finalmente no lloviera y se pudiera haber celebrado este último culto del mes de octubre para la Virgen del Rosario.
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