lunes, 22 de octubre de 2018

CLASICISMO LETÍFICO EN LA PROCESIÓN DE LAS NIEVES POR EL BARRIO DE SANTA CRUZ


La Virgen de las Nieves salió ayer por las calles del barrio de Santa Cruz después de una jornada de incertidumbre meteorológica marcada por la lluvia de la mañana, que había impedido la salida del Rosario de la Aurora de la Virgen de la Paz y la procesión de la Virgen de la Sierra.
Sin embargo, el tiempo fue mejorando, quedándose una tarde bastante agradable en la que incluso hizo calor. Una tarde, por tanto, apacible en el último domingo antes del cambio de hora. Pese a todo, la Hermandad de las Nieves quiso asegurarse y estuvo consultando los partes del tiempo hasta momentos antes de la salida. De hecho, aunque ésta se había fijado a las seis de la tarde, finalmente se retrasó unos diez minutos. "Salimos", anunciaba la propia hermandad en las redes sociales antes de que se abrieran las puertas de la joya arquitectónica que es la Iglesia de Santa María La Blanca.
Fue entonces cuando comenzó a salir el cortejo de una de las más clásicas cofradías de gloria de la ciudad, muy seguida por muchos cofrades que saben lo que van a encontrar cada año junto a la Virgen de las Nieves. La cruz de guía de madera dorada lo encabezaba, seguida de niños con cirios blancos, el simpecado, el libro de reglas y las representaciones de las hermandades del Beso de Judas (fundada en Santa María La Blanca) y la Candelaria. A continuación, iba la reliquia de Santa Teresa de Jesús que conserva la Hermandad de las Nieves, el estandarte corporativo, la presidencia y el cuerpo de acólitos, con cuatro ciriales.









Desde el presbiterio del templo avanzó hasta la puerta el paso de la Virgen de las Nieves, que presentaba la restauración de algunas de las piezas de su orfebrería. La salida es bastante complicada por las reducidas dimensiones de la puerta de esta antigua sinagoga, lo que obliga a los costaleros, guiados por Paco Reguera y Juan Antonio Guillén, a hacer un importante esfuerzo.
En el momento de la salida, la Banda de Música del Maestro Tejera interpretó el Himno de España y desde la característica espadaña de la iglesia cayó una lluvia de pétalos sobre la Virgen de las Nieves, que vestía la saya de tisú bordada en oro el año pasado por José Antonio Grande de León, así como el habitual manto blanco liso.
El paso se paró en la propia acera, momento en que un hermano se subió con una escalera para colocar la parte superior de la ráfaga, que tiene que ser bajada para poder salir del templo.













A continuación, el paso, adornado con nardos, rosas y clavellinas, se levantó a pulso, como a lo largo de todo el recorrido, y comenzó a girar a su izquierda mientras la Banda de Tejera tocaba "Virgen de las Nieves". Esa primera levantá en la calle se dedicó a la teniente de hermana mayor de la cofradía. Por la calle Santa María La Blanca fue avanzando poco a poco la imagen, pasando junto a su retablo cerámico bajo una banderola celeste y blanca donde podía leerse "Dios te salve, Gran Señora".
Poco después, tras una parada del paso, Paco Reguera dedicó una levantá a quien ha sido nombrado pregonero de las Glorias 2019, Manuel Martín Fajardo, que participó en el cortejo de la procesión llevando una vara.
Tras una chicotá a tambor, el paso giró hacia la calle Cano y Cueto mientras sonaba "Rocío", que coincidió con otra petalada desde uno de los edificios de la esquina. Y después de una nueva parada, el paso se adentró en el Paseo de Catalina de Ribera entre gran cantidad de gente que la iba siguiendo.




























Bajo los frondosos árboles del Paseo de Catalina de Ribera sonó para la Virgen de las Nieves la marcha "Candelaria". Posteriormente, giró a la calle Nicolás Antonio y alcanzó la Plaza de Santa Cruz, mientras la Banda de Tejera tocaba "Pasan los campanilleros", durante la que rodeó la plaza por el lado derecho hasta quedar detenida en la esquina con la calle Santa Teresa.




























A continuación, el paso tomó la calle Santa Teresa mientras la banda tocaba "Procesión de Semana Santa en Sevilla" y poco después se dispuso a afrontar la parte más estrecha de esta calle, uno de los momentos más llamativos del recorrido de esta cofradía por el barrio de Santa Cruz. Tan estrecha es la calle que incluso hubo que retirar un expositor de camisetas de una tienda turística que estaba colgado y que no sobresalía demasiado de la pared.
Delicioso momento cofradiero el vivido en esta zona, ya que la banda sonora fue la marcha "La Madrugá", con la que la Virgen de las Nieves llegó a la puerta del Convento de San José del Carmen. Tras volverse ante ella, siguió los pasos del cortejo y se adentró en el cenobio teresiano con la interpretación nuevamente del Himno de España.






























Tras visitar a las religiosas, la Virgen de las Nieves salió del convento para continuar su camino discurriendo por puntos tan destacados como la Plaza de la Alianza, la del Triunfo y la de la Virgen de los Reyes hasta regresar por Mateos Gago y Fabiola a Santa María La Blanca en torno a las diez y media de la noche.

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