miércoles, 3 de octubre de 2018

LA VIRGEN DE LAS MERCEDES RECORRIÓ EL TIRO DE LÍNEA CON EL REZO DEL ROSARIO


La Hermandad de Santa Genoveva concluyó este domingo los cultos anuales en honor a Nuestra Señora de las Mercedes con el rezo del Santo Rosario por las calles del barrio del Tiro de Línea, durante el que la dolorosa fue llevada en andas hasta el Parque José Celestino Mutis.
A las nueve de la mañana estaban convocados los hermanos de la cofradía del Lunes Santo en la Parroquia de Santa Genoveva para la formación del cortejo, en el que los cofrades estaban ordenados de forma inversa a su antigüedad en la hermandad. Uno a uno fueron llamados para que acudieran al lado derecho del presbiterio a recoger el cirio blanco con el que iban a acompañar a la Virgen de las Mercedes por su barrio.
Entre tanto, la Virgen que tallara José Paz Vélez estaba sobre las andas a los pies de Nuestro Padre Jesús Cautivo, vestida para la ocasión con el manto de terciopelo azul bordado en plata de la Virgen de los Dolores del Cerro del Águila, confeccionado en 2016 por Francisco Carrera y Francisca Rosado para el rosario de la aurora que llevó a la dolorosa del Cerro a visitar la Parroquia de San Sebastián (ver).





Organizado el cortejo, se abrieron las puertas del templo que dan a la calle Romero de Torres y salió la cruz parroquial entre ciriales, seguida de las parejas de hermanos con cirios blancos. A continuación, el estandarte corporativo daba paso a los miembros de la junta de gobierno con cirios rojos y a la presidencia, en la que se encontraba el párroco de Santa Genoveva, Florentino Córcoles.




Los Villanueva, capataces generales de la hermandad, se encargaron de conducir las andas de la Virgen de las Mercedes, llevadas por hermanos de la corporación e iluminadas con seis candeleros de su paso de palio con cera blanca. En cuanto al exorno floral, se componía de un friso, dos jarras en los laterales y cuatro más pequeñas delante, todo ello con especies y tonalidades muy variadas. Los faldones tenían una llamativa decoración similar a la de los faldones del paso de la Hermandad de los Sastres.
Una vez en la calle Romero de Torres, la Virgen de las Mercedes se encaminó a la Avenida de los Teatinos. Además del manto del Cerro, vestía la imagen saya de salida de tisú con bordados en oro, fajín hebraico y tocado plateado. Lucía también la corona de salida, un gran broche con el emblema de la Merced en el pecherín, y en la cintura tenía un alfiler con su advocación y la Medalla de la Ciudad como Virgen coronada que es. En las manos tenía un pañuelo en la derecha y un rosario en la izquierda.


















El rezo de los cinco misterios del Santo Rosario, que al ser domingo eran los gloriosos, se fue realizando por la calle durante el recorrido de ida al parque, pero no siempre con las andas paradas. Además, el coro de la hermandad fue detrás de la Virgen de las Mercedes interpretando diferentes cánticos prácticamente sin descanso.
Desde la Avenida de los Teatinos, la dolorosa de Santa Genoveva continuó su recorrido por las calles Fox Morcillo, Almirante Topete, Osuna, Sanlúcar la Mayor, Écija (donde se rezó el último misterio) y Sierra de la Grana (donde se rezaron las letanías).
En todo momento, numerosos vecinos del Tiro de Línea estuvieron acompañando a la Virgen de las Mercedes, aunque aún más iban a verse en el recorrido de vuelta desde el parque hasta el templo, y eso que a la ida aún no hacía demasiado calor, como sí haría más tarde.












































Cuando la Policía Local lo permitió, el cortejo de este rosario de Santa Genoveva cruzó la calle Alfonso Lasso de la Vega para acceder al Parque José Celestino Mutis, donde todo estaba preparado para la celebración de la Eucaristía, a falta tan sólo de la subida de la Virgen de las Mercedes al altar montado para la ocasión.
Una vez en el parque, los cofrades llevaron las andas por el lado derecho de las sillas preparadas para los feligreses hasta la parte trasera del altar. Con cuidado y pese a la altura y la ausencia de rampa alguna o escalones, los hermanos subieron las andas al altar y las dejaron en el centro de éste, justo detrás de la mesa dispuesta para la misa que iba a comenzar minutos más tarde, oficiada por el propio párroco.






















Finalizada la misa, la Virgen de las Mercedes volvió a Santa Genoveva, a un ritmo algo más ágil del previsto debido al calor, por las calles Sierra de la Grana, Lora del Río, Marchena, Almirante Topete, Tolosa Latour y Romero de Torres.
Así se completaron los cultos en honor a Nuestra Señora de las Mercedes Coronada, cultos marcados en el año del octavo centenario de la Orden de la Merced por el curioso altar montado para el triduo (ver) y por la vestimenta mercedaria de la Virgen en su besamanos del día 24 (ver).

No hay comentarios:

Publicar un comentario