La Parroquia de Santa María Magdalena ha acogido esta semana el quinario de la Hermandad del Calvario, para lo que se ha montado un majestuoso altar en el presbiterio alto del templo, ante el retablo mayor.
El Cristo de la Calvario, acompañado de la Virgen de la Presentación y de San Juan Evangelista, se alzaban en el aparato de cultos de la hermandad, restaurado el año pasado, ante un alto dosel con fondo de damasco rojo y gotera de terciopelo bordado con el emblema corporativo en el centro.
A los pies de cada imagen había claveles, rojos para el Señor y blancos para la dolorosa y el discípulo, mientras que en la parte inferior, a ambos lados del sagrario, se ubicaban seis jarras con claveles rojos. La iluminación del altar corría a cargo de una enorme cantidad de candeleros con cera blanca. Finalmente, delante de todo el conjunto veíamos seis blandones dorados con cera color tiniebla y dos ciriales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario